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RESUMEN REGLAS DE JUEGO PIAJET.


Enviado por   •  23 de Abril de 2017  •  Resúmenes  •  1.620 Palabras (7 Páginas)  •  282 Visitas

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Introducción: El trabajo desarrollado con Jean Piaget, tiene como fin estudiar el juicio moral de los niños en Ginebra y en Neuchatel por medio de entrevistas y conversaciones sobre remas relativos a la representación del mundo y a la causalidad. Se busca saber en qué consiste el respeto por las reglas (de juegos), desde el punto de vista del niño.

De las reglas del juego, se puede abstraer un desarrollo con respecto a las reglas morales, las cuales luego se ven impuestas por los adultos como conciencia social. La idea final es concluir como el niño entiende y aplica estas reglas de juego.

Las reglas del juego: Toda moral parte de un sistema de reglas, y la esencia de esta misma surge del respeto del individuo con respecto a estas reglas. Las divergencias doctrinales aparecen cuando se trata de explicar, como se llega a la conciencia de estas reglas. Las reglas morales que el niño aprende, surgen de los adultos, sin embargo, el respeto por estas reglas está logado al respeto que el niño siente con sus padres; aunque las reglas de los juegos también son heredadas, el respeto por estas reglas surgen de dos aspectos claves:

  • La práctica : cómo los niños aplican las reglas
  • La conciencia: cómo los niños se representan el carácter heterónomo o la autonomía propia de las reglas de juego

Adicionalmente, hace falta resaltar que, desde la cuna, el niño está sometido a obligaciones, de las cuales crea una conciencia.

La regla del juego de las canicas: para analizar simultáneamente la práctica y la conciencia de la regla,  se deben observar tres hechos esenciales:

  • Aunque sea el mismo juego, y haya un contexto social y temporal limitado, se pueden dar diversas formas para jugas a las canicas.
  • Un mismo juego, como lo es el juego del cuadrado en las canicas, comprende variaciones muy importantes según lugar o época.
  • Al final, en evidente conexión con corrientes locales y temporales, se produce un único y mismo juego, el cual  comporta en ciertos puntos, varias reglas.

Aspectos del juego:

  • Principalmente, cabe resaltar  que existen en el juego de las canicas, diferentes términos de sacralización, los cuales consisten en expresiones por parte del jugador, las cuales se anuncian al momento de realizar una acción, luego de dichas estas palabras, el contrincante no tiene nada que hacer al respecto.
  • Los valores de las canicas están determinados por su precio en las tiendas, sin embargo esto puede variar según acuerdos de juego.
  • Se determina quien empieza el juego por medio de rituales.
  • Existen conjuntos de reglas secundarias en caso de protestas.
  • El jugador que ha ganado una o varias canicas, tiene derecho a jugar de nuevo y así sucesivamente mientras vaya ganando.
  • Además hay una regla esencial del juego. Cada cual no solo tiene derecho a pegarle a las canicas que estén dentro del cuadrado, sino que también a pegarle a las ágatas o cornalinas del vecino, por lo cual, hay que tener precaución al momento de acercarse al cuadrado.
  • A medida que va avanzando el juego, las reglas se van redefiniendo hasta que el cuadro esté vacío, y el ganador del juego es el que tenga más canicas

PRIMER ESTADIO

(0-2)

SEGUNDO ESTADIO

(2-6)

TERCER ESTADIO

(7-8)

CUARTO ESTADIO

(11-12)

EL INTERROGATO-

RIO Y RESULTADOS GENERALES

Motor e individual: el niño utiliza las canicas en función de sus deseos y costumbres motrices. El juego es individual. No hay reglas colectivas, solamente motrices. La regla aun no es coercitiva.

Egocéntrico: los niños juegan solamente para si, para divertirse. No se preocupan por la codificación de reglas, dominar a los otros ni uniformizar las reglas. En este estadio todos pueden ganar. Las reglas tienen características de sagrada, intangible, origen adulto y de esencia eterna.

Cooperación: cada jugador intenta dominar a los demás haciendo con esto que surja la uniformidad de reglas y el control mutuo. Cada jugador tiene sus propias reglas. La ley es considerada como un consentimiento mutuo, la cual debe ser respetada de manera que se sea leal, sin embargo, se puede transformar en el caso que la opinión general así lo desee.

Codificación de las reglas: las minuciosas reglas quedan ahora establecidas para la totalidad de los jugadores.  La regla se vuelve externa, así que se vuelve sagrada. Luego de un tiempo se comienza a interiorizar paulatinamente, así que se transforma en el producto del consentimiento mutuo y de la conciencia autónoma

LA PRÁCTICA DE LA REGLA

Ausencia de continuidad y dirección en la sucesión de conductas (adaptación de esquemas motores) a un simbolismo. No existe sumisión a las reglas superior al yo.

Egocentrismo. El interés en las reglas de juego surge porque el niño siente una necesidad de jugar con los demás (especialmente los mayores), sin embargo, su interés surge para sí mismo, en desarrollar su destreza, en conseguir los golpes que se propone. Placer motor.

