¿Qué es la personalidad?

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UNIVERSIDAD DE ARTES, CIENCIAS Y COMUNICACIÓN

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

Carrera de Psicología Semipresencial

TRABAJO UNIDAD U1

¿QUÉ ES LA PERSONALIDAD?

Santiago de Chile, 18 de septiembre de 2023

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo está basado en los contenidos estudiados en el ramo de Teoría de la Personalidad y los diversos materiales de aprendizaje examinados y entregados como fuentes complementarias. El objetivo es “reflexionar críticamente sobre la conceptualización del sujeto moderno, en base a los conceptos que sostienen los principales exponentes revisados en la unidad, a modo de analizar la relación paradojal que se desprende entre el sujeto y su medio social”.

De esta forma, se analizarán las diferentes posturas de los autores más conocidos como Allport, Sarnoff, Papalia, Canguilhem y Pervin entre otros, pasando por el origen etimológico de la palabra personalidad, sus definiciones e historia breve desde cuando se estudia, para desembocar en las relaciones existentes entre el individuo, la personalidad y su entorno social.

En el desarrollo del ensayo también se verán aspectos integrantes de la personalidad, como la conducta, los rasgos, el carácter y el temperamento y como impactan en la individualidad de cada persona o individuo.

Sin duda, conocer acerca de la personalidad es un tema que ha mantenido “ocupado” a autores de todas las épocas y aún hoy es un tema apasionante por lo complejo, interesante y porque cada individuo a través de ella, demuestra una individualidad que está influenciada por el medio en que se desenvuelve, pero también por sus características personales únicas y distintivas.

DESARROLLO

Desde alrededor de un siglo antes de Cristo, hay evidencias en la antigua Grecia, del estudio de la personalidad. En ese entonces, los Griegos personificaban diferentes papeles en el teatro y las artes de dicha cultura, utilizando para ello máscaras que cubrían sus rostros, pudiendo de esta manera, una misma persona, representar distintos estilos de vida diferentes a los propios, sin dejar de ser él mismo, asumiendo diferentes personalidades dentro de una misma persona, indicándonos que el concepto de personalidad se origina del término persona.

Desde el enfoque etimológico de la palabra “personalidad”, se puede indicar que ésta proviene del término latino “persona”, cuyo significado es “máscara”. Esto en concordancia con lo anteriormente indicado, se debe al teatro griego que al tener problemas de iluminación y audiencias muy grandes, donde no era factible que todos pudieran ver las expresiones faciales de los actores en el escenario, se veían en la obligación de adoptar la técnica de que los actores usaran estos elementos que pudieran transmitir a los espectadores la esencia del papel que representaban: maldad, bondad, alegría, tristeza, miedo, ira, etcétera, apoyándose en la idea de la época de que el “hombre interior” se revelaba a través de características superficiales.

Posteriormente, en la época clásica, la religión entendió a la personalidad como la “esencia del ser humano” y la filosofía medieval involucró aspectos éticos que distinguían a cada persona, lo que permitía conocer y diferenciar las características de cada humano. De esta forma, los estudios de la personalidad han seguido y seguirán su curso durante muchos años, dependiendo de las diversas y numerosas perspectivas teóricas.

En la actualidad, la personalidad, se define de acuerdo con los autores o psicólogos que la realizan. De esta manera, Sarnoff A. Mednick (1977) entiende por personalidad a los rasgos y disposiciones relativamente perdurables en el tiempo, que se han consolidado hasta construir un patrón que lo distingue de otros individuos. Según Diane Papalia (1987) la personalidad es “el conjunto de las formas relativamente conscientes de relacionarse con la gente y las situaciones cotidianas, las que ponen un sello de individualidad en cada uno de nosotros”. Otras definiciones dadas por otros psicólogos indicadas en el texto complementario del ramo (“Allport, G. (1965). La personalidad: su configuración y desarrollo), señalan que la personalidad es: “el efecto total (suma de los efectos parciales) ejercido por el individuo sobre la sociedad”, otra definición indica que es “el modo de comportarse o de actuar que influye con éxito sobre otras personas” y finalmente, la definen como “las respuestas de otras personas al individuo en cuanto estímulo; lo que los demás piensan de una persona”

Todas estas definiciones, y otras que sería enorme de enumerar, hablan de la persona y la influencia de lo externo en ella, vale decir, del medio ambiente en que se desarrollan las personas.

Actualmente la personalidad, se define como el comportamiento del ser humano en su entorno, es en definitiva el conjunto de cualidades y rasgos que muestra la manera de ser de una persona y que la diferencia entre las demás, definiendo así mismo, los diferentes caracteres de una persona, como lo son sus pensamientos, sentimientos, actitudes y su conducta. Esto, en el ámbito psicológico, refiere a que cada persona tiene una manera única de comportarse (reflejado a través de la conducta), lo que permite que se encasille a las personas según la personalidad que muestre, ante estímulos y situaciones externas que se le presenten.  

Dentro de los elementos de la personalidad están los rasgos, que son aquellos elementos que describen regularidades o consistencias generales en el funcionamiento de las personas. Usualmente, se utilizan los rasgos para retratar las personalidades ajenas y las propias individuales. Los rasgos son, de acuerdo con investigadores de la personalidad, los elementos básicos de la personalidad.

Otro elemento de la personalidad que es importante destacar es el temperamento. Para definirlo, se debe considerar que la personalidad se puede concebir que tiene dos partes: una parte innata y una parte adquirida. En la parte de la personalidad innata, se encuentra el temperamento, que es una condición reactiva y motivacional, que expresa el estilo o la manera particular que cada individuo tiende a responder a los eventos del ambiente. Combinando los dos elementos descritos, el temperamento se puede entender como la combinación de los rasgos hereditarios, porque los padres pueden transmitir genéticamente ciertas formas de comportarse, por lo que, por ser un elemento instintivamente condicionado, el temperamento no desaparece del ámbito conductual, aunque puede controlarse, regularse o modificarse eventualmente.

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