QUE ES EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD.

QUE ES EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD.

1.1 Definición. A lo largo de la vida, cada individuo puede adquirir  ciertas características, como, por ejemplo, firmeza y seguridad en sus decisiones, expresiones y comportamientos, cualidad para comunicarse, etc. Estas y otras cualidades forman lo que comúnmente se denomina "personalidad" y corresponde a lo que hemos llamado "periferia" de la personalidad. No constituyen propiamente la substancia de un individuo, sino que son adquisiciones. Eventuales de cada uno, que pueden aumentar o disminuir según se cultiven y se atiendan. En el lenguaje ordinario, decimos que alguien tiene una fuerte personalidad, cuando manifiesta estas cualidades en grado superior. Desarrollo de la personalidad es la adquisición de nuevas características, en función de las potencialidades que normalmente posee un individuo.

1.2. Obstáculos para el desarrollo de la personalidad. Lo contrario del desarrollo de la personalidad es la alienación, término que indica el despojo de uno mismo, en vez de acrecentarlas, impide su proceso de desarrollo.
La alienación personal, producida por el ambiente en que el individuo se encuentra; a su vez, muchas escuelas han reducido su papel a la simple transmisión de conocimientos, sin hacer caso de la función, mucho más noble y humana, que consiste en fomentar el desarrollo de la personalidad. Así, el autoritarismo ejercido en la escuela, en la sociedad civil etc., es responsable de esta alienación, pues ante el abuso de la autoridad, una consecuencia normal es la ausencia de iniciativa, de creatividad, de apertura y de feliz desenvolvimiento del niño, del adolescente y del adulto.
La acción exigente de un padre de buena voluntad, es una de las causas más frecuentes en la falta de desarrollo normal de la personalidad: el resultado es un individuo infradesarrollado, con excesivos temores ante la vida y con estrechos criterios al adoptar sus decisiones.

1.3. Consecuencias de los obstáculos al desarrollo personal. A partir de los obstáculos que surgen, suele sobrevenir al individuo un sentimiento de vacío, de frustración y de ansiedad.
De acuerdo con Freud y Frankl, se ha formulado una hipótesis para explicar la neurosis de ansiedad. El individuo vive atenazado por dos tipos de exigencias: las que implican crecimiento, desarrollo y cambio y que provienen de su propia naturaleza: y las de la estructura social, exageradas por las autoridades, que hacen preservar la estabilidad de dicha estructura. El conflicto interno del neurótico suele ser la introyección del conflicto que se vive, en un nivel de mayor amplitud y trascendencia, en el orden social. Se puede decir que la ansiedad es el síntoma del individuo a quien las circunstancias impiden la realización de mayores aspiraciones y la inquietud, es la manifestación externa de quien está en disposición de avance y proyecta, decide y asume los caminos conducentes a dicho avance, a pesar de las dificultades reales que encuentra.

2. Desarrollo de algunos aspectos de la personalidad. Desarrollar la personalidad significa, actualizar las potencialidades que se dan en cada individuo por el hecho de ser hombre. Con principales aspectos, como son: los sentidos de identidad personal, comunitario, axiológico, artístico y religioso.

