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Psicologia

camila.A.M27 de Agosto de 2014

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INTRODUCCIÓN

Ser personal de salud e incluso ser humano requiere a diario la aplicación de modelos que permitan desarrollar con calidad absolutamente todas nuestras actividades, promoviendo así sobresalir y mejorar nuestra práctica de vida sin importar el beneficio lucrativo como se desarrolla actualmente en nuestro país, sino porque amamos ayudar a quienes nos rodean (Martínez,1994).

El presente trabajo más que ser basado en la enfermería dentro del rol social, quiere dar a conocer aspectos sociales que influyen en el proceso salud-enfermedad no solo de parte de la enfermería como tal, sino de parte de todo el equipo sanitario y principalmente el mismo paciente como ser social.

Antecedemos que generalmente cuando se requiere alcanzar una meta pasar por encima de los demás es el suceso más común, y es este pequeño informe donde entenderemos hasta donde el bienestar propio o quizás el estatus sobrepasa la integridad y dignidad humana incluyendo la nuestra dejando la emociones a un lado.

Aprender a desarrollar afinidades sociales es bastante complicado, quizás por eso fracasamos al enfrentarnos al mundo aún más ahora que vivimos en una constante competencia. Nos involucramos tanto en nuestro papel con el fin de ser los mejores que abandonamos lo que realmente tiene un sentido melancólico lleno se significados sentimentales.

Amar significa algo más que sentir, nos atreveríamos a decir que es darle un verdadero significado a la existencia, reconocer que es necesario vivir y cuando decimos vivir nos referimos a valorar lo implícito de la vida, no lo material.

Con este trabajo se pretende involucrar de la manera más llamativa posible el lector, ya que plantea en sus aspectos una fascinante historia, capaz de hacer recapacitar el hacia dónde vamos y que es lo que realmente queremos.

Esperamos el trabajo sea de su agrado y que se plasmen en el todas las expectativas deseadas.

OBJETIVOS

General:

• Dar a conocer la influencia que tiene el del rol de los enfermeros y demás equipo sanitario en el área hospitalaria, al momento de manejar pacientes con un alto índice de depresión debido a su proceso de salud- enfermedad, teniendo en cuenta los temas que abarca la psicología social.

Específicos:

• Determinar la importancia del autoconcepto y la personalidad en el desarrollo del ser humano en el proceso salud-enfermedad.

• Identificar el valor del yo principalmente en el ámbito moral y la utilización de la motivación intrínseca en el ejercicio del profesional del enfermero.

• Establecer la calidad de las emociones y la influencia de la teoría del terror en nuestro personaje principal debido a su padecimiento terminal.

PERSONAJE PRINCIPAL

Hola, soy Vivian Bearing tengo 48 años, doctora en filosofía, académica de literatura inglesa del siglo XVII, especialista en los sonetos sagrados de Jonn Donne que expresan la mortalidad con la mayor profundidad que cualquier otro artista. Toda una autoridad, exigente, inflexible, decidida, fuerte, todos se hacían a un lado a mi paso y sobre todo escritora de excelentes libros y artículos. Una ayuda para la literatura ah, y se me olvidaba decir estoy sola (Nichols, 2001).

Hace cuatro meses empecé a sentir un dolor parecido a un calambre, agudo y súbito en mi abdomen pero algo más intenso. Mi estrés era mayor que el habitual debido a que debía entregar un trabajo en una fecha bastante estricta, así que cuando lo termine fui donde mi ginecóloga y ella me mando para donde el doctor Kelekian y aquí estoy. Me acaban de diagnosticar cáncer ovárico en fase cuatro la más alta ya que actualmente no hay fase cinco ¿o quizás sí?, el Dr. Kelekian acaba de decírmelo de la manera más minuciosa y absurda posible dándome a conocer una investigación de la cual podía hacer parte si así lo deseaba solo con una firma. Soy académica, y que mejor que esto para darle mayor profundidad a Jonn, sabiendo que no hay cura y que me resigno a ella porque amo las dificultades.

El tratamiento consiste en ocho ciclos de quimioterapia experimentada donde yo deberé aceptar las dosis máximas que mataran mis células epiteliales poco a poco, pero debo mostrar mi estado académico para eso soy educadora.

Empecé con una entrevista y un examen realizado por Jason Posner uno de mis estudiantes, su atención fue tan pésima que dejarme una vil posición no importaba, y la realización del examen fue tan incómodo y vergonzoso, ni sabía que me iba a hacer.

Era una mujer con un alto estatus, sin un apoyo masculino en mi casa, desde la edad de veintiún años. Mi madre murió cuando yo disfrutaba de 41 o 42 años, no tenía hermanos y a pesar de todo nunca recurrí a ningún tipo de éxtasis para llenar mis vacíos, diría que ni siquiera el sexo con el fin de procrear, quizás porque no lograría alcanzar mis metas con una carga encima. Tenía un excelente estado de salud, mi vida era tan estructurada que mis chequeos médicos eran mínimos ya que mi condición era muy saludable, hasta ahora.

