ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Que Hacer Con Mi Vida Cap

17 de Octubre de 2013

4.999 Palabras (20 Páginas)339 Visitas

Página 1 de 20

CAPITULO 1

EL DESEO DE CAMBIO...

Y el miedo a cambiar

Incompletud del ser humano.

Condiciones para lograr un cambio.

Obstáculos. Yo no soy mi imagen. Una

invitación para reflexionar.

Tu lo sabes, yo lo sé: no es fácil vivir en un estado de calma y bienestar. Tanto

circunstancias externas como internas te invitan, permanentemente, a sentir desazón,

desasosiego, inquietud, ansiedad, disgusto, fastidio, malhumor, intolerancia,

frustración, enojo, momentos depresivos. Todo lo cual te lleva, como a muchos, a

que sintetices esas vivencias con el consabido “me siento mal”.

Días pasados un amigo, que no es ajeno a esta dificultad de vivir en estado de

bienestar, me regaló un cuadrito en donde un chimpancé está todo pegoteado con un

chicle. El texto dice: "Lo único que lamento es haber llegado al mundo sin un manual

de instrucciones".

Este hipotético “manual” es algo buscado incesante y afiebradamente por mucha

gente. Quizás tu mismo has comprado este libro creyendo que se trataba del Gran

Manual. Otras personas buscan gurúes, místicos, profetas o depositan en el

psicoanalista, médico, abogado un saber que, en realidad, no poseen.

La cuestionable filosofía del llamado Pensamiento Positivo (PP) 1se propone como un

buen manual para vivir mejor. Lamentablemente, a pesar de la buena intención de los

autores y de los buenos deseos de quienes la practican, todo sigue igual. La famosa

frase de Emile Coué, uno de los primeros iniciadores de esta filosofía, "Cada día que

pasa y con la ayuda de Dios me siento mejor y mejor" ya no convence a nadie.

Distinta es la persona que tiene una Actitud Mental Positiva (AMP) frente a las

adversidades. Este tipo de gente no niega la realidad sino que la encara con un

espíritu de lucha, de resolver problemas. En un capítulo posterior, analizaremos las

diferencias entre ambas posturas.

Por ahora, digamos que ese “sentirte mal” es una forma que tiene tu esencia divina de

avisarte que las cosas no están funcionando como tu lo deseas. Si, lo sé: la

experiencia es dolorosa, sin embargo es el primer gran paso para empezar a cambiar.

Desde la vivencia de malestar podemos interrogarnos y darnos cuenta de lo que nos

está pasando. Pero conocer y admitir nuestras carencias, nuestras faltas, los huecos de

nuestra vida no es para nada agradable. Tomar conciencia de que enfermamos,

envejecemos y morimos, de que nuestra existencia tiene un límite, de que aquellos a

quienes amamos nos pueden dejar y, de hecho, nos dejan produce angustia.

1 Ver Texto Complementario III, “Frente a senderos que se bifurcan”, al final del libro.

Reconocernos como seres humanos con todas nuestras imposibilidades nos baja a

tierra de un golpe. Saber que no sabemos y que necesitamos de otros para tantas cosas

es una ofensa para nuestra ilusión de creernos completos. Percatarnos de nuestro

deslizamiento por el tiempo y compararnos con nuestras fotos de diez años atrás,

observar que muchos de los que aparecen ya no están, comprender que toda una

época terminó, nos invita a hacer un balance en donde hay mucho de pérdida, de

falta, de oportunidades que dejamos y de renuncias a nuestros propios deseos para

satisfacer el deseo de algún otro. Muchas de esas carencias se mantienen y, si se toma

conciencia de ellas, podemos preguntarnos... ¿Qué estoy haciendo con mi vida?

Los partidarios del pensamiento positivo pueden optar por conformarse: “el Señor así

lo quiso, agradezco por estar sano, tener trabajo, a pesar de mis problemas siempre

estoy con una sonrisa, etc..” Por el contrario, los que poseen una Actitud Mental

Positiva no se sienten mal por sentirse mal. Admiten que un estado temporario de mal

estar es sentir de acuerdo con la situación que lo origina. Y desde ese "sentirse mal",

admiten tener una dificultad, un problema, un imprevisto y hacen todo lo que tienen a

mano para resolver la cuestión. Es decir, aceptan la situación desagradable y hacen lo

que tienen que hacer para producir un cambio.

