Las causas de la rebelión de los adolescentes

Rebeldía

Es importante decir que un adolescente es rebelde cuando lleva la contraria y nunca calla ante ningún argumento, cuestiona a los padres, sus órdenes y peticiones. A ciertas edades esto es normal en los adolescentes, pero también podría convertirse en un problema más serio Según Codes (2006) es: “… un momento en el que los adolescentes se vuelven más mentirosos, agresivos e impulsivos. Insultan y pelean con los hermanos. Suele presentar reacciones desproporcionadas a los diversos estímulos” (p.108). El adolescente rebelde obra según el estímulo del momento. Actúa sin autocontrol y sin reflexión. Como respuesta tiene un “No”, lleva la contraria y nunca calla ante ningún argumento. Cuestiona a los padres, sus órdenes y peticiones. Según Madariaga, (2003):

Si la madre le da una orden, su respuesta es no. Pregunta por qué debe hacer cada cosa, por qué debe obedecer, reniega de todo y hasta encuentra argumentos para justificar su actitud y contrarrestar los llamados de atención. Esto sucede en casi todos los niños y adolescente en ciertas edades. Sin embargo, podría convertirse en un trastorno de conducta (p.35)

De lo anterior se infiere, que los padres deben estar atentos a fin de manejar esas conductas antes de que se conviertan en un trastorno que perjudiquen el desarrollo armónico del adolescente, fundamentalmente en esta etapa tan delicada como lo es la adolescencia. Por su parte, Molina (2002) señala que ésta conducta se le llama negativista o desafiante. Es una etapa normal en niños entre 18 y 36 meses y durante la adolescencia.

SINTOMAS

Mediante esta conducta el niño trata de ganar autonomía, pero podría llegar a convertirse en algo anormal o trastorno, por lo que es necesario valorar los casos que salen de lo que se puede considerar normal. Entre los síntomas que generalmente se manifiestan en los adolescentes con conductas de rebeldía son, según Molina (2004), las siguientes: Son contestones y groseros, nunca callan ante ningún argumento, desafiantes ante cualquier circunstancia, en algunas ocasiones destruyen cosas ,tratan de fugarse de la casa, no toman conciencia de lo que hacen presentan una actitud retadora y desafiante, siempre lleva la contraria; es importante mencionar que presentan rechazo, son egoístas, desobedientes y caprichosos.

También, Santrock (2006) considera que la rebeldía es una característica propia de los adolescentes que se pone de manifiesto es sus actitudes de diferentes maneras; protestando de manera constante, oponiéndose a las normas o a lo establecido, desobedeciendo y enfrentándose con frecuencia a los padres y profesores. Se trata de una expresión de autonomía del crecimiento y en la adolescencia, dice el precitado autor, es: “…como una necesidad de separación de los padres y de establecer una identidad de autonomía” (p. 55). El orientado muestra síntomas asociados a la conducta en estudio como no obedecer órdenes y normas, lanzar objetos, decir malas palabras a su madre y docente , debido a ello es indispensable hacer una evaluación del caso y aplicar un plan de orientación que mejor se adapte a sus necesidades con la finalidad de alcanzar en el mediano plazo una integración familiar efectiva y mejor integración en el aula de clases

Causas

Es muy importante como los padres educan a sus hijos ya que de ello depende la conducta de los mismos. Según Cooper (1994) “Los padres son la clase de personas autoritarias, unilaterales y represivas, que hacen lo imposible para una comunicación sincera” (P.204). Por esta razón, la rebeldía podría ser causada por un exceso de disciplina o una inadecuada forma de disciplinar de la familia, y sobre todo al establecer los límites.

Por su parte, Carter (2002) expone que: “Estas conductas pueden inculcarse en un niño, no importa a edad, cuando existe mala comunicación con sus padres, estimulándose en el adolescente una conducta rebelde”. (P.48). Asimismo para Mcdowell y otros (2006) que es sencillamente una expresión torpe de desarrollo a a veces inseguro hacia la madure pero también influye una mala relación con sus padres, poco esfuerzo por comunicarse, falta de límites y expectaciones así como la ausencia de un ejemplo vulnerable y honesto”. De hecho, puede ocurrir cuando hay una identificación del adolescente con un progenitor que tiene este tipo de conducta, en estos casos se establece un modelo de conducta de interacciones negativas y desafiantes hacia los demás; y por supuesto la ausencia de comunicación con sus padres, es decir padres muy distantes con sus hijos. Lo cual ocurre en el orientado ya que su mama es autoritaria pero no sabe fijar límites a su vez la falta de su padre por consiguiente no tiene un modelo paterno que lo ayude en su educación.