Creía que ser una mujer extremadamente inteligente era la solución a todo, pero hoy me doy cuenta que las enfermedades y la muerte no entiende de alfabetización, pregrados, doctorados ni nada que se le parezca. Ahora soy como cualquier otra persona.

Hoy voy en el ciclo número cuatro día tercero de mi tratamiento, la degradación es máxima, la atención es buena el primer minuto, me han sometido a una cirugía y a una colonoscopia, mi cabello ya no está, miden mi vomito que no se ni siquiera de donde sale ya que hace dos días no como, quizás vomitare mis sesos y todos los que lo sepan se enfrentaran por quitar mi puesto, todos estarán felices con un poco de cargo de conciencia, pero quizás la cubrirán escribiendo algo a mi nombre (Tomás, 2004).

No tengo visitas, no quiero que los demás me vean, no es justo. Incluso llamar a Susie que es la enfermera me parece mal, no estoy acostumbrada a producir lastima, claro que ahora soy el centro del exhibicionismo. Entran a mi habitación buscando el payaso del circo y utilizan un protocolo de cabecera con modales obligados siempre el mismo: ¿cómo te sientes? Me leen, me tocan y hablan sin importar que yo estoy ahí, siempre tratando de impresionar, es una guerra para demostrar quién es mejor que el otro, mi única defensa es la adquisición de su vocabulario. Soy académica y ahora soy enseñada, estoy aprendiendo a sufrir.

No enciendo mi televisor porque debo enseñar mi comportamiento sin ninguna distracción, mostrar paso a paso como voy de la vida a la muerte, desenvolver paradojas y quizás crear más para que nadie pudiese entenderlas. Desde niña entendí que amaba la literatura, todo era realmente mágico, aprender significados y saber que más adelante, estos hacían parte de mí y que eran una increíble fantasía.

Cuando crecí la gran E.M. Ashford mi académica hizo que Jonn Donne fuese un reto, aquel día me llamo a su oficina y me dio aquel real significado de su soneto que indica cuan tan cerca está la vida, la muerte y la vida eterna. Pero para ella, eso no era importante, lo era más usar mi inteligencia para convertirme en parte del mundo, salir, divertirme, encontrar amigos. Pero al salir solo había verdad humana, todos reían y hablaban de nada y a pesar de aquel uso que ella le dio a la inteligencia decidí regresar a la biblioteca, es aquí donde descubro que el anterior uso quizás hubiese dado en estos momentos a mi vida una mayor utilidad, ya que ahora solo soy una ¨significativa contribución al conocimiento¨.

Acabo de llegar a urgencias me habían dejado ir para mi casa pero regrese debido a que tenía fiebre y neutropenia, Susie acaba de atenderme y llamo a Jason quien ni siquiera me examino y me dio una excelente salida: acetaminofén, además de unas llamadas vacaciones en aislamiento, no por tener cáncer sino porque mi tratamiento está dañando mi sistema inmunológico y cualquier medio externo puede hacer que me complique.

Empecé a dar una increíble paradoja a mis estudiantes, estoy en un escenario lo suficientemente grande dándoles a conocer el verdadero sentido de los sonetos y paradojas, pero esperen estoy agonizando por decirlo de alguna manera, Susie acaba de llegar para llevarme a mas ultrasonidos porque al parecer tengo obstruido mi intestino, pero yo no quiero ir, este es mi gran momento, tendré que abandonarlo.

Ya sé el manejo de todo, el hombre del ultrasonido se retiró a su hora de descanso y me dejo tirada, no es por quejarme pero estoy mal, me siento muy enferma y para los doctores simplemente soy un frasco que contiene el espécimen, una funda donde encuentran lo que desean, soy una enfermedad, una investigación, no una persona. Desearía dejar atrás mis conocimientos y quizás solo ser cualquier chica que se divierte.

Odio esos malditos exámenes, acabe de llegar a mi cuarto que a pesar de ser un asco, lo necesito para descansar de pruebas y pruebas, solo dicen “empuje la mayor cantidad de líquidos”.

Jason acaba de llegar, aun mis riñones no se han dañado, el me recuerda a mi cuando deseosa por la investigación y ser la mejor olvide realmente que era vivir, sus ideas son iguales a las mías cuando pensaba que conquistar el mundo era solo inteligencia, pero no lo es ahora. Extraño no tener una vida, tener alguien en quien pensar y que en este momento estuviese aquí, ojala me hubiese interesado en el contacto personal más que en investigar, asi es Jason, ve los modales de cabecera como algo simple e innecesario, cuanto daría por recibirlos de parte de todos.

Hoy

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