Imprescindibles condiciones

Para lograr cambios significativos en tu vida y crear las condiciones para vivir en un

estado de satisfacción es necesario que cumplas con estas cuatro condiciones: 1)

autoconciencia: tienes que reconocer tus propias carencias, dificultades,

circunstancias desfavorables; 2) autocrítica, debes hacerte responsable de tus propias

conductas que producen y/o perpetúan el mal estar; 3) deseo de cambio: tienes que

sentir, pensar y hacer lo conveniente para generar transformaciones en la propia vida

evaluando las consecuencias de cada decisión tomada. Todo lo anterior debe estar

amorosamente envuelto por, 4) tu buena fe o sea dejar de engañarte a ti mismo.

Vayamos por partes.

Autoconciencia

Todo proceso de cambio comienza con un darse cuenta, con un “ver” la situación,

sentirla. Desde los hechos más simples (“Hay una mancha en mi pantalón”), hasta los

más complejos (“Hay veces en que me doy cuenta que mi vida no tiene sentido”)

requieren, para ser cambiados, una toma de conciencia. ¿Qué puede pasar luego de

esta toma de conciencia? Dejamos de ser inocentes. Tenemos que actuar para resolver

el conflicto. Y este actuar puede provocarnos nuevos problemas.

Para evitar sentir el dolor que produce ese darse cuenta de los propios problemas y

rehuir el compromiso y responsabilidad por las acciones para resolverlos algunas

personas instrumentan, sin saberlo, un mecanismo de defensa llamado

descalificación o desestimación. ¿Qué es esto?

Descalificación

Esto quiere decir: no ver el problema, quitarle importancia, rechazarlo, devaluarlo,

renegar de eso, excluirlo, negarlo. El pensamiento positivo tiende, justamente, a

consolidar ese mecanismo. Frases tales como "No pienses en eso", "Ya va a pasar",

"Todo está bien", "Hoy va a ser un buen día", “Tienes que consolarte, la vida

continúa”, “Sonríe, sonríe”, etc., le quitan importancia al conflicto o situación

problemática lo cual obstaculiza su resolución

Dada una situación... ¿Qué es lo que se descalifica?

Imaginemos a cuatro amigos quienes, reunidos en un bar, se cuentan sus problemas

sentimentales. Julián ni siquiera percibe las señales que su mujer le envía y que

significan que algo anda mal entre ellos. Pedro, en cambio, sí las percibe pero les dice

a sus amigos que es cosa de mujeres y que ya se le va a pasar. Carlos toma conciencia

de la crisis matrimonial pero declara que él se siente incapaz de hacer algo. Héctor

afirma, sin dudar un instante, que cuando se presenta un problema de esta naturaleza

ya nada puede hacerse.

Estos cuatro hombres, cada cual con su estilo, no quieren hacerse cargo de que existe

un problema (Julián), de que el problema tiene una significación (Pedro), de que es

posible resolverlo ya sea con recursos propios (Carlos) o con ayuda externa (Héctor)

En definitiva, cualquiera sea el tipo de descalificación, el problema se mantiene sin

resolver.

En síntesis:

Se pueden descalificar varios aspectos de una circunstancia:

1) La situación en sí misma: "eso no está ocurriendo";

2) La importancia de lo que ocurre: "no te preocupes, no es nada."

3) La capacidad propia para resolverla: "no puedo hacer nada"

4) La resolución de esa situación: "nada se puede hacer; nadie puede ayudarme".

La toma de conciencia de un hecho que nos perturba y la aceptación de su existencia

es la primera condición para promover un cambio. Esto posibilita que una persona

comience el camino hacia una transformación de sus condiciones de vida.

Recordemos, entonces: para que puedas empezar a cambiar esas circunstancias que te

hacen sentir infeliz, lo primero que tienes que hacer es ver,sentir, reconocer tanto tu

estado de infelicidad como la o las causas que lo motivan.

Esta tarea no es para nada fácil porque, una vez reconocida la causa, algo tienes que

hacer con ella. Ese conocimiento que te lleva a una toma de decisión y, al final, a una

acción puede provocarte un estado de angustia ante los cambios que tus conductas

pueden originar en tu medio ambiente y red social-familiar.

Imagina, por un momento, que la causa de tu malestar es el desorden que reina en tu

oficina. No encuentras nada, el escritorio está lleno de papeles, varias carpetas sin

rótulo, lápices sin punta, libros apilados en el suelo, etc.. Después de tomar

conciencia de que gran parte de tu deseo de quedarte en casa está dado por el

desorden de tu trabajo, decides hacer algo al respecto. Eliges un fín de semana y te

vas para la oficina a ordenar todo lo desordenado. Compras una biblioteca y un

fichero, clasificas los papeles, tiras todo lo desactualizado, rotulas las carpetas,

acomodas los libros, afilas los lápices, etc.. Le has dedicado varias horas. Te sientes

cansado pero la oficina quedó como a ti te gusta. Notas en ti

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com