2.1. El sentido de identidad personal. Cada individuo tiene un concepto de sí mismo, que resume sus creencias acerca de lo que es y lo que vale. El niño forma su autoconcepto a partir de lo que se le dice acerca de sí mismo, especialmente en tono autoritario. Por ejemplo, si a un niño lo llaman con frecuencia torpe, el autoconcepto de ese niño, aunque sea inteligente, quedará marcado con el rasgo de la torpeza; Se da por tanto, un desfasamiento del autoconcepto con respecto a la realidad de una persona. El origen de este desfasamiento reside en que la fuente del autoconcepto no es el dato percibido directamente por el interesado, sino el dato introyectado por la autoridad. Con esto queda esbozado el camino que debe seguirse para lograr el sentido de identidad personal. Se trata de que el individuo aprenda a observarse y a percibir su propia realidad; a que descubra sus propias potencialidades, sus cualidades y sus defectos; que rechace los datos inauténticos de su autoconcepto y que afirme lo que es en realidad. Así el sentido de identidad personal consiste en la capacidad para percibirse a sí mismo siento más adecuado a la realidad. Existen varios procedimientos que ayudan al conocimiento de uno mismo. Entre ellos, podemos mencionar: el consejo de los padres y de otros parientes; la conversación con el amigo que, con tacto y sinceridad, nos saca del error; la asesoría de un maestro; la dirección espiritual; la lectura; las obras teatrales y las buenas películas. Al parecer aún tendrá que transcurrir mucho tiempo, para que las instituciones educativas orienten al educando a descubrir su identidad personal, sin duda, el descubrimiento del propio núcleo de identidad personal trasciende todas las cualidades que normalmente caracterizan a la personalidad.

2.2. El sentido comunitario. Entendido como la capacidad y la facilidad para integrarse en la sociedad, como una persona dispuesta a dar y a recibir, que sepa adecuarse a las necesidades de esa sociedad.. La principal manifestación del sentido comunitario es la superación del egoísmo. Quien tiene sentido comunitario vela por el bien de los demás, se muestra generoso, realiza servicios en beneficio común. En el estudio y el ejercicio de una profesión se observa con facilidad a la persona que posee sentido comunitario. Contraria al sentido comunitario es la actitud mezquina y egoísta de quien, en el trabajo profesional, coloca su objetivo principal en la adquisición de beneficios económicos. Por tanto, el sentido comunitario lucha por el beneficio de la totalidad, en la cual está incluida, por supuesto, la propia persona. Los procedimientos prácticos que fomentan este sentido no son fáciles de realizar, dado el tipo de educación que actualmente impera en nuestras escuelas; ya que este sentido no se forma con la adquisición de datos, sino con el ejercicio de ciertas actividades: Uno de los objetivos fundamentales de una filosofía educativa, verdaderamente humanista , consiste en lograr, la participación del educando, el cultivo de la democracia, la valoración de todo tipo de servicio, la atención y cuidado de las necesidades del prójimo, en fin, el apoyo a toda preocupación que enfoque primariamente al prójimo y a su felicidad.

2.3. El sentido axiológico. Este consiste en la capacidad y la facilidad para descubrir, apreciar y realizar valores, dentro de un horizonte cada vez más amplio y más profundo. El sentido axiológico es, pues, una especie de percepción que no se limita a conocer fría y conceptualmente una cualidad, sino que se adhiere a ella, porque la aprecia y la considera digna de ser cultivada, hasta el grado de convertirla en algo familiar dentro de la propia intimidad. Uno de los más graves problemas pedagógicos es, entonces, el de conocer cuáles son los procedimientos aptos para que el niño, el adolescente y el adulto sean capaces de percibir los valores como algo propio, digno de ser alcanzado y realizado. Así pues, el estudio de los procedimientos concretos para fomentar el sentido axiológico pertenece, de hecho, a un tratado de pedagogía. Esto conduce a lo que se ha llamado "conocimiento por connaturalidad", es decir, a una percepción de la identidad de naturaleza de dos entes, que, en este caso, son el objeto conocido y el propio sujeto cognoscente. Ahora bien, para que se dé este tipo de conocimiento, enfocado simultáneamente al objeto externo y a sí mismo, se requiere un estado especial de atención que ordinariamente es desechado: el estado de conciencia relajado, quieto, ausente de tensiones, propio del recogimiento y de la actitud meditativa. El sentido axiológico se forma con la práctica cotidiana y sistemática de esta actitud meditativa; gracias a ella, el individuo se forma el hábito de descubrir nuevos valores y de apreciar las cosas, las personas y las situaciones en los aspectos valiosos que poseen.

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