Pandemia y salud mental

Pandemia y la Salud Mental

De acuerdo al Nacional (2021) “los desórdenes mentales afectan al 15% de peruanos, que a lo

largo de su vida han presentado cuadros críticos destacando la ansiedad y la depresión.

Además, el 37% tienen la posibilidad de padecer alguna enfermedad mental”

La coyuntura nacional ha obligado a muchas familias peruanas no solo a acatar el

confinamiento sino también a estar expuestos a diversas problemáticas sociales, tales como el

desempleo, la falta de economía o panoramas críticos como la violencia de genero. Si bien, la

pandemia de la COVID-19, causada por el SARS-CoV-2, es y fue en su momento un

acontecimiento impredecible ha supuesto para el ciudadano de a pie el desarrollo de síntomas

de estrés, ansiedad y paralelo a ello, depresión. Según Mayo Clinic (2020) “Algunas personas

han aumentado su consumo de alcohol o drogas, pensando que pueden ayudarlos a afrontar

sus miedos sobre la pandemia” evidenciando a partir de la cita que, todo está ligado a

nuestras emociones.

Por ejemplo, si nos enfocamos en un grupo poblacional, podríamos afirmar que los

adolescentes son los más afectados, pues al no ver a sus amigos, convivir en una educación a

distancia, desvincularse de todo lo considerado como su “zona de confort” y verse

desilusionados por la cancelación de acontecimientos únicos e importantes, como las fiestas

de graduación o el primer día de universidad, “se sienten aislados y frustrados” (Acebedo,

2020). Dicho esto, hoy más que nunca debemos promover el trabajo en equipo, la

importancia del tiempo en familia y la revalorización de los valores sociales, haciendo

referencia a la empatía, gratitud, respeto, justicia, etc.

Entonces, ¿Cómo podemos cuidar nuestra salud mental? De acuerdo con la plataforma digital

del Estado Peruano (2020) es importante (1) mantener conexiones, aunque, la pandemia nos

ha limitado a acércanos a nuestros amigos, familia, seres queridos de manera presencial eso

no significa que nos desliguemos totalmente de la sociedad, sino que por el contrario es una

buena oportunidad para mejorar nuestras competencias digitales, a partir de videollamadas,

emails o juegos que impliquen interacción (por ejemplo, Among Us); (2) cuidar nuestro

bienestar físico, los meses de cuarentena han permitido que las personas tomen más

conciencia acerca de la relevancia de la salud y por ende, todo lo que implica una

alimentación balanceada. Con lo mencionado, tratemos de guiar a la familia por un estilo de

vida más saludable (por ejemplo, tomando las cantidades de agua adecuadas e

implementando el desarrollo de actividad física); (3) limitar el consumo de noticieros, redes

sociales o medios de comunicación, ya que el exceso de información o muchas veces la

desinformación, genera que las personas se mantengan angustiadas, tensas y no sepan que

hacer y por último, (4) es indispensable cuidar el sueño, con esto me refiero a dormir la horas

necesarias, reducir el consumo de cafeína y crear un ambiente que haga posible conciliar las

horas de dormir a gusto.

Así mismo, Nacional (2020) afirma que “nuestra sociedad no acepta libremente las

problemáticas de salud mental, minimizando sus efectos negativos y los procedimientos para

afrontarlas”, es fundamental que las personas se acostumbren a pedir ayuda cuando lo

necesiten, sobre todo, hoy en día donde la violencia familiar se ha visto incrementada a

rasgos inconcebibles. Es importante recalcar que “esperar que los problemas de salud mental

como ansiedad o depresión desaparezcan por sí solos puede llevar a que los síntomas

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