PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA crisis economica como gran generador de estres

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

   En las organizaciones formales se producen hoy la mayor parte de los bienes y servicios que el hombre necesita para satisfacer sus necesidades. Además, buena parte de la vida del ser humano transcurre vinculada a organizaciones de distinta naturaleza. Ya que Vivimos en una sociedad de organizaciones, donde ellas se ocupan de proyectar, hacer y producir casi todo. Nacemos en organizaciones, aprendemos, trabajamos y hasta morimos en organizaciones. En estas vivimos la mayor parte de nuestro tiempo y de nuestra vida. Dada la importancia que para la sociedad y para el individuo tienen las organizaciones, es de suma importancia el estudio de estas entidades y de los procesos que en ella ocurren. En este orden de ideas, conviene precisar lo que son las organizaciones. Siendo entes creados para el logro de determinados objetivos mediante la interacción del trabajo humano con los recursos económicos, físicos y tecnológicos”.

     Para lograr sus objetivos, las organizaciones cuentan con recursos materiales, financieros, tecnológicos y humanos, siendo estos últimos los más importante, ya que, como los señala Chiavenato (2002: 4), “Las personas representan la diferencia competitiva que mantiene y promueve el éxito organizacional: constituyen la competencia básica de la organización, su principal ventaja competitiva en un mundo globalizado inestable, cambiante y competitivo en extremo”.

   Es importante señalar que los recursos utilizados por las organizaciones para su funcionamiento son obtenidos de su entorno, del cual recibe también numerosas influencias tecnológicas, legales, sociales y políticas. Ese entorno a su vez es afectado por el funcionamiento de las organizaciones a través de los productos y servicios que ofrece y otras consecuencias, como contaminación, atención a las comunidades, impuestos para el Estado. Por lo antes expuesto, toda organización puede ser considerada como un sistema conformado por distintos subsistemas y se encuentra inmersa en un sistema mayor denominado supra sistema. De tal forma que los cambios en el entorno económico, político y social afectan a las organizaciones, entre otras cosas por la exigencia de una mayor competitividad, por necesidad de adaptarse a nuevas situaciones políticas, o por exigencias de tipo legal. Todas estas presiones, a su vez, pueden crear cierto nivel de ansiedad, incertidumbre e inseguridad en el personal, provocando tensiones que afectan su bienestar.

    Robbins (2004: 578) afirma: “Así como la incertidumbre del ambiente influye en la estructura de una organización, también ejerce influencia en los niveles de estrés” En efecto, el trabajador en su rutina diaria se enfrenta a diferentes factores internos y externos que pueden influir en su bienestar y en su desempeño laboral.

    Dentro de los factores internos se puede mencionar las exigencias de trabajo, las relaciones interpersonales y la estructura organizacional, entre otros; entre los factores externos más resaltante se encuentran la incertidumbre económica, política y tecnológica característica de muchas sociedades en la actualidad.

    Tales factores son considerados como generadores del fenómeno denominado estrés, el cual es definido, en términos generales, por Gibson, Ivancevich y Donelly (1996: 219), como “el resultado de la interacción única entre las múltiples condiciones del estímulo del entorno y la disposición del individuo para responder de cierta manera”.

    El estrés se manifiesta de varias maneras. Algunos autores, como Robbins (2004: 582), Dubrin (2003: 144-145) y Hellriegel y Slocum (2004: 178) y Chiavenato (2005: 511) coinciden en señalar tres manifestaciones del estrés:

• Síntomas fisiológicos: aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la tensión, dolores musculares, jaquecas, aumento en el ritmo de la respiración, transpiración, debilidad, insomnio y males digestivos

 • Síntomas emocionales: ansiedad, depresión, desánimo, aburrimiento, fatiga prolongada, sentimientos de desesperanza y pensamientos defensivos, insatisfacción e irritabilidad, entre otros.

 • Síntomas conductuales: ausentismo, rotación, disminuciones del rendimiento laboral, cambio en hábitos alimenticios, incremento en el consumo de alcohol y tabaco y tendencia a sufrir accidentes, entre otros.

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