PEC DESARROLLO I: El juego de reglas

PEC DESARROLLO I: El juego de reglas

Nombre y Apellidos: Javier

DNI:

Centro Asociado:

Nombre del Juego: “Pilla-Pilla”

El juego elegido para realizar este estudio ha sido el pilla-pilla. Aprovechando que conocía al director y a algunos profesores ya que yo fui a ese colegio, les comente la posibilidad de que me dejaran realizar este trabajo con los críos durante el horario de recreo y ellos accedieron sin ningún problema.

Los sujetos que participaron en el juego fueron tres chicos y una chica de entre 7 y 9 años de edad (Manuel 7 años, Gonzalo 7 años, Sofía 8 años y Roberto 9 años). El lugar donde se ha desarrollado este estudio y la actividad de juego ha sido en el colegio Miguel Ángel Artazos situado en Utebo (Zaragoza). El día 24 de noviembre (Martes) acudimos al colegio en el horario de recreo y localizamos a unos niños jugando, posteriormente nos acercamos y les preguntamos a que estaban jugando y en qué consistía el juego, ellos nos explicaron que se trataba del pilla-pilla y que el objetivo del juego trata de correr y que en ningún momento “te pille” el niño que “se la queda”. Es decir, uno de los niños es el que corre para intentar coger a los demás y cuando consigue tocar a otro le pasa el testigo y este es el que tiene que correr de nuevo para alcanzar a otros y así sucesivamente. Los niños nos explican que tienen unas normas a la hora de llevar a cabo el juego, todo el proceso fue grabado con una grabadora para evitar perdida de información. Según palabras textuales de ellos:

• Para elegir a la persona que “se la queda” lo hacemos mediante una canción en la que cada silaba se usa para señalar a uno de los niños y al que le toque la ultima silaba es que se la queda y tiene que ir a pillar a los demás. La canción elegida por los niños fue la de “Pinto, pinto, gorgorito, saca la vaca de veinticinco. ¿En qué lugar? En Portugal. ¿En qué calleja?En
• “El niño que gana el juego es al que menos veces han pillado hasta que acabe el recreo”.
• “El niño que pierde es el que más veces se la queda”.
• “El juego acaba cuando suena la campana del final del recreo”.

• “Para pillar a alguien tienes que agarrarlo o tocarlo sino no vale”.

• “No vale esconderse en ningún sitio ni detrás de nada”.
• “cuando pillas a alguien tienes que decir la llevas para que se enteren los demás”.

Posteriormente, según aconsejaba el informe de realización de la práctica les pedimos si podíamos jugar con ellos al juego del “pilla-pilla” después de que  ellos estuvieran más de la mitad del recreo jugando solos y accedieron sin ningún problema excepto uno de ellos (Gonzalo) que decía que al ser más grandes pues corríamos más que ellos y estaban en desventaja. Le pedimos al conserje del colegio que mientras jugábamos con ellos utilizara nuestra grabadora para recopilar todo lo que decían y sucedía durante la situación de juego. Cuando empezamos a jugar los niños nos vigilaban a ver como actuábamos ya que comenzamos llevándola nosotros al ser nuevos participantes en el juego y teníamos que intentar pillarles. Nada mas pillar al primer chico que fue el que no quería que jugásemos (Gonzalo) dijo que “no se valía porque corríamos más  que ellos y  lo teníamos muy fácil” y seguidamente dejo de jugar, los demás niños nos dijeron que no le hiciéramos caso porque “era un picota ya que siempre perdía” y siguiéramos jugando. Posteriormente intentamos cometer alguna irregularidad reduciendo nuestra velocidad y dejándonos un poco para que los niños pudieran cogernos corriendo y pillarnos y así hubiera más intercambios de papeles y observar como reaccionaban durante el juego. La actividad de juego transcurrió sin ningún otro problema, pero cuando sonó la alarma que indicaba la vuelta a clase, los niños nos dijeron que nos habíamos dejado porque “al principio corríamos mucho- mucho y luego corríamos más lento” y que “les gusto jugar con nosotros y que volviéramos a jugar otro día con ellos pero sin dejarnos”. Antes de realizar la actividad de juego pensábamos que iba a ser muy sencilla, que solo consistiría en correr detrás de los niños, no correr mucho y dejarnos que nos pillen pero después de realizar el juego pudimos apreciar que los niños tenían unas reglas fijas establecidas que se asocian perfectamente a la conducta que llevan a cabo durante la realización del juego y que además sirven para solucionar los problemas que ocurran durante el. Nosotros les preguntamos que quien les había enseñado a jugar y la respuesta que nos dieron fue muy ambigua ya que no nos supieron decir quién les había enseñado y nos dijeron  que han ido aprendiendo “por otros niños más mayores a los que veían jugar cuando ellos eran más pequeños”. Parecía que los niños consideraban el juego (pilla-pilla) como una cosa que venía existiendo desde siempre y que venía ya con las reglas impuestas, pero la respuesta tiene
sentido y se relaciona con la teoría de Piaget que nombraba el carácter sagrado en el juego de reglas; las normas son como son, porque sí y además nunca se plantean cambiarlas. En relación a la teoría, podemos observar que la fase en la que los niños se encontraban era la tercera etapa, también conocida como de cooperación, que va desde los 7 u 8 años hasta las 11 u 12 años, y su característica principal es que trata de ajustarse estrictamente a las reglas, que sirven para determinar quién
gana y cómo hay que jugar; las reglas son sagradas.

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