Pegan A Un Niño

1) El primer tiempo de la fantasía es: “el padre le pega a un niño”.

Se trata de cómo juega el padre en la fantasía del Edipo en los hombres y en las mujeres. Aclaro esto porque a veces en la fantasía, fundamentalmente en la fantasía de los varones, la que aparece pegando es una mujer, la madre; pero es una desfiguración. Freud dice que siempre se trata del padre, atrás de la figura de la madre aparecerá el padre. En la fantasía de los varones puede aparecer la madre, para preservarse el sujeto de la dimensión homosexual que implicaría.

El padre, entonces le pega al “niño odiado por mí”, ¿por qué?, por la rivalidad y por los celos. Que el padre le pegue a otro niño es para poder sentirme ser el hijo amado por el padre, a partir de la rivalidad con ese hermano o ese sustituto de hermano, ese otro chico. Dice Freud que esta fantasía es sádica, el padre le pega al niño odiado por mí, y de este modo soy el hijo amado. Los sujetos recuerdan esta fantasía, recuerdan la fase primera y recuerdan la fase tercera, no la segunda.

2) La segunda los sujetos no la recuerdan. Se trata de una construcción en el análisis, recuerden que están trabajando construcción. La segunda fase es una construcción no es sádica, es masoquista, es: “soy golpeado por el padre”. Esta fantasía del segundo tiempo, es masoquista, presten atención a que digo, como dice Freud: “soy golpeado por el padre”,no digo “el padre me pega a mí”. Hay una inversión de sujeto-objeto, “soy golpeado por el padre”, es en voz pasiva gramaticalmente. No es en voz activa, “el padre golpea al niño odiado por mí”, y no es “el padre me golpea a mí”, sino “soy golpeado por el padre”. Es el segundo tiempo, que no está reprimido, que nunca se lo puede ubicar como retorno de lo reprimido, es más, dice Freud, es una construcción del análisis.

Este segundo tiempo es masoquista. Freud lo explica con dos argumentos, el pasaje de “el padre pega al niño odiado por mí” a “soy golpeado por el padre”, ese “soy golpeado”, tiene dos fuentes. Una, por el sentimiento inconciente de culpa, con “el padre golpea al niño, odiado por mí” hay satisfacción; y el sentimiento inconciente de culpa hace que el segundo tiempo sea “soy golpeado por el padre”.

Pero este segundo momento masoquista, no sólo implica esto, no es lo fundamental; sino que se trata de una regresión de la fase fálica a la fase sádico-anal. ¿Qué quiere decir? Ser golpeado por el padre es “soy amado por el padre”, “soy gozado por el padre”. O sea, no es sólo el sentimiento inconciente de culpa, el padre ahora me golpea a mí y soy castigado porque desee, me satisfice con que golpeara a otro niño para ser el hijo amado, sentimiento inconciente de culpa. Además implica una regresión de la fase fálica a la fase sádico-anal, y el ser golpeado es un modo de satisfacción. Ser golpeado por el padre es “soy amado, soy

gozado por el padre”.

Recuerden lo que dije la clase pasada en relación con “El problema económico del masoquismo”. Allí Freud dice que hay un masoquismo erógeno, es el masoquismo primordial, que habla de la primera fusión de la pulsión de vida y la pulsión de muerte y, sobre ese masoquismo primario, erógeno, se

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