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Mi imaginación de Moral y Ética en la Estética y la Belleza


Enviado por   •  16 de Febrero de 2017  •  Ensayos  •  1.477 Palabras (6 Páginas)  •  171 Visitas

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FACULTAD DE PSICOLOGIA

Mi imaginación de Moral y Ética en la Estética y la Belleza.

Ensayo

Yasmin Melendez

15/02/2017

 Vencer la insatisfacción, los complejos y los traumas para acercarse al molde, al parámetro, a la medida social, parece ser el camino de ensueño por el que nos hacen transitar los senderos del capitalismo, con dirección “única y obligatoria”. http://www.letraslibres.com/mexico-espana/un-argumento-sobre-la-belleza


Introducción:

A través de la reflexión sobre los conceptos de estética y ética, en este ensayo se realiza una revisión de las relaciones entre ambas, desde los griegos hasta la contemporaneidad. Se plantea cómo la mística, en tanto ético-estética de la vida, aflora como el espacio para posibilidad de trascendencia del artista de lo estético a lo creativo.

El ensayo invita a la reflexión acerca de la estrecha relación entre la ética y la estética en la sociedad de consumo; sobre la escasez de valores, el poder de la imagen y la adecuación del acto creativo a las leyes del mercado; haciendo foco en una cultura diezmada, donde el malestar es un partenaire más de cada día, donde la injusticia social y la corrupción se custodian mutuamente, donde ya no extraña encender el televisor y enterarse de un nuevo secuestro exprés o de una bomba en Medio Oriente, donde es más que frecuente encontrar en primera plana la nueva cirugía que le practicaron a tal o cual vedette, o una foto sugerente sobre los nuevos avatares sentimentales de las llamadas “estrellas del espectáculo”, las políticas de consumo arrasan con todo.


El poder económico ahoga a la ética a un lugar de insolvencia. La estética, por el contrario, malversada, cobra un papel poderoso como imagen del capital, lo que se vende es una imagen, un traje de etiqueta, una infernal diversidad de imágenes que multiplican al ser y arrasan con la subjetividad. En esta sociedad de principios de siglo cada vez cuesta más reconocerse en la singularidad. Se han diseñado modelos prefabricados y estrategias que se van perfeccionando diariamente. Se venden, se imponen modelos identificatorios, en un siniestro juego mercantil, volviendo cada vez más “ajeno lo familiar.”

La especie humana está tan desviada en diversas geografías y diversos tiempos, en estos escenarios nacen las culturas diversas, en las que engarzan las diversas estéticas y éticas. Esta especie tan peculiar que es la humana, puede aún retroceder aún más, y construir teorías de las teorías de un objeto equis.

Las teorías respecto del objeto, teorías de las teorías del objeto, tienen su partenaire en los metalenguajes. En este punto discursivo se despliegan las estéticas y las éticas que emergen del mismo origen: la especie humana que ellas contribuyen a caracterizar en lo teórico y por reducción fenomenológica, proponemos concebir la especie humana en cuanto imaginante, y la estético-ética como una caracterización parcial de sus especificaciones.

Aquí es cuando mi imaginación se eleva entre la visión oculta de mi Centro de Belleza me lleva a lo real y ético de una sociedad y lo estético de la verdad moral humana, de esta cuando mi visión se fija en la justa e injusta realidad que la misma persona que fue a sentarse a esperar por su consulta de belleza y más tarde fue a sentarse después debajo de un sol ardiente a mostrar su belleza mientras hacia la cola para comprar víveres sin importar como se vincula con el otro, con otros grupos u otras sociedades para aniquilarlos, someterlos, destruirlos mientras su justa moral la siente bella. La especie social imaginante vive en salud (para mi belleza) o enfermedad (para mi hambre). Enfermedad: inventa para destruir, mutilar, segregar, someter, matar y así encontrar la belleza. ¿Y entonces?, ¿Donde está la moral? Si lo justo es parte de un teatro de poder adquisitivo, ¿se trata de gasto? De gasto tangible. Mientras más gasto más belleza hay. No, no, y no lo entiendo!

La belleza menos "edificante" del rostro y del cuerpo sigue siendo, por lo común, el sitio más visitado de lo bello. http://www.letraslibres.com/mexico-espana/un-argumento-sobre-la-belleza

Y el "juicio" no tuvo el efecto que se tenía previsto de apuntalar el "gusto" o de volverlo, en cierto sentido, más democrático. El gusto como juicio normativo es difícil de aplicar por una razón: la conexión que establece con las obras de artes consideradas incontestablemente bellas o grandes era sumamente débil, a diferencia de que se establece el criterio del gusto más flexible y empírico. Y eso que el gusto es en la actualidad una noción mucho más frágil y vulnerable de lo que era a finales del siglo 21. ¿El gusto de quién?.

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