Proceso Psicoterapeutico

La Entrevista Como Un Método Definitivo para el Inicio De Un Proceso Psicoterapéutico

Introducción

La entrevista inicial es muy importante como proceso previo a un tratamiento. Esta entrevista me parece importante antes de recomendar cualquier proceso psicoterapéutico por diversas razones. Hay ocasiones en las personas buscan alguna especie de tratamiento y no saben las diferencias entre estos, y muchas veces las imaginan la escena cliché de estar acostados en un diván mientras que el psicólogo escucha todo lo que tiene que decir mientras hace anotaciones.

Puede ser que la persona que busca someterse a un tratamiento no tiene un estado mental tan grave como cree, o de igual manera puede que tenga un estado mental más complejo y profundo de lo que creía. Todas estas expectativas crean distorsiones y pueden dificultar en cierta manera cualquier tipo de terapia. Por eso es importante que exista una entrevista antes de empezar cualquier tratamiento.

En una analogía, un ejemplo que podría ser algo burdo pero se acerca un poco a la idea. Si fueras a una heladería, suponiendo que no tienes idea de que sabor quieres tu helado, probablemente te gustaría una prueba de los sabores que te llaman la atención para saber si realmente vale la pena comprarlo y si es tan delicioso como se ve, y seguramente te ofrecerán una muestra en una cucharita. De lo contrario podrías arrepentirte de haber escogido mal y no disfrutarías el helado como querrías. Ahora, claro que muchas personas simplemente escogen despreocupadamente su helado aceptando que puede y no gustarles mucho. Pero en un tratamiento psicológico este error puede salir caro, en muchos sentidos. La prueba de los sabores es como la entrevista previa a un proceso terapéutico, solo que el helado dura unos minutos y una terapia puede durar meses y hasta años. Así que no es una decisión que deba tomarse a la ligera, tener una idea de que enfoque y de un diagnóstico es importante para poder involucrarte en un tratamiento que sea adecuado y que seas atendido por alguien capaz de realizarlo, ya que estamos hablando de tu salud mental, tiempo, dinero y calidad de vida.

La entrevista normalmente se hace con el objetivo de saber si el entrevistado es apto para algún tratamiento a través de la evaluación durante este proceso pero ¿es la entrevista un método definitivo para el inicio de un proceso psicoterapéutico? ¿Qué tan confiable puede ser la evaluación realizada durante la entrevista?

Desarrollo

Para Isabel Díaz (1994)

El futuro entrevistado utiliza los aspectos reales de su primer contacto con nosotros, para construir una fantasía sobre el encuentro que tendrá lugar próximamente. Fantasía siempre anclada en sus deseos y temores inconscientes, pero no necesariamente explicitada en los inicios de la incipiente relación. Algunos pacientes deducirán, del sitio en que se ubica el consultorio, datos sobre la situación socio-económica del entrevistador. Mientras para algunos, el consultorio situado en un barrio residencial de la clase alta constituye una promesa de las riquezas que el poderoso padre-entrevistador-terapeuta Ie transmitirá, si se comporta como un buen niño; para otros este mismo hecho constituirá el signo inequívoco de tenerse que enfrentar a un comerciante desalmado, que tratara de esquilmarlo, explotarlo y usarlo al menor descuido. (p.79)

Aún antes desde la entrevista la persona que será entrevistada es influida por muchos factores que no son controlados, aunque se puede intentar hacerlo, y estos pueden alterar de muchas maneras el proceso de la entrevista y el resto del proceso terapéutico. El objetivo de la entrevista es poder recopilar información sobre el entrevistado, las cuales normalmente constan de tres entrevistas para poder llegar a una evaluación. Pero estos factores afectan la forma en que el entrevistado expone su material psíquico ante el terapeuta y dificultan el posible diagnóstico. Podría deformarse para mantener cierta apariencia, ocultar ciertos aspectos pero también revela material inconsciente del sujeto en el momento que se distorsiona la información. Darse cuenta de esto podría pasar durante las entrevistas iniciales o bien hasta una vez empezado el tratamiento.

Imaginemos que una persona fija una cita con un terapeuta como se supone debe ser y al momento de la entrevista, esta persona tal vez por nervios o expectativas falsas distorsiona su discurso y lo hace ver de una manera que tal vez sería muy diferente si la persona estuviera en un ambiente donde se sienta cómodo, tranquilo y sin ninguna expectativa en absoluto haciendo que su discurso fluya naturalmente mostrando su material psíquico como realmente es y no bajo ninguna variante de cualquier índole.

Es como si un biólogo quisiera aprender del comportamiento de un animal en su ambiente natural pero para hacerlo mete al animal a un pequeño cuarto. No se puede esperar que actué de manera natural. Podríamos decir que hay muchos factores que alteran el comportamiento del animal. Por supuesto que esta comparación no es para decir que entrevistar a una persona es como estudiar un animal ni que el paciente lo sea. Pero el punto del ejemplo es dar a entender como la comunicación entre entrevistado y entrevistador altera la disposición del paciente aún antes de que esta empiece. Y no se puede esperar a que lo sea, naturalmente habrá modificaciones en el comportamiento y discurso de la persona que es entrevistada.

Es por eso que el entrevistador debe tener gran habilidad en identificar las distorsiones creadas consciente o inconscientemente, tomando en cuenta todos los diversos elementos que influyen durante la entrevista.

Isabel Díaz (1994)

Cuando tenemos la fortuna de llegar en la primera entrevista con un paciente dado, al conocimiento de estas distorsiones y las fantasías acompañantes, se abre ante nosotros un rico campo de la exploración, el de la primera deformación transferencial que facilita el acceso inmediato a una de las relaciones objetales significativas del sujeto, bien sea la más temida, bien la más necesitada, que surge a la conciencia como protección ante encuentros deseados, pero peligrosos. EI entrevistador debe abordar tal material, por molesto que pueda parecerle inicialmente, como cualquier otra comunicación del entrevistado, explorando su posible significado. (p.80)

Es cierto que se abre “un rico campo de exploración” a partir de las distorsiones del material, y también que puede ser molesto y peligroso. ¿Por qué la indagación debe ser molesta y peligrosa? ¿Por qué una persona busca un tratamiento psicológico? Y como dice Isabel (1994), para amenizar el

...