MUERTE EN VIDA

MUERTE EN VIDA

No me gusta ser el que diga esto, pero todos vamos a morir. Ahora no, pero algún día, al final, todos estaremos muertos. No estoy inventando esto. En realidad va a suceder y te consta. En algún tiempo futuro, todos en esta sala, moriremos.

Entonces, ¿cómo crees que vas a ir? ¿Ataque al corazón? ¿La enfermedad de Alzheimer? ¿Cáncer? ¿Derrame cerebral? ¿Tal vez siendo pisoteados por un automóvil que huye?

¿Mi preferencia? Asesinato. Para que cuando muera, sea un evento. Tal vez hasta tenga mi propio día festivo.

¿Sabes cuántas personas mueren cada día? 153000. Eso es cerca de 2 por segundo. En el tiempo que me lleva a dar este discurso, 600 personas pierden la vida, 601 si mi asesino está aquí.

La muerte se llevara a nuestras familias, nuestros amigos, te llevara a ti y a mi. Nuestra existencia humana, todo esto, es temporal. La muerte es un evento que cada uno de nosotros tendrá que experimentar. Todo el mundo.

¿Qué pasará cuando morimos? O vamos a dejar de existir, o vamos a continuar en alguna forma de vida futura. Si una parte de nosotros se las arregla para soportar después de la muerte, ¿qué parte será?

No va a ser nuestro cuerpo físico; eso está muy claro, esa parte se quedará aquí. Todas nuestras posesiones materiales se quedan atrás también. Incluso nuestras relaciones personales serán olvidadas. Si alguna parte de nosotros, posiblemente, puede vivir, debe ser algo más allá de lo que percibimos con nuestros sentidos físicos. Si somos capaces de verlo, escucharlo, tocarlo, olerlo, probarlo, se queda aquí.

Todos somos seres humanos. El ser humano eventualmente muere, pero ¿qué pasa con el ser? ¿Hay alguna parte de nosotros que sobrevive a la muerte?

Creo que hay. Tengo fe en que existe. Aun así, no estoy segura. Pues realmente no lo sé, si tuviera la respuesta a todo, tal vez no estuviese aquí. Lo que está más allá de la muerte hasta que este cuerpo muere es para mí, un enigma.

La naturaleza misma de este rompecabezas me impide saber la verdad total por adelantado, y sin embargo, no puedo empezar a vivir plenamente sin tener una respuesta. Ninguno de nosotros puede.

Así que nos quedamos con una sola opción: nuestro libre albedrío, nuestra libertad de elegir lo que creemos. Podemos optar por creer en el olvido, o podemos optar por creer en la permanencia. Si nosotros mismos no somos permanentes, entonces nuestras vidas pueden llenarse de recuerdos pasajeros. Todo lo que creamos, todo lo que somos, todo lo que algún día soñamos, terminará siendo polvo.

Pero si vivimos de lo que es permanente, entonces incluso a lo largo de nuestra existencia mortal, nuestras vidas se infundirán con la inmortalidad. Nuestro ser verdadero nunca se puede perder, sino que sólo se puede transformar.

Tú ves, la verdadera cuestión detrás de esta elección es la siguiente: ¿Existe una razón por la que existes? ¿Acaso nuestra existencia humana tiene un propósito? ¿Y si la respuesta es sí, y si cada uno de nosotros está sentado aquí, pero no debería estarlo, si su destino esta allá afuera, y debes

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