Se desarrolla la necesidad de acuerdo mutuo en el terreno de juego.  El niño se esfuerza ante todo por competir con sus compañeros, observando reglas comunes, de este modo el placer y la práctica del juego deja de ser muscular y egocéntrico, para convertirse en social.

Similar al tercer estadio, solo que se produce un nuevo desplazamiento de interés, ya no solo intentan cooperar y entenderse, sino que buscan particularmente la prevención de todos los casos posibles del juego (reglas detalladas).

LA CONCIENCIA DE LA REGLA

Estadio individual. Contrae hábitos que constituyen especies de reglas individuales. Al estar el niño bajo constantes regulaciones, se vuelve difícil diferenciar si sus rituales provienen de sí o del ambiente que lo rodea. La sensación de obligación se genera en el momento en que el niño acepta una consigna proveniente de personas por las que siente respeto, un respeto unilateral del niño al mayor y por sus iguales.

La conciencia de la regla viene condicionada por la vida moral del niño.

El niño comienza a querer jugar sujeto a unas reglas externas. Toma las reglas del juego como sagradas y, así sea por opinión general, cualquier cambio en las reglas la consideraría una falta.

En este estadio, el niño no puede diferenciar entre inventar algo y recordar el pasado. Así como para Platón, el niño mezcla creación intelectual con reminiscencia. El niño cree que lo que acaba de aprender lo sabia desde hace rato, así como que eso expresa alguna especie de verdad eterna. Tampoco logra diferenciar entre las reglas impuestas desde arriba y sus fantasías

Este aplica también para el cuarto estadio

En este caso se pasa de una heteronomía a una autonomía. Ahora las reglas se le presentan al niño como una libre decisión que surgió de un consentimiento en conjunto y no como una imposición de los adultos. Ahora las reglas pueden variar, dependiendo del grupo que las use. Es construcción progresiva y autónoma. Este cambio se refleja en que acepta la modificación de las reglas en tanto sea por consentimiento colectivo.

También se refleja en que ahora el niño entiende que las reglas no son eternas ni heredadas. También comienzan a pensar similar a los adultos pues consideran que las reglas surgieron por iniciativa de los niños y no por imposición.

Cuando la regla de la obligación le da paso a la de cooperación, se convierte en una ley oral efectiva. El niño entiende el por qué de las leyes. La regla se convierte en condición necesaria para el acuerdo.

La autonomía adquirida en este estadio lleva a un respeto mucho mayor por la regla que en la heteronomía.

JUEGO DE CHICAS

Egocentrismo. Las niñas se complacen imitando las costumbres de los mayores, pero en la práctica no comprende su razón de ser y juega para si mismo, y para ser como los mayores.

Las niñas se reparten entre las costumbres reinantes, consideran que las reglas del juego tienen un origen adulto y casi divino.

La mayoría de las niñas cambia de actitud y declaran que las reglas nuevas valen tanto como las antiguas, creen que todo el mundo debe aceptar lo nuevo. Son más tolerantes y más fácilmente satisfechas con las innovaciones.

La regla deja de ser un imperativo que emana el adulto, es un medio de acuerdo que surge de la cooperación mutua. Sin embargo, las chicas son menos explicitas con las reglas; siempre que sea producto del juego, la regla es buena.

LA REGLA DE MOTRIZ Y LOS DOS RESPETOS

RESPETO HACIA EL GRUPO O RESPETO HACIA LAS PERSONAS. BUSQUEDA DE UNA HIPÓTESIS DIRECTIVA

CONCLUSIONES

La regla motriz es la repetición que nace a partir de una ritualización de los esquemas de adaptación motriz. La regla se convierte en racional, es decir que se muestra como un compromiso mutuo.

A cada cambio de cooperación y obligación, los estados de conciencia igualmente van cambiando lo cual lleva a resultados diferentes.

El egocentrismo marca la transición del solipsismo del bebe a el estadio de cooperación.

Entre más pequeño sea el niño, menor es su percepción sobre su yo. El respeto mutuo encuentra la racionalidad desde la inteligencia motriz inicial. Supera la etapa de la presión y el egocentrismo

Es admirable constatar que incluso los grupos como las sociedades de niños, y grupos cuya actividad esencial es el juego, constituyen sus reglas, las cuales imponen el respeto a las conciencias individuales. Además, cabe resaltar lo estables que son las reglas, las cuales también respetan el espíritu a través las generaciones sucesivas. Sin embargo, estas reglas no permanecen idénticas a sí mismas desde el punto de vista del respeto, pues para los niños surge de tradiciones (presión adulta), pero para los mayores surge del acuerdo mutuo. (Heteronomía vs Autonomía).

Finalmente, se concluye además que el niño, dividido entre varias corrientes divergentes, apela necesariamente a su razón, con el fin de unificar la materia moral, lo cual muestra una autonomía relativa. El deber no es lo mismo que el bien, y aquí es donde debe entrar en función el respeto mutuo.

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