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Psicologia Forense En La Republica Dominicana


Enviado por   •  7 de Abril de 2013  •  6.230 Palabras (25 Páginas)  •  2.227 Visitas

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La Psicología forense en República Dominicana

SÁBADO, 15 DE ENERO DE 2011 22:39 POR WILFREDO MORA

EXISTE UN NOTABLE desconocimiento de la psicología judicial entre los abogados y funcionarios judiciales y una patente ignorancia de la ley y su proceso para los psicólogos de nuestro país. Las legislaciones que incluyen labores de psicólogos no han sido del interés de los abogados orgánicos.

Tal razón nos permite remitirnos a unos puntos de vista que incursionan en el ámbito de la psicología forense, que goza de una gran práctica profesional en el orden legal.

Lo básico a tratar aquí consiste en explicar cómo se puede desde esta área de la psicología profesional contribuir en muchas demandas de problemas exclusivamente judiciales, y ser transformados en conceptos multidisciplinarios que serán interrogado desde la nosología jurídica en respuesta a conflictos que afectan tanto al demandante como al demandado, a los testigos y a todos los que entren en acción en un proceso judicial.

Para explicar su funcionamiento es necesario indicar algunos aspectos prácticos importantes en la que ella (la psicología forense) es interrogada por ese "todo-legal", y los diferentes roles de su accionar en la realidad tribunalicia, pero sobre todo en la enseñanza universitaria, en la que por muchos años los psicólogos dominicanos se abstuvieron de participar en la dimensión judicial y no la han incluido en sus planes de estudios.

Existe una cuestión aún más importante para la administración de justicia criminal hoy, y tiene que ver con la conveniencia de la enseñanza de la psicología forense, sea en una facultad de ciencias jurídicas, sea en una facultad de humanidades, pues pudiendo haber más de un punto de vista sobre esta especialidad, sobre todo aquel que considerándola un área perteneciente al conjunto de las ciencias llamadas auxiliares del derecho penal, nos habla de una ciencia considerada no jurídica, no debemos dejarla fuera de la formación profesional y científica de las universidades.

Este problema de la enseñanza de la psicología forense en las universidades debe ser abordado desde dos puntos de vista: el de la psicología forense como especialidad y el de la universidad misma.

La psicología forense –a diferencia del psicoanálisis, entre otras ciencias y épocas–, no puede prescindir de la universidad de hoy, sin que esto represente un menoscabo en la formación profesional de los psicólogos peritos, sin que esto afecte eso que alguien ha designado muy justicieramente el progreso científico del sistema de administración de justicia criminal.

La psicología forense no mantendrá una auténtica utilidad de auxiliar en la administración de justicia mientras sea excluida de las universidades. La importancia de esta especialidad se basa, entre muchos aspectos, en asuntos tales como:

1) La formación forense permite que los factores psicológicos puedan ser empleados de manera técnica en el esclarecimiento de los hechos judiciales, en la búsqueda del discernimiento de la verdad judicial, y en caso de condena, poder aplicar formas diversificadas de un verdadero tratamiento en los centros de reclusión.

2) Satisfacer las necesidades fundamentales del sistema de administración de justicia planteadas a través de la formación de sus especialistas, que tendría a bien cubrir muchas demandas, utilizando como medio fundamental el diagnóstico y la evaluación.

3) A través de la psicología forense se puede llegar a una cabal comprensión de los procesos judiciales. Pero es necesario, antes de crear propiamente la especialidad de psicología forense, que exista una materia de introducción a la psicología jurídica, versando sobre la relación que existe entre el mundo del ser (psicología) y el mundo del deber ser (derecho).

4) Otra función importante de la psicología forense consiste en permitir a los especialistas psicólogos una preparación por el estudio de la psiquiatría. La psicología y la psiquiatría forenses comparten una participación común en cuanto al establecimiento de la responsabilidad penal de los imputados, la inimputabilidad o la procesabilidad de los acusados.

¿Cómo debería desarrollarse la enseñanza de la psicología forense? Durante los últimos decenios se ha criticado la formación de los psicólogos para orientar con sus conocimientos al estudiante en las áreas de aplicación de la psicología profesional. El defecto flagrante de parte de quienes representan la psicología nacional ha consistido en no involucrarse o ser nulos en su participación, que se ha manifestado en la falta de interés por los problemas que son precisamente los más interesantes y necesarios para quienes investigan las causas de la criminalidad y los procesos legales en los que los profesionales de la psicología tienen una cuota de trabajo, excepto las brillantes excepciones de rigor, que encontramos en las decisiones judiciales.

Por ello, esta enseñanza de la psicología forense, deberá ser accesible a los estudiantes no sólo de las ramas de la psicología sino del derecho, y ello contribuirá a crear una unión muy cercana entre la ciencia de la psicología y el ámbito gigantesco que significa el sistema de administración de justicia.

En cuanto a la universidad, afirmamos que constituye un gran beneficio si se incluye la psicología forense en sus planes de estudio. La psicología forense no tendría la modalidad de una asignatura teórica; los subsistemas de los cuales ella participa –el subsistema procesal, policial y penitenciario– permitirían la oportunidad de realizar experimentos, demostraciones o pasantías; la investigación forense obviamente no tendría problema de ponerse en movimiento: la peritación forense es esencialmente práctica e interdisciplinaria.

La formación del psicólogo general no es suficiente ni satisfactoria en muchos aspectos en nuestras universidades para acceder a las ciencias forenses o del discernimiento, pero es tiempo ya de que empecemos a plantearnos la manera en que deberíamos ejercitar esta importante especialidad de las ciencias humanas.

Nos motivamos a hacer un importante señalamiento, que tiene que ver con la equivocada regla de los profesionales que al obtener un título salen inmediatamente a ejercer su oficio recién aprendido; no debería ser así la regla común de los profesionales ya especializados.

Formación profesional

LA ADMINISTRACION del sistema penal de justicia es un órgano integrado por normas e instituciones y cuya base central es la seguridad jurídica. También es un sistema de investigación de conflictos humanos en manos de jueces y peritos; «no una

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