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Papel Del Trabajo


Enviado por   •  15 de Julio de 2013  •  1.542 Palabras (7 Páginas)  •  284 Visitas

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EL PAPEL DEL TRABAJO EN LA TRANSFORMACIÓN DEL MONO EN HOMBRE

F. ENGELS

El trabajo es la condición básica y fundamental de toda la vida humana; incluso podríamos decir que el trabajo ha creado al hombre.

Hace muchos años en aquel periodo del desarrollo de la tierra que los geólogos denominan terciario, existió una raza de monos antropomorfos extraordinariamente desarrollada. Darwin nos a dado una descripción aproximada de estos antepasados nuestros: estaban cubiertos de pelo por completo, tenían barba, orejas puntiagudas, vivían en los arboles y formaban manadas. Por su género, las manos al trepar tenían que desempeñar distintas funciones a las de los pies, estos monos se fueron acostumbrando a prescindir de ellas al caminar por el suelo y empezaron a adoptar más y más una posición erecta. Fue el paso decisivo para el transito del mono al hombre. Las manos tenían que ejecutar funciones cada vez más variadas, incluso entre los monos, existe ya esa división de funciones entre manos y pies; las manos sirven fundamentalmente para recoger frutos y piedras.

El número y la disposición general de los huesos y músculos son los mismos en el mono y en el hombre, pero la mano del salvaje más primitivo es capaz de ejecutar centenares de operaciones que no pueden ser realizadas por la mano de ningún mono ni una sola mano siniesca ha hecho jamás un cuchillo de piedra por más tosco que fuese.

Por eso las operaciones, para las que nuestro antepasados fueron adaptando poco a poco sus manos durante muchos miles de años que dura el periodo de transición de mono en hombre, solo pudieron hacer operaciones sumamente sencillas. Antes de que el primer trozo de sílex hubiese sido convertido en cuchillo por la mano del hombre, debió haber pasado un periodo lago de tiempo. Pero se había dado ya el paso decisivo: la mano se hizo libre y está mayor flexibilidad y destreza; y esta mayor flexibilidad adquirida se transmitía por herencia y se acrecía de generación en generación.

Vemos que la mano no es solo el órgano de trabajo; es también producto de él. Pero la mano no era de existencia propia e independiente. Era únicamente un órgano de un organismo entero y sumamente complejo, y lo que beneficiaba a la mano beneficiaba también a todo el cuerpo; y lo beneficiaba en dos aspectos.

En virtud de la ley que Darwin llamó de la correlación del crecimiento, el perfeccionamiento gradual de la mano del hombre y la adaptación concominante de los pies a la marcha en posición erecta repercutiendo indudablemente, en virtud de dicha correlación sobre otras partes del organismo.

Mucho más importante es la relación directa-posible de demostrar- del desarrollo de la mano sobre el resto del organismo; nuestros antepasados eran animales sociales.

El dominio sobre la naturaleza que comenzaba por el desarrollo de la mano con el trabajo iba ampliando los horizontes del hombre. Por otra parte el desarrollo del trabajo, al multiplicar los casos de ayuda mutua y la actividad conjunta, al demostrar las ventajas de esta actividad conjunta para cada individuo tenia que contribuir forzosamente a agrupar aun más a los miembros de la sociedad; los hombres en formación llegaron a un punto den que tuvieron la necesidad de decirse algo los unos a los otros, de esta manera los órganos de la boca aprendían lentamente a pronunciar un sonido articulado tras otro. El origen del lenguaje a partir del trabajo con el trabajo es la única acertada.

Por otra parte el contacto con el hombre ha desarrollado en el perro y el caballo un oído tan sensible el lenguaje articulado, que estos animales pueden llegar a entender cualquier idioma. Quien conozca bien a estos animales, difícilmente podrá escapar a la convicción de que en muchos casos, esta incapacidad de hablar es experimentada ahora por ellos como un defecto. Desgraciadamente, este defecto no tiene remedio, pus sus órganos vocales se hallan demasiado especializados en determinada dirección. Los órganos bucales de las aves se distinguen en forma radical de los hombres, y sin embargo, las aves son los únicos que pueden aprender a hablar, este es el caso del loro, y no se objete diciendo que el loro no entiende lo que dice; el loro puede estar repitiendo horas y horas todo su vocabulario. Pero dentro de sus representaciones, puede también llegar a comprender lo que dice.

Primero el trabajo, luego y con ello la palabra articulada, fueron

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