Psicologia

El estrés un factor que potencia o limita la motivación

La conducta de las personas depende tanto de factores externos como el ambiente en el que se desarrolla, así como también de factores internos, como la percepción, características de personalidad, capacidad de aprendizaje, y la motivación.

Cuando una persona tiene hambre, evidentemente se presenta una motivación, ya que dicha situación provoca la conducta de ir y buscar alimento y cuanta más hambre tengamos más directamente nos encaminamos a satisfacer la necesidad. Si tenemos hambre vamos a buscar el alimento. Se imagina un esquema donde el primer elemento es un déficit que en términos biológicos se refiere a “la falta de…” lo cual señala la causa de la motivación, este faltante produce una necesidad, un deseo que genera una fuerza que impulsa a una persona a actuar de determinada manera hacia un objetivo. Pero, ¿qué sucede cuando esta necesidad encuentra un obstáculo para su satisfacción?

La satisfacción de ciertas necesidades es temporal y pasajera, la motivación humana es cíclica, es un proceso continuo de resolución de problemas y satisfacción de necesidades. “el ciclo motivacional, empieza con el surgimiento de una necesidad, una fuerza dinámica y persistente que origina el comportamiento. Cada vez que surge una necesidad, esta rompe el estado de equilibrio del organismo y produce un estado de tensión, insatisfacción, incomodidad y desequilibrio. Ese estado lleva al individuo a un comportamiento o acción capaz de aliviar la tención (…)”.

Si el comportamiento resulta efectivo el individuo lograra descargar la tensión que le aquejaba, una vez lograda la satisfacción el impulso decae y como se menciona anteriormente, la motivación es cíclica, porque al cumplir el objetivo se produce nuevamente un equilibrio emocional y se puede mencionar una homeostasis a nivel del organismo, esto permanece hasta que se reconozca una nueva falta que es lo que mueve a la acción. Por ello también se menciona que la motivación dirige conductas, los seres humanos pueden tener muchas alternativas de acción pero se suele seleccionar aquellas que generan mayor satisfacción y por ende un nivel mayor de motivo.

La motivación juega un rol importante, porque es la que proporciona la energía y es la que da dirección a una conducta. Por otra parte, en las personas existen diferentes motivaciones, las necesidades varían de una persona otra, lo cual dicta diferentes formas de conducta, la percepción como se menciona al inicio de este escrito es de vital importancia porque también influye en nuestros actos.

“no siempre se satisface la necesidad en el ciclo motivacional. También puede frustrarse o compensarse (…) en el caso de la frustración de la necesidad en el ciclo motivacional, la tensión originada por el surgimiento de la necesidad encuentra un obstáculo para su liberación. Al no encontrar una salida normal la tensión acumulada en el organismo busca un medio indirecto de salida, ya sea por vía psicológica (agresividad, descontento, tensión emocional, apatía, indiferencia, etc.) o por vía fisiológica (tensión nerviosa, insomnio, repercusiones cardiacas digestivas, etc.)”. pág. 42

Al ocurrir la insatisfacción son innumerables los procesos que se pueden presentar en una persona y todo afecta su comportamiento. Cabe destacar que las personas difieren considerablemente en sus reacciones frente a la frustración. “la frustración implica que no que no se ha llevado a su meta o a su conclusión una línea de acción o que no se ha alcanzado un estado final de algún tipo (…)”. Una persona puede dar pasos constructivos para superar los obstáculos mientras otra sigue soñando con el éxito; una puede volverse enérgetica y otra apática. El nivel de tolerancia a una frustración se mide de acuerdo a la fuerza con que una persona vive el motivo, el grado en el que siente la necesidad, puesto que, mientras más motivado se ha sentido alguien, más fuerte será su estrés al no conseguir lo deseado.

Para la persona con baja tolerancia a la frustración es bastante una situación mínima o pequeña para que se estrese o se ponga triste. Una persona con mayor tolerancia a la frustración necesita una frustración mayor para sentir una tensión, cierta sensación de urgencia, la moviliza.

“El eustres, “estré bueno”, hace referencia a la presión que nos induce a la acción.(…). Cuando nos dedicamos positivamente a un desafío, el cerebro se remoja en un baño de catecolaminas y otras sustancias, activadas por el sistema suprarrenal. Estos elementos bioquímicos incitan al cerebro a mantenerso atento e interesado, hasta fascinado y lo energizan para un esfuerzo sostenido”.

...