Los Derechos En Serio

Cap. 12 ¿QUÉ DERECHOS TENEMOS?

No hay Derecho A La Libertad

La libertad dio su nombre al movimiento político más influyente del siglo pasado. Casi todos aceptan que el derecho a la libertad no es el único derecho político y que por consiguiente las exigencias de libertad deben verse limitadas. El derecho a la libertad es popular en todo el espectro político. La retorica de la libertad alimenta todos los movimientos radicales –desde guerras hasta libertad sexual-. El derecho a la libertad muestra el supuesto conflicto entre libertad e igualdad que se ha generado en relación a los derechos de género.

En uno de los ensayos modernos de libertad, Isaiah Berlin expresa que “el sentido de libertad, en el cual uso esa esta palabra, no supone simplemente la ausencia de frustración, si no la ausencia de obstáculos a posibles opciones y actividades…la ausencia de obstrucciones a caminos por los cuales un hombre puede decidirse a caminar”. Esta concepción de libertad como licencia es neutral respecto de las diversas actividades que podrían llevar a cabo un hombre. Los liberales como Berlin se conforman con este sentido neutral de libertad, porque aparentemente estimula la claridad de pensamiento. Para un verdadero liberal, cualquier restricción a la libertad es algo que un gobierno decente debe lamentar y mantener en el mínimo necesario para dejar margen a los otros derechos de sus electores.

En política y filosofía el término –derecho- se usa en muchos sentidos diferentes. Una pretensión de derecho acertada genera que si alguien tiene derecho a algo, está mal que el gobierno se lo niegue, aunque negárselo favorecería el interés general. La gran mayoría de leyes que disminuyen la libertad se justifican por razones utilitarias, porque favorecen el interés general o el bienestar general. Sin embargo se ha interpretado mal la afirmación de que existe un derecho a la libertad; ello no significa, que haya un derecho a toda la libertad, sino simplemente a libertades importantes o básicas; por lo que toda ley es, -como decía Bentham- una infracción a la libertad, pero tenemos derecho a estar protegidos contra infracciones fundamentales o graves.

La idea de un derecho a la libertad es un concepto erróneo que hace un flaco servicio a la política por lo menos de dos maneras; primero la idea crea una falsa sensación de conflicto necesario entre libertad y otros valores y segundo la idea ofrece una respuesta demasiado fácil a la cuestión de porque consideramos injusto cierto tipo de restricciones –como a la libertad de expresión o religión- porque la idea de un derecho de libertad nos permite decir que estas restricciones son injustas porque afectan de manera especial a la libertad como tal.

Una sociedad justa reconocería una diversidad de derechos individuales,

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