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La personalidad es el resultado de la forma en que aprendemos a pensar acerca de nosotros mismos y de nuestras experiencias.


Enviado por   •  19 de Agosto de 2016  •  Ensayos  •  2.047 Palabras (9 Páginas)  •  353 Visitas

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Los psicólogos por lo general definen la personalidad como un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas del individuo a través del tiempo y de las situaciones. La personalidad se refiere a diferencias únicas y la definición afirma que la personalidad persiste a través del tiempo y de las situaciones, es decir que es estable y duradera.

        La personalidad es el resultado de la forma en que aprendemos a pensar acerca de nosotros mismos y de nuestras experiencias. Algunos psicólogos identifican a la familia como el factor más importante en el desarrollo de la personalidad del individuo, mientras que otros enfatizan las influencias ambientales fuera de la familia.

        Freud supuso que la personalidad se conforma alrededor de tres estructuras: el ello, el yo y el superyó. La primera constaría de todos los impulsos y deseos inconscientes que continuamente buscan expresión; ésta opera con el principio del placer. La segunda (el yo), es concebida como el mecanismo psíquico que controla todas las actividades del pensamiento y razonamiento, operando así con el principio de la realidad. Finalmente, el superyó es considerado el “guardián moral”. No está presente al nacer, sin embargo, al madurar, las restricciones externas impuestas por nuestros padres acerca de lo que es “bueno” y “malo”, las adoptamos como propias.

        Freud concentra su teoría del desarrollo de la personalidad en la forma en que satisfacemos nuestro instinto sexual en el curso de la vida. A medida que los bebés comienzan a madurar, concentran su libido en diferentes partes del cuerpo: durante los primeros 18 meses, la fuente dominante de placer es la boca, después cambia al ano y alrededor de los tres años vuelve a cambiar, esta vez a los genitales. Freud afirmaba que si se priva a un niño del placer o se le permite demasiada gratificación de la parte del cuerpo, en lugar de dar una personalidad plena, parte de la energía sexual permanece vinculada a esa parte del cuerpo, Esto se denomina fijación, y según Freud conduce a formas inmaduras de sexualidad y a ciertos rasgos característicos de personalidad.

        Carl Jung, adoptó muchos de los principios de Freud, con la diferencia de que él creía que el libido representa TODAS las fuerzas de la vida, no sólo las sexuales.

Jung dividió a la gente en dos tipos generales de actitud: introvertidos y extrovertidos. Los primeros, están ensimismados en su mundo privado. Tienden a ser poco sociables y carecen de confianza al tratar con otras personas; mientras que los segundos dirigen su atención al mundo externo.

Jung dividió además a la gente en individuos racionales, quienes regulan las acciones mediante los pensamiento y sentimientos, e individuos irracionales, que basan sus acciones en percepciones, sea a través de los sentidos o procesos inconscientes.

        Mientras Freud enfatizaba la primacía de los instintos sexuales, Jung resaltaba las cualidades racionales y espirituales de la gente. Y mientras Freud consideraba que el desarrollo es moldeado en la niñez, Jung pesaba que el desarrollo psíquico sólo cristaliza durante la madurez.

        Erik Erikson adoptó una visión con orientación social del desarrollo de la personalidad. Creía que los padres pueden disciplinar a los niños de una forma que los hace senirse amados u odiados. Erikson propone ocho etapas del desarrollo de la personalidad que son las siguientes:

EDAD

ETAPA PSICOSOCIAL

CARACTERÍSTICAS

Infancia (al año)

Confianza frente a desconfianza

Los bebés llegan a confiar en que sus padres satisfarán sus necesidades. Si las necesidades son satisfechas, llegan a confiar en el ambiente y en sí mismos; si no lo son, desconfían y desarrollan temor

Niñez temprana (1-3)

Autonomía frente a desconfianza

Los niños adquieren cada vez más autonomía. Aprenden a caminar, a sostenerse de las cosas y controlarse. Si de manera reiterada fracasan en sus intentos por dominar esas habilidades, empiezan a dudar de sí mismos. Si sus esfuerzos son menospreciados por los adultos, pueden desarrollar vergüenza y un sentido duradero de inferioridad.

Niñez (3-6)

Iniciativa frente a la culpa

Los niños comprenden nuevos proyectos, hacen planes y superan desafíos. El aliento de los padres para esas iniciativas da lugar a una sensación de gozo al tomar la iniciativa y abordar nuevos desafíos. Si por el contrario son regañados por las iniciativas, el sentimiento es de culpa y resentimiento.

Niñez tardía (6-12)

Laboriosidad frente a inferioridad

Los niños aprenden las habilidades para convertirse en adultos equilibrados, y la vida social independiente. Si los niños son reprimidos en sus esfuerzos por volverse competentes, perderán la fe en su capacidad para volverse autosuficientes.

Adolescencia (12-19)

Identidad frente a confusión de roles

El problema más importante en esta etapa es encontrar la identidad propia integrando una serie de roles en un patrón coherente que de al joven un sentido de identidad interna. La incapacidad de forjar una identidad conduce a la confusión de roles y a la desesperación.

Juventud (19-40)

Intimidad frente a aislamiento

La cuestión de la intimidad es un aspecto esencial en esta etapa. Para amar a alguien más los jóvenes adultos deben sentirse seguros de su identidad, confiar y ser autónomos. El fracaso para lograr la intimidad produce una dolorosa sensación de de soledad y el sentimiento de estar incompleto.

 

Adultez (40-65)

Generatividad frente a estancamiento

La gente que ha negociado con éxito sus seis etapas anteriores probablemente encuentre significado y alegría en todas las actividades importantes de la vida. El reto es seguir siendo productivo y creativo en todos los aspectos de la vida. Para otros, que no lo logran, la vida se convierte en una rutina aburrida.

 

Madurez (65 + )

Integridad frente a desesperación

Esta etapa es una oportunidad para alcanza la plenitud del yo, la aceptación de la vida propia, la sensación de que ésta es completa y satisfactoria. La gente que ha obtenido una plena madurez al resolver los conflictos anteriores posee la integridad para enfrentar la muerte con un mínimo de temor. Para otros, es una etapa de arrepentimiento por las oportunidades perdidas.

De acuerdo con Erikson, el éxito en cada etapa depende de los ajustes de la persona en las etapas previas.

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