Modificacion De Conducta

En la Modificación de Conducta son utilizadas diferentes tipos de técnicas para el cambio, modelamiento o moldeamiento de la conducta del ser humano para una adaptación adecuada a la sociedad, una de las mejores planteadas para los niños en un ambiente escolar o del hogar con la participación del modificador, los padres y ayudantes o colaboradores principales para la observación es la Economía de Fichas, con esto no quiere decir que no se utilice con adultos, más bien es un método con buenos resultados en su aplicaciones, Martin y Pear (2007) “un programa en el que un grupo de individuos puede ganar fichas por emitir diversas conductas deseables, y en el que la ficha puede ser canjeada por reforzadores de apoyo, es denominada economía de ficha” (p. 317), debido a que actúa como un reforzador positivo o una recompensa después de que el niño o el adulto que se le está aplicando dicha técnica realice la conducta deseada, ósea la conducta que se quiere que la persona repita.

Para la aplicación de esta técnica se debe acudir a varios pasos, como todo procedimiento en una modificación de conducta primero se debe elegir con que conducta se va a trabajar, observar a la persona y hacer un levantamiento de línea base, como ya se habló que actúa como reforzador positivo hay que elegir cual va a ser la recompensa que se le va a suministrar, esto después de que el individuo acumule unas ciertas cantidades de fichas suministradas por el modificador que no sean fácil de falsificar por el niño o el adulto que lo recibe. “Las fichas deberían ser atractivas, ligeras, fáciles de llevar, perdurables, manejables y, desde luego, difíciles de falsificar” (Martin y Pear, 2007, p. 320).

Este trabajo funciona, seleccionando el ambiente donde se va a trabajar, quienes van a hacer las personas que van a colaborar con la observación y quien será el encargado de suministrar las fichas no falsificables al individuo, ya después de tener todo esto se llega a un acuerdo cuantas fichas se le van a dar a la persona de acuerdo a la conducta que realice, al final de la semana puede canjear esas fichas por un premio que ya debieron ser establecidos por ejemplo de 20 a 40 fichas acumuladas lo puede canjear por un helado, de 50 a 80 fichas una salida al parque y de 85 a 100 fichas una camisa y así sucesivamente, pero algo que tiene que quedar en claro es que todas estas recompensas deben estar establecidas desde el comienzo de la aplicación de la técnica y el modificador de conducta no es el que suministra las fichas.

Tomando en cuenta otra técnica tan importante como las demás, es el Autocontrol que lo definiría como la capacidad de regular nuestros comportamientos, esto se da debido a las conductas excesivas o deficitarias que puede presentar la persona en un proceso de descontrol conductual, excesiva nos referimos cuando realizan demasiadas veces la conducta o deficitarias cuando dejan de hacerlo, aquí también se trabaja con reforzadores pero en este caso se consiguen con percepciones del individuo o la sociedad que causan estímulos de agrado para la acumulación de deseo para realizar la conducta descontrolada. “La persona se debe comportar de algún modo que reorganice el entorno para controlar su propia conducta, esto significa emitir una conducta controladora para provocar un cambio en una conducta a controlar” (Skinner, 1953, citado en Martin y Pear, 2007, p. 334). Esto quiere decir que tiene que existir una conducta con mayor intensificación que llegue a controlar la conducta no deseada o la conducta descontrolada para que exista un autocontrol.

Para que se dé el autocontrol, la persona tiene que estar dispuesta a un proceso de cambio, tener la voluntad para lograrlo, ya que, debe llegar a varios acuerdos para su logro, como que cambie las actividades del momento del día, un reajuste del itinerario diario, modelar comportamientos, llegar a una estabilidad para controlar los deseos, firmar un contrato donde se establezcan las pautas del programa y el compromiso de las personas, plantearse metas a corto y largo plazo para prevenir las recaídas y estar en observación para prestar atención a los cambios, para realizar estos procedimientos, lo primero es especificar el problema que se va a tratar, luego Maletsky 1974 (citado en Martin y Pear, 2007) “en algunos casos registrar y construir gráficos sobre una conducta puede ser todo lo que se necesite para producir una mejora”. La persona al ver cómo ha ido avanzando observando su registro puede ser una recompensa lo suficientemente fuerte para querer continuar con el programa y así lograr los objetivos planteados.

A través de la vida según vamos creciendo desde niños, vamos creando diferentes miedos a objetos, animales, personas, miedos irracionales por hechos traumáticos que nos sucedieron, unos hechos que en algunos casos podemos recordar y en otros no, cuando esos miedos se vuelven muy fuertes tanto que ni podemos imaginar el objeto se le llama fobia, en este caso definiremos una “fobia simple es un miedo persistente ante un estímulo concreto” (Martin y Pear, 2007, p. 356), es donde el individuo crea o produce una ansiedad ante el estímulo, donde al tenerlo cerca, imaginarlo y en algunos casos olerlo entra en un ataque de pánico. El modificador de conducta, para tratar estas fobias induce métodos de relajación para que la persona baje los niveles de ansiedad, primero hace que se imagine el estímulo fóbico para tratar esta condición o lo más recomendable es la exposición in vivo, que es enfrentar a la persona de una vez a dicho estímulo.

Una de las técnicas mejor

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