Consecuencias

Producto de la rebeldía el orientado puede tener grandes problemas para su futuro como caer en las drogas, ser rechazado por sus familiares y amigos, o causar una depresión. Para Wood (2007) “La rebeldía siempre crea problemas causando conflictos en casa y en la relaciones sobre todo con los padres” (P.9). Por último, MCDowell y otros (2006) manifiestan que: “Algunos temen que nunca puedan relacionarse bien con los demás” (P.48). Los adolescentes rebeldes con frecuencia están llenos de sentimientos de culpabilidad, puesto que saben que como consecuencias de sus acciones aleja el contacto operativo con los demás, y además saben el dolor que les causan a sus padres. Es muy importante estar pendiente de los modelos de crianza que hayan sido instaurados y la educación familiar. Esto con la intención de atacar el problema desde la raíz y comenzar por fortalecer las relaciones intrafamiliares, para posteriormente atacar las conductas, puntuales, de rebeldía en el orientado.

TRATAMIENTO

En primer lugar, se puede mencionar la técnica de relajación muscular según Jacobson (citado por De león y del Castillo 2008) “es una técnica que se basa en la disminución progresiva de la tensión de diversos grupos musculares. El objetivo es que los niños aprendan a identificar sensaciones de tensión y relajación y conseguir aflojar la musculatura” (p.164). Es decir, al aplicarse se quiere lograr que el orientado este más tranquilo, pues la meta es que la aprenda emplear para que así cuando el niño presente la manifestación de lanzar objetos pueda calmarse por medio de esta técnica.

Ahora bien, el contrato de contingencia Millán y Serrano (2002) destacan que esta técnica se trata de un acuerdo por escrito de las consecuencias positivas o negativas que conllevan al cumplir con el contrato. Estos contratos deben incluir descripción detallada de la conducta meta, determinación de los criterios para saber cuándo una conducta se da por conseguida y también fijar la duración máxima del contrato, el orientado deberá modificar las manifestaciones de decir malas palabras, de desobediencia y deberá cumplir las normas. Se debe, incluir equilibrio entre las exigencias y la recompensa que se conseguirá, a mediano y largo plazo y acuerdo sobre las consecuencias en caso de que las condiciones no se cumplan.

Al mismo tiempo, está el reforzamiento positivo que para Craig (2001) “se llama también entrenamiento por recompensa, el sujeto recibe recompensas por cada realización de la conducta y se espera que esta aumente” (p.107). Con esta técnica se quiere disminuir la conducta de desobediencia.

Y por último, la técnica de costo de respuesta que para López y Arango (2005) se trata de retirar un reforzador positivo cuando se emite la conducta no operativa, es decir quitarle algo que le guste. Es necesario que todas estas técnicas se realicen tanto en el hogar como en la escuela cuando el orientado emita conductas agresivas, pues así abra más apoyo y la conducta se podrá disminuir de forma progresiva

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REFERENCIAS

CARTER L(2002) Ponte en sus zapatos. Mexico. Selector

CODES J (2006). Educar en la Adolescencia. Thonom Madrid, España

COOPER D (2004).Delincuencia Común en Chile. Chile. Ediciones LOM

MADARIAGA P (2003) Rebeldia. [Documento en linea] http://monografias.com/trabajos42/modelos-psicopedagogicos/modelos psicopedagogicos2.shtml.[Consulta 29-11-2012]

MCDOWELL Y OTROS (2006) Manual para Consejeros de jóvenes. Colombia. Mundo hispano

MOLINA L (2004) Mi Pequeña rebelde. Mexico: Asociacion Oaxaqueña de psicología A.C

SANTROCK, J. (2006). Psicología del Desarrollo del Adolescente. (9na ed.) Buenos Aires. Argentina: Editorial Paidos.

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