NARCISISMO, DE LO NORMAL AL TRASTORNO PSICOLÓGICO DE LA PERSONALIDAD

NARCISISMO, DE LO NORMAL AL TRASTORNO PSICOLÓGICO DE LA PERSONALIDAD

“Un narcisista es alguien mas guapo que tu” (Gore Vidal, 1925-). Hoy en día el termino narcisista esta de moda, y que mejor que hablar de ello. Si bien, la frase de Vidal es un poco controversial, pero nos da la pauta para pensar y preguntarnos, ¿es un narcisita alguien más guapo, exitoso, brillante, etc.? O es acaso qué el narcisista solo piensa y siente que lo es, y si esta fuese la respuesta, ¿por qué se apega a esa idea? En la actualidad, podemos darnos cuanta de que existen muchas personas con estas características, con delirios de grandeza, poder y gloria y, aunque carecen de estas cualidades, ellos firmemnte creen que las poseen. También, tenemos que recordar que la sociedad actual ha forjado un esquema de perfección en el que se le ha dado suma importancia a obtener poder, que ha servido como guía para darle un significado a la belleza física, intelectual, etc., y sin duda, podemos decir que este equema ha fomentado el narcisismo. Por eso vale la pena preguntarse, ¿qué es un narcisista en realidad? ¿es inadecuado desear grandeza, poder, belleza y gloria? Entonces, ¿todos somos narcisistas, o existe un limite para hablar entre lo normal y lo que podría parecer una alteración en la personalidad de un individuo?

Cabe aclarar, que como seres pensantes expuestos a un ambiente  que constantemente nos bombardea con distintas ideas, opiniones y acciones, constantemente discernimos todo cuanto vemos y escuchamos, y en base a ello, desarrollamos nuestro propio pensamiento y comportamiento. Entonces podemos decir, que la diversidad existente de pensamientos y comportamientos proviene de la gama innumerable de ideas, opiniones y acciones que presentan todos los individuos que pertenecen a un ambiente en común, es decir, todos desarrollan, de acuerdo a lo que los rodea, una personalidad. La personalidad puede definirse como el conjunto de características psicológicas que permanecen estables en un sujeto, predicen su comportamiento y permiten diferenciarlo de otro. Tiene como objetivo el análisis de las regularidades de la conducta, de la experiencia y de las formas de reaccionar que se presentan de manera recurrente e independiente de las circustanciase y de las situaciones. Se interesa por los rasgos y características estables, inferidas a partir de conductas habituales. Por lo tanto, el trastorno psicológico de la personalidad se define como un conjunto de perturbaciones y anormalidades en aspectos emocionales y afectivos con la relación social entre los individuos, tales como, el narcisimo.

El termino narcisismo fue introducido por Havelock Ellis, en 1898, refiriéndose a tener una entera admiración por si mismo. H. Ellis se basó en el antiguo relato mitológico de Narciso, un joven cuya desgracia era estar enamorado de si mismo, lo cual le provocó una pasión desmedida que lo llevó a la muerte. Según Trechera (1996), etimológicamente nárcosis (de donde deriva Narciso) significa el atontado, el que no esta en la realidad. Despues de Ellis, muchos otros trataron de describir o de asignar al narcisismo signos y síntomas que describieran la patología psicológica como tal, esto para poder introducirla al campo de la psicología; entre ellos, S. Freud, H. Kohut y O. Kernberng. Por lo anterior, podemos observar que a pesar de que la historia del joven Narciso es muy antigua, el termino narcisismo es muy reciente, lo que nos permite entender que el narcisismo como patología psicológica, o mejor dicho, como trastorno psicológico de la personalidad, ha sido comprendido de varias formas por aquellos que lo han descrito.

Para entender mejor ¿qué es el narcisismo?, es necesario entender la descripción clinica que se le ha atribuido al narcisismo. Primero, la característica que presenta el narcisista es un intenso interés en si mismo y una excesiva devaluación de los demás, que lo llevara a desarrollr un comportameinto muy peculiar. El narcisista va a presentar deficiencias en algunos ámbitos de su vida, algunos muy marcados, como no ser consiente de la imagen de si mismo, es incapaz de organizar su lenguaje y pensamiento, no regula su humor y tiene sentimientos de debilidad y vulnerabilidad que oculta en manifestaciones de grandeza, poder y arrogancia. En su trato con los demás es explosivo e isensible, espera privilegios sin merecerlos, si se siente humillado o criticado responde con enojo. Y este comportamiento puede presentarlo en diferentes áreas de su vida, algunas como la física, en la que desarrolla una preocupación excesiva por la apariencia; la intelectual, en esta tiene sentimientos de omnipotencia y dominio sobre los demás; por último, la moral, donde se siente puro sobre todas las inmoralidades humanas creyendo que sus actos son las acciones correctas a seguir.

Hoy en día, muchos podrían sentirse identificados con la descripción clínica del narcisismo, entonces, ¿significa que lo padecen?, no, recordemos que como en todo existe el umbral ente lo normal y lo excesivo o patológico. ¿Quién no se preocupa por tener una figura escultural, tener sabiduria y mucho conocimiento, ser bello o bella y poseer poder?, pues muy pocos, y eso solo por no asegurar que nadie en lo absoluto. Es por esto, que delimitaremos la diferencia que existe entre, lo que Kernberg (1928) define como, narcisismo normal y el Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP), este último será la definición que le daremos al narcisimo como una patología psicológica.

Kernberg (1928) define el narcisimo normal como “la catectización libidinal del si-mismo”  (p.278), es decir, la proyección del impulso biológico conocido como libido sobre un objeto que nos represente a nosotros mismos. De la misma manera, Kernberg (1928) define al si-mismo como:

El si-mismo es una estructura intrapsíquica formada por múltiples representaciones de sí mismo con sus correspondientes disposiciones afectivas. Las representaciones de sí mismo son estructuras afectivo-cognitivas que reflejan la manera en que un individuo se percibe a sí mismo en las interacciones reales con los demás y en interacciones fantaseadas con representaciones internas de otras personas significativas, es decir, con representaciones objetales. (p. 280)

Tomando en cuenta lo anterior, se puede decir que, la forma en la que empezamos a tomar conciencia de nosotros mismos y de nuestra realidad es a partir de las relaciones que establecemos con todos y todo lo que nos rodea. Este proceso lo llevamos a cabo por medio de la proyección de nosotros mismos hacia personas u objetos que nos representen; comenzamos por construir imágenes buenas y malas que posteriormente vamos integrando a nuestra identidad, esto nos permite tener una imagen del yo realista, que como dice Kernberg (1928) “integra –no disocia- los diversos componentes de las representaciones de si mismo”. (p. 280)

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