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Lic En Psicopedagogía


Enviado por   •  15 de Febrero de 2014  •  3.610 Palabras (15 Páginas)  •  166 Visitas

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Lo que el arte tiene para mostrar al psicoanálisis. Psicoanálisis y Literatura l

La Lengua

Si Freud abre el campo de la subjetividad, y hace una ciencia de lo incognoscible: el inconsciente; Lacan nos introduce en una concepción de sujeto que se produce en la inter-subjetividad, es decir, en un entre sujetos sujetados en la trama de la lengua (A) y producidos por el lenguaje y sus leyes (metáfora y metonimia).Un sujeto($) que es “representado por un significante( S1) para otro significante(S2)” , en cuyos intersticios se produce algo del orden de la significación fálica, y que da cuenta de la posición de ese sujeto en cada trama.

Si no todo puede decirse, si hay un resto que abre a la diversidad infinita de interpretación, es porque frente a lo real de la muerte se produce la Vida, esa que, como el “más allá del principio del placer”, también insiste.

Nos pareció interesante comenzar este primer encuentro de intercambio introduciéndonos en el tema del lenguaje, territorio compartido por el psicoanálisis y la literatura; en este sentido nos preguntamos: sí Freud no se hubiera sentido tan atraído por la producción literaria, ¿hubiera podido escuchar al Icc. ?. De hecho, esta otra lógica, este otro orden, no se halla en la ciencia positivista imperante en su época, y sí puede ser inteligible en la literatura.

Freud recurre a la literatura para ahondar en los misterios que se le plantean en torno a las producciones del “aparato psíquico”, porque en estos, como en la literatura, la mentira puede ser verdad, y la verdad no puede ser dicha sino mintiendo. Y esto puede pensarlo Freud, no sin haber soportado cierta conmoción, como la que pone de manifiesto en una de las cartas a Fliess donde expresa: “mis histéricas me mienten”…“ya no creo más en mis neuróticas”, y a posteriori comienza a hablar de realidad psíquica: “en lo Icc. no existe un signo de realidad, de suerte que no se puede distinguir la verdad de la ficción investida con afecto”.(Freud,1897: 301)

¿Que quiere decir con esto? El salto epistemológico es inmenso, genio y osadía de Freud al postular un "otro escenario" para explicar lo psicógeno, descentrando al Yo como causa de las producciones psíquicas.

Es tomado de la letra de Freud que Lacan enuncia posteriormente: “el Icc. está estructurado como un lenguaje”. Y es desde este Lenguaje, que el sujeto al ser producido, puede decir “verdad en la estructura ficcional de un relato” (Lacan, J.; 2005:253). Paradoja a nivel del Yo, que emerge de otra lógica, y nos introduce en la singular verdad que no deja nunca de inscribirse, la del propio deseo.

Para hablar sobre este encuentro entre literatura y psicoanálisis, elegimos una novela de Laura Esquivel titulada “Malinche”.

Malinche es el relato de una mujer que se produjo en una trama (histórica, social) y que devino “La Lengua”, instrumento de conquista de Hernán Cortés. Ésta epopeya intimista nos cuenta la lucha de Mallinali por posicionarse como sujeto y la conquista de ser una mujer.

Esta obra de ficción que habla de uno de los “personajes más controvertidos y fundacionales de la historia de México: Malinalli, Malinche, la admirada y denostada amante de Hernán Cortés, que oficio de intérprete entre españoles y los pueblos originarios durante la conquista, para luego ser acusada durante siglos de haber traicionado a su pueblo, de haberlo vendido al invasor. En este libro fruto del diálogo entre el trabajo de la imaginación y de la reconstrucción histórica, Laura Esquivel narra con su estilo intenso y cálido, la aventura vital de la mujer que creyó que el extranjero Hernán Cortés, pondría fin a los terribles sacrificios humanos de la religión azteca, pero que acabó en cambio descubriendo la crueldad no menos sangrienta de los conquistadores. .. Malinche es tal vez la mirada más abarcadora de su autora sobre dos de sus temas esenciales: la tierra mexicana y la condición femenina”

Malinalli.

Sobre su nacimiento. El nombre.

Su abuela: la posición subjetivante de la función materna.

Acerca del mundo simbólico en el cual se inscribe. Los emblemas del padre.

“La fecha de nacimiento marcaba un destino y por eso Malinalli llevaba el nombre de la casa en la que había nacido. El significado del 12 es de la resurrección”. (Esquivel, 2005: 49)

La cosmogonía de su cultura propone que los nombres deriven de aspectos o sucesos naturales que tienen la connotación de señales divinas, y por lo tanto preceden al nacimiento. Al decir de Lacan:”una época en que la naturaleza estaba hecha para hablar…” (Lacan, J. 1955-1956:267)

Malinalli, aún antes de nacer, tiene su lugar en el mundo, en una estirpe, en una cadena significante donada por el Otro desde el vacío de su falta primordial. Las letras de su nombre ya se juegan como un eco ancestral y resuenan en las palabras de su abuela quien posibilita que se recorte un soma y advenga un cuerpo.

Malinalli, “bello recipiente en el que se podían volcar las joyas más preciosas de la flor y el canto de sus antepasados, pero no para que se quedaran eternamente ahí sino para ser recicladas, transformadas y vaciadas de nuevo” (Esquivel. L. 2.005: 1).

En el rito de celebración por su nacimiento, el padre de Malinalli mientras pronunciaba el cántico de bienvenida, “sintió en su mente una inspiración que no le pertenecía y en lugar de continuar con las tradicionales palabras (…), su lengua hablo con otro canto: Hija mía, vienes del agua, y el agua habla. Vienes del tiempo y estarás en el tiempo, y tu palabra estará en el viento y será sembrada en la tierra. Tu palabra será el fuego que transforma todas las cosas. T u palabra estará en el agua y será espejo de la lengua Tu palabra tendrá ojos y mirara, tendrá oídos y escuchara, tendrá tacto para mentir con la verdad y dirá verdades que parecerán mentiras. Y con tus palabras podrás regresar a la quietud, al principio donde nada es, donde nada está, donde todo lo creado vuelve al silencio, pero tu palabra lo despertará y habrás de nombrar a los dioses y habrás de darle voces a los árboles, y harás que la naturaleza tenga lengua y hablará por ti lo invisible y se volverá visible en tu palabra, Y tu lengua será palabra de luz y tu palabra, pincel de flores, palabra de colores que con tu voz pintará nuevos códices.”(Esquivel; 2005:16)

Es en este mismo rito de bienvenida,

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