ROL DEL PSICOLOGO EN INSTITUCIONES CERRADAS
mescobartorTrabajo7 de Marzo de 2017
625 Palabras (3 Páginas)337 Visitas
EL ROL DEL PSICOLOGO EN INSTITUCIONES CERRADAS
Podemos entender a través del siguiente trabajo un dualismo entre patologías diferentes pero que sufren una parecida marginación social.
Según los trabajos de Basaglia y Larau es importante definir el rol del psicólogo forense en la rehabilitación y reinserción de un individuo con conductas antisociales o delictivas en la sociedad, pero con la particularidad de dejar de ejercer control social por medio de la TUTELA.
Cuando se recluye a un individuo y se lo aleja de la sociedad se lo desarraiga de:
- su propia realidad,
- de su historia,
- De su propia vida, transformándolo en sujeto que nuestra agresividad.
El psicólogo forense debe actuar como un factor de cambio en la forma de ver y de actuar sobre los esquemas preestablecidos para solucionar problemas de delincuencia. Pues es vital el reconocer no solo los factores psicológicos de los individuos enfermos, sino también todos aquellos factores sociales que directa e indirectamente actuaron para que se produzca la trasgresión.
Basaglia en la actualidad mas que pretender encontrar el motivo y las causas de las transgresiones nos empeñamos en buscar la falta y al causante de dicha falta omitiendo todo el contexto social del cual el trasgresor emergió, adquiriendo mas importancia la consecuencia de la conducta marginal, que las implicaciones que las distintas presiones sociales le han acarreado al individuo, llevándolo así a producir la trasgresión.
Parecería que lo importante es estigmatizar y etiquetar a quien se salió de la norma, justificando de esta manera la segregación y marginación que la sociedad comete contra estos individuos al recluirlos en instituciones ineficaces que lo único que hacen es ocultar las fallas de una estructura social alterada en sus vínculos. El fin es justificar el control de los antisociales frente a un mundo “civilizado”.
Es aquí donde el psicólogo forense debe procurar en la sociedad una mayor conciencientizacion de que existe una “población en riesgo” y que esta no necesita de castigo o de caridad, sino de adecuado tratamiento.
Para que una institución sea operativa su definición y sus características de inserción en una estructura o en un sistema deben basarse en el análisis de aquello que lo instituye, que lo produce y garantiza su permanencia en la practica social.
Se entenderán a las conductas delictivas o antisociales como una violación a las estructuras normativas de una cultura determinada mas también serian las concernientes a todos los integrantes de esa sociedad y no solo a la de disturbio individual, permitiendo la aparición de las necesidades reales del cuerpo social.
Como no conocemos las necesidades reales nos empeñamos en negarla y substituirla con realidades artificiales que dan mas importancia a la peligrosidad que a comprender la motivación de las conductas marginales.
La colaboración del medio es una condición esencial e indispensable para el buen funcionamiento de las instituciones, porque el acto instituyente es un acto colectivo, pues las normas jurídicas que parecen mantenerse por si solas, están unidas en la realidad a ideas que persisten de manera inconsciente en los individuos.
Lo que hoy llamamos punición no es una terapia que ayude a pensar, sentir y proceder de manera adecuada a quienes están dentro de las instituciones. Y él diagnostico no es mas que un etiquetamiento.
Lo antisocial es un problema que nunca ha sido afrontado solo negado y el diagnostico paso a convertirse en un juicio de valor.
La problematización de la realidad en la que el interno esta sujeto es la única posibilidad de salir de su enfermedad, participando de esta manera en el proceso de transformación del cual el es uno de sus integrantes. Es de vital importancia la presencia de roles activos que se relacionen y accionen recíprocamente.
...