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El Pilar es uno de los barrios mas antiguos de la comuna cinco de Pasto, se encuentra ubicado al sur de de la ciudad; empezó como un barrio poco poblado y ahora cuenta con muchas familias que decidieron ubicar su vivienda en este, hay un templo que se llama Nuestra Señora del Pilar por este se desarrollan festividades que unen a la comunidad en el mes de septiembre, niños y adultos se congregan en la iglesia para celebrar estas festividades, posee un colegio Centro de Integración Popular con 1.219 estudiantes en estudios regulares y 202 en Educación para Adultos, A pesar de ser una comunidad azotada por la delincuencia se mantiene unida, manifiesta su deseo de superación.

Viven en familia por lo general estos hogares son con mas de 3 hijos y estos a su vez tienen mas hijos y crecen en la misma casa, esto tal vez hace que se conozcan con tanta unión y familiaridad.

Existen tiendas, supermercados, peluquerías, fabricas de calzado, marroquinerías, tercenas, talleres de mecánica automotriz, establecimientos de telecomunicaciones, prenderías, sastrerías, transformación de productos alimenticios, este se a convertido en el forma de trabajo de muchas familias, lo que se busque se lo encuentra en este barrio, es divertido ver la diversidad de negocios, la cantidad de tiendas y una cerca a la otra, aun así se mantienen por lo menos cada tendero tiene su negocio mas de 6 años.

El desempleo, la inseguridad, la violencia intrafamiliar, el pandillismo, el abandono de menores y la explotación infantil, son los puntos críticos en esta comunidad, “no hace muchos años cuenta un habitante vivir en este sector era muy agradable no se presentaban robos, ni se miraban peleas, pero en este tiempo es casi imposible salir tranquilo sin pensar que va a ser victima de un robo, claro cabe aclarar que no solo en este sector se presentan este tipo de problemas”, para evitar que este tipo de problemas involucre a mas jóvenes de la comunidad se vienen desarrollando programas de apoyo, como talleres de oficios para mantenerlos ocupados y no caigan en vicios, es común encontrar ollas de expendio de sustancias psicoactivas cerca del barrio por lo tanto esta es una alternativa para ocupar a jóvenes que no están estudiando.

Las familias que habitan esta comunidad por lo general vienen de municipios cercanos y buscando un ambiente diferente con más oportunidades por eso se desplazaron para la Ciudad, este es el caso de la familia Rivas por ejemplo que viene del municipio de La Unión (Nariño). Mi bisabuelo se traslado de ese hermoso municipio para la ciudad, cuando se separo de su esposa y empezó una nueva vida con sus hijos, para el fue una alternativa de olvidar sus problemas y empezar de cero.

Se encontró en ese entonces con un barrio con pocos habitantes, con muchas zonas verdes, con esfuerzo compro una casa en la que hoy en día vivimos todavía en familia, a medida que paso el tiempo todo fue cambiando hasta el punto de volver a este en un barrio muy poblado donde las zonas verdes son cada vez menos visibles, hay cosas que no cambian mucho por ejemplo la cuadra donde crecí, siguen los mismos vecinos claro con sus hijos y algunos nietos pero siguen con su amabilidad, disponibilidad, amor y entrega, se siente ese cariño por los vecinos si alguien necesita de la ayuda de alguno no se encuentra un no por respuesta.

Muchos de los jóvenes con los que crecí todavía viven acá y en fiestas como las novenas decembrinas nos encontramos una vez mas y charlamos de aquellos juegos en la calle y de cómo salían nuestras mamás a gritar por la ventana, “ya pa dentro ya esta tarde” , esto nos causa mucha risa, tiempo en los que nuestro súper paseo era al Parque Chapalito a menos de cinco minutos de nuestra cuadra donde la alcaldía para ese tiempo hizo casa en guadua y juegos sencillos pero que nos hicieron tan felices,

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