La sociedad del cansancio

La sociedad del cansancio (Han)[pic 1]

En épocas anteriores las personas tenían una resistencia inmunológica a cualquier extrañeza, eliminándola con sólo saber que era diferente o fuera de lo común. Con esto me refiero no sólo en forma biológica sino que también de manera social, conformándose así un pensamiento con respuestas de carácter inmunológico, sin importar si a lo que se enfrentaban era indefenso y no anunciaba peligro alguno. Obviamente se tomaban esto como medidas de seguridad. Las enfermedades que reinaban en esos tiempos eran inmunológicas, es decir, algo extraño que ingresaba al organismo provocaba el malestar del sujeto, debido a la presencia de la negatividad.

Ya en el siglo XXI las enfermedades con más énfasis son neuronales, con falta de negatividad y exceso de positividad, es decir “sobreabundancia de lo idéntico”. Estas tales como la depresión, ansiedad, hiperactividad entre otras son difíciles de distinguir dentro del organismo y pasan más desapercibidas, debido a que no hay ningún agente externo que lo esté atacando sino que se produce por el exceso de algo dentro del mismo sujeto. La violencia que produce esta positividad es de forma pacífica y calmada, entonces no se le  ve peligro alguno y puede considerarse hasta normal ya que lo produce el mismo organismo.

Pero ¿qué es lo que causa estas enfermedades, en especial la depresión en la sociedad actual?  Antes la sociedad seguía un régimen disciplinario, en donde las personas eran obligadas y no tenían la libertad de decidir qué hacer, tenían una soberanía, prácticamente eran esclavos y había mucha prohibición. Luego hubo un cambio ya que para tener una mayor productividad ese método no era suficiente. Surgió la sociedad del rendimiento, en la cual las personas ya no tienen prohibiciones, no son obligadas  a nada y son dueños de ellos mismos. Este cambio generó que la sociedad actual sea más depresiva, ya que están obligados a la superación, pero esta obligación ya no es por parte de alguien externo sino que los mismos sujetos se la auto imponen. Una persona de rendimiento se deprime por el cansancio que se auto provoca por el querer rendir. En este caso la explotación no la hace otra persona como sucedía en la sociedad disciplinada, si no que los mismos sujetos se la generan, ya que todavía persiste el pensamiento del deber de la antigua sociedad. Siguen siendo esclavos pero ahora de ellos mismos.

Como consecuencia esto causa división en la sociedad, las personas se concentran en su cansancio y no ven el cansancio de los demás, se aíslan y evitan cualquier tipo de comunicación. Diferente es cuando las personas comparten su cansancio, puesto que en ese caso se dejan de hacer cosas que se implica a uno y se piensa más en un nosotros, este cansancio además de unir a la sociedad crea motivación ya que está presente la negatividad y no se piensa demasiado en lo que hay que hacer. Al pensar menos en el cansancio de uno mismo ve con más claridad lo que pasa alrededor ya que no se vive encerrado en un mundo propio. Aun así el cansancio que predomina en la sociedad del rendimiento es el cansancio a solas, que como consecuencias trae depresiones y la gente queda invalida, no existe motivación y no hay auto superación.

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