Psicoterapia

REESTRUCTURACIÓN

El terapeuta oprime la muñeca de una niña diabética. «¿Ustedes sienten esto?», pregunta a los padres. Y responde el padre señalando su propia muñeca: «Sí, aquí. Se sienten como espinas y agujas». La madre se disculpa por no compartir la experiencia: «Hoy tengo muy mala circulación». En otra familia, la madre de una anoréxica hospitalizada de 19 años insiste en ir al hospital porque percibe que su hija está descompuesta. Una vez allí, la hija le confirma su percepción. En una sesión realizada después, la paciente individualizada, sus dos hermanas adolescentes y el padre aseguran al terapeuta que la madre «sabe» cuándo uno de ellos está en dificultades. Ninguna de estas familias es proclive a experiencias místicas. La sensación de pertenencia es característica de todas las interacciones familiares. Su funcionamiento como un todo individual se ha subordinado a la pertenencia. Las familias funcionales son sistemas complejos «constituidos por un gran número de partes que interactúan de una manera complicada». Estas partes están interrelacionadas en un orden jerárquico. El crecimiento en una familia funcional es un proceso flexible cuyo resultado es un individuo de múltiples facetas capaz de adaptarse a contextos cambiantes.

La terapia es un proceso de cuestionamiento de la "manera de hacer las cosas". Un objetivo importante de este problema son los subsistemas familiares, ya que constituyen el contexto en el que se abordan la complejidad y la competencia. Debido a que la terapia implica cuestionar la estructura familiar, el terapeuta debe comprender el desarrollo normal de la familia y el impacto de las reglas de los holones en el desarrollo general de los miembros de la familia.

La índole de este desarrollo se advierte en una entrevista llevada a cabo por Patricia y Salvador Minuchin como parte de una investigación sobre familias normales. La familia Tashjian se componía de una pareja que frisaba en los cuarenta años, con un hijo de dos años, Frank, muy activo e inteligente. La entrevista se condujo con miras a provocar respuestas de control Parental. Se mostraba que de hecho los padres tenían dos estilos diferentes de poner en práctica el control y que, de un modo u otro, ambos estilos tendían a ser complementarios. Aunque el padre sumaba intensidad vocal cada vez que le parecía que la madre necesitaba de su ayuda, evidentemente ella era eficaz en su propio estilo y aun recaía sobre ella la mayor parte de: la ejecución del control. Entonces surge la pregunta de por qué los padres no pueden observar el hecho de que nosotros, como entrevistadores, somos tan obvios. Pero en el holón parental su estructura es débil e ineficaz, necesaria para su funcionamiento armonioso. Así, la pareja organizaba sus actividades de tal manera que la voz fría del padre cobraba un valor adicional en términos de eficacia, manteniendo así las reglas de organización familiar. El terapeuta         que trabaje con estas familias tendrá que interponerse en esas interacciones demasiado armoniosas diferenciando y delineando las fronteras de los colones familiares a fin de hacer sitio a la flexibilidad y el crecimiento. Los colonos los individuos pertenecen a una multiplicidad de holones y cumplen papeles diferentes en cada uno de ellos.

En cada holón se activa segmentos del repertorio vivencial de los individuos. Las aptitudes que corresponden a un holón pueden o no ser convocadas en otros holones, pero formarán parte del repertorio posible cualquier acción que se repite con frecuencia se fija en una pauta que después se puede reproducir con economía de esfuerzo y que el ejecutor percibe de manera inmediata como tal entonces ciertas cosas no se hacen porque convengan sino porque son correctas. La terapia es un proceso en que se cuestiona el “sí se hacen las cosas”. Las interacciones cotidianas dentro de un subsistema tienden a organizar los hechos de la vida compartida de manera de mantener y columna el mayor tiempo posible la índole de relación. Hay 3 técnicas principales para cuestionar la estructura de holón de la familia. Las técnicas de fijación de fronteras están destinadas a modificar la participación de los miembros de diferentes holones. El desequilibramiento modifica la jerarquía de las personas dentro de un holón. Y la complementariedad cuestiona la idea de jerarquía lineal.

En la familia Minuchin, la idea de que yo era torpe no fue desechada, cuestionada o modificada por mi pericia, la habilidad en el juego de las bochas o la destreza en la mecánica de automóviles, que demostraba en el negocio de su padre. Estas actitudes tendían a ser definidas como parte de las responsabi- lidades que cabían en la familia, o bien pertenecientes a lo extrafa- miliar; de este modo la imagen como niño torpe permanecía intacta dentro del contexto de la familia. En realidad, el mismo protegía esta imagen.

Las interacciones cotidianas dentro de un subsistema tienden a orga- nizar los hechos de la vida compartida de manera de mantener incó- lume el mayor tiempo posible la índole de la relación. En este caso las leyes homeostáticas operaron

sin ninguna duda; y su destreza y su capacidad para manejar cosas se desarrollaron y encuadraron en interac- ciones con su padre y en ambientes extrafamiliares, lo que permitía mantener la relación protectora entre su madre y el. En efecto, su torpeza y sus cuidados protectores formaban una unidad de conducta.

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