Patrones de apego

Patrones de apego

La teoría del apego desarrollada por Bowlby trata de construir una teoría del desarrollo de la personalidad. A mi entender, esta justifica la importancia de comprender lo que significa el establecer fuertes lazos emocionales con determinadas personas, considerando esto como un elemento básico del ser. Cuando somos pequeños aquellos lazos o vínculos emocionales son formados con nuestras personas más cercanas, directamente con los padres, pretendiendo encontrar apoyo, refugio y comprensión, lazos que nos acompañaran durante nuestra vida. El apego se trata de un proceso primordial que le permite al niño construir una noción de sí mismo, comenzar a formar su “yo” consistente. El niño se podrá construir como un individuo único mediante la actitud de los padres hacia él, por como se relacionan y le expresan sus emociones; llegando así a figurarse con las características y las cualidades que lo definen como individuo, de esta percepción se dice que es consistente, estable y continua a lo largo del tiempo. De ahí su importancia.

Lo que se define como apego es un proceso complejo, no solo se trata sobre la proximidad física como se cree de manera habitual, antes se creía que el apego tenía que ver solo con cercanía corporal y que el alejamiento entre el hijo y su madre era prueba para demostrar la ausencia de apego. De hecho, el que el niño pueda comportarse normal o tranquilo cuando sus padres no están, quiere decir que está lo suficientemente seguro y que dispone de ellos, ya los ha “incorporado” y sabe que no desaparecerán por siempre, solo porque salgan de su pieza, por ejemplo. Recordando lo que decía Piaget, los niños van a desarrollar lo que él define como la “permanencia del objeto”, ya que ellos entienden que a pesar de que sus padres hayan desaparecido de su vista, ellos permanecen y volverán. El niño crecerá, ira al colegio y mantendrá un sentido de sí mismo independiente de los demás, de sus compañeros de clase, y presentará una mayor constancia del apego; el infante mostrará una mayor estabilidad afectiva hacia sus progenitores.

Los investigadores distinguen distintas categorías de lo que conocemos como apego, basado en como se comportan los niños hacia sus padres. Para distinguir los apegos Mary Ainsworth, principal teórica del apego, instauró examinar el equilibrio entre las conductas de apego y de exploración del niño, lo que se refiere a como este se relaciona con su entorno, más bien la manera en que lo descubre, bajo condiciones de alto estrés. Así se realiza el experimento de la “Situación Extraña”, en donde se producían interacciones naturales entre el cuidador y el niño en presencia de juguetes, separaciones de estos dos, y además la presencia de un extraño que a momentos quedaba solo con el niño en un cuarto. A través de este experimento se clasificaron los apegos.

Me parece relevante mencionar el patrón de apego más positivo, el Patrón de apego seguro, en donde los niños utilizan a su madre como una plataforma que le otorga seguridad para explorar los alrededores. Estos niños tratan a los extraños de forma distinta a sus madres (se asustan cuando lo ven y buscan rápidamente a la madre para que los proteja, esto referente al experimento de la situación extraña de Ainsworth.) En este caso, estos niños no presentan problema al distanciarse de los padres, ni en la relación establecida con ellos, los cuales se muestran atentos ante las necesidades que manifiesta su hijo.

Otro de los tipos de apego que se distingue es el apego ambivalente. Estos niños son los que mantienen una proximidad con los padres de acuerdo a sus afectos. Aquellos con este tipo de apego buscan acercarse a su madre durante una situación de tensión pero una vez que logran acercarse, buscan distancia. Se mostraban muy preocupados por donde se encontraban sus mamás y apenas exploraban en la Situación del Extraño, manifiestan cercanía pero luego la resistencia al contacto y a su mantenimiento y cuando ésta salía de la habitación y ante su regreso se mostraban ambivalentes, es decir, presentaban comportamientos opuestos, ya que en conjunto con buscar el contacto, pronto lo rechazaban.

De todos los apegos, el que más me llama la atención, es el apego evitante, debido a que lo manifiestan niños que presentan solo cierta cercanía con los padres y que son capaces

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