Portafolio

Portafolio de los talleres realizados en el colegio inmaculada de lourdes

Pre-taller. Colegio inmaculada de Lourdes: 10/10/12

Descripción: llegamos al colegio, pero el profesor está ocupado hablando con los chicos, por lo que tenemos que esperar. Una vez que podemos subir, les indicamos que a partir de allí se iban a acabar las observaciones porque vamos a empezar con los talleres. De ahí les indicamos que estos últimos tenían por propósito promover la cohesión y participación como curso, en el sentido de que nos interesaba que ellos pudieran cooperar más entre ellos para realizar ciertas actividades. Luego les pasamos unos papeles para que pusieran en los mismos como percibían su vida como curso, y que les gustaría hacer en conjunto.

Análisis: la razón por la que decidimos hacer este pre-taller es porque como grupo nos pareció importante hacer primero un acercamiento básico que permitiera a los alumnos entender de manera básica cual sería la forma de hacer los talleres, en el sentido de que si llegamos de un día para otro a hacer los mismos, ellos se podrían sentir invadidos y confundidos respecto a la actividad a realizar: después de todo, hasta antes de eso solo habíamos tenido un papel más bien pasivo haciendo observaciones, siendo así que el paso desde estar sentados observando a ponernos adelante a plantearles que hagan algo, representa un cambio significativo en la relación que establecemos con ellos. En ese sentido, el hacer esta primera tarea con los papeles donde se les da la oportunidad de relatar cual es su percepción sobre el curso, resulta significativa respecto a los nudos críticos que planteamos (cohesión y participación en el curso) y a la capacidad de generar una sesión que permitiera a los chicos entender como se iban a dar los talleres a partir de esos nudos críticos.

Reflexión sobre el taller: aunque hacer un pre-taller no me convencía mucho en un principio, creo que al fin y al cabo esto fue muy importante para que yo y mis compañeros pudiéramos generar una mayor cercanía con los chicos que empezara a trascender el posible alejamiento existente durante la etapa de observaciones. Esto a mi parecer es fundamental porque la confianza, la cordialidad y la familiaridad es un elemento muy importante cuando se trabaja con personas, en el sentido de que si se viene a proponer una intervención que ellos no han pedido necesariamente, hay que generar esa cercanía para que sientan que les queremos proponer algo porque nos importan ellos, y no solamente porque tenemos que cumplir con un deber, o porque les vamos a imponer algo que a ellos no les hace sentido. De ese modo, creo que en el pre-taller aprendí la importancia de generar confianza y cercanía para poder elaborar la actividad, especialmente considerando cual es mi posición como estudiante de psicología que viene desde fuera del colegio a proponerles algo que si bien creo que les puede ser útil, a ellos les puede hacer ruido por falta de interés respecto al tema o por la relación con experiencias previas con intervenciones que no hubieran sido satisfactorias(por ejemplo, el caso del consejo de curso habitual donde ellos decían que el profesor se ponía más bien en una postura autoritaria, dando órdenes y recomendaciones, en lugar de dejarles opinar a los alumnos)

Reflexión sobre mi proceso personal: respecto a mi participación en el taller, quiero indicar que en general yo no hablé o me comunique tanto como mis otros compañeros a la hora de explicar las actividades, en el sentido de que reconozco que no se me facilita demasiado hablar frente a grandes grupos de personas. Esto debido a diversos factores como son: el hecho de que necesito más tiempo que los demás para articular las ideas (por lo que se me hace más fácil escribir que hablar), el que siento que mi voz es muy grave y con un tono más bien plano que no motiva demasiado a la gente (creo que mi expresión facial tampoco ayuda demasiado), y el que no se bien de que forma debería hablar para llamar la atención de la gente. Respecto a ello, se que todo esto es algo que tengo que mejorar, ya que en mi trabajo como psicólogo voy a necesitar expresarme constantemente mediante palabras, y no solamente frente a una sola persona, sino frente a grupos si es que tengo que hacer talleres o capacitaciones en psicología educacional o organizacional. Por otro lado, en cuanto a la participación con mi grupo, concuerdo con el ministerio de educación (2006) cuando establece que:

“una persona que participa y que está acostumbrada a tomar decisiones compartidas suele ser alguien flexible, capaz de escuchar a los demás, y que sabe trabajar en equipo para lograr equitativamente cosas que individualmente serían imposibles”

Si digo esto, es porque básicamente sería una contradicción si yo busco fomentar la participación entre los alumnos cuando yo mismo no tengo mayores intenciones de participar y conseguir aquellas habilidades que, según lo descrito en esta cita, me permitirían mejorar notablemente mi capacidad para trabajar como psicólogo. En ese sentido, estoy haciendo lo posible por mejorar esa habilidad, lo cual creo que se podría superar con experiencia, o leyendo material de apoyo, y más que todo, teniendo un buen ánimo y motivación que transmitir a la gente cuando hable, ya que he aprendido, mirando a mis compañeros durante los talleres y también a mis otros compañeros de curso cuando exponen sobre sus intervenciones en los colegios, que una persona que habla de forma alegre y mostrando motivación es mucho más fácil de escuchar que alguien que habla con tono plano, o que en otro caso no articula bien las palabras y usa un tono grave que indica poca motivación por el asunto.

Primer taller, Colegio Inmaculada de Lourdes, 17/10/12

Descripción: llegamos al colegio. El profesor nos dice que no podrá estar presente porque tiene que cumplir obligaciones en su labor de inspector, pero nos expresa que no hay problema de que subamos a la sala de clases y realicemos la actividad con los alumnos. Cuando llegamos, les pedimos que ordenaran la sala para poder sentarse en círculo, luego de lo cual hubo una actividad de “caldeamiento” (que en este caso correspondió a una relajación breve). Después de pedirles que reflexionáramos en conjunto sobre el tema de la participación, les asignamos un número a cada uno (del 1 al 7), a partir de lo cual formaban grupos con los que tenían su mismo número. Entonces les dijimos que fueran al patio para que discutieran respecto a aquellas cosas que les parecía que había que mejorar en el curso, siendo así que debían plasmar aquello en un papel craft para luego presentarlo a los demás curso. Al finalizar les dijimos que en el taller siguiente tendrían que hacer un sketch sobre

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