Rol Del Psicologo

El acercamiento en relación a las necesidades de las personas de los sectores populares incorpora una reflexión acerca del lugar que tiene actualmente la psicología en las políticas y programas sociales dentro de esta subcultura. Se concluye que nosotros como fututos psicológicos debemos tener acceso a la información necesaria sobre las políticas públicas de Chile, para así poder ejercer el rol en el fortalecimiento y movilización de los recursos que tienen estas personas. Debemos mostrar que la dimensión política puede ser entendida en los espacios que van desde la micro política de las relaciones personales hasta las culturales. Al mismo tiempo dentro de esta propuesta podemos enfatizar que dentro de la dimensión ética del quehacer psicológico no solo se define por la relación entre el sujeto y otro, como parte externa de uno, sino que requiere un tipo de dialéctica basada en la construcción del conocimiento teniendo en cuenta que los demás “no solo son diferentes…sino extraños, distintos, inesperados, exteriores” (Montero,2001). Por lo tanto lo político y lo ético van de la mano y se evidencian en lo que nosotros creemos necesario y lo que la gente realmente necesita.

Este ensayo habla acerca del papel que el psicólogo realiza ante la sociedad, y la responsabilidad que tiene frente a ella, como contribuir con todos sus conocimientos y hacer que los mismos integrantes de dichas sociedades comprendan mejor el papel del psicológico en la sociedad.

En la actualidad, pareciera que el ejercicio profesional individualista que se ha tornado preponderante termina influyendo la cosmovisión interna del ejercicio profesional. Los psicólogos no sólo trabajan con individuos sino además según Manzi & gonzalez (1994) son individualistas en su ejercicio profesional. En ese sentido, el conocimiento de la memoria colectiva del grupo, da pie al fortalecimiento de la identidad grupal, que permite conocer los límites y alcances de la disciplina, dando cabida a la interdisciplinariedad, permite que otros grupos sociales conozcan una imagen del ejercicio transmitida por la praxis, más que por las imágenes estereotipadas de los medios de comunicación y aporta también a la solidaridad gremial, afrontando problemáticas de manera conjunta y no aislada.

A nivel general, los textos leídos y el debate realizado, nos permiten concluir que para lograr construir una “imagen de los psicólogos”, es fundamental, la relevancia de la memoria histórica de la profesión, que no sólo contemple las diferencias sino que aporte al fortalecimiento de pertenencia a un grupo, que no es estable, sino que se modifica a lo largo del tiempo de acuerdo a su contexto socio-histórico, contemplando cambio, diversidad y una historia común.

Se destaca la relevancia de no olvidar que constituye una profesión de servicio social, lo que implica estar leyendo constantemente el contexto socio-histórico en el que se está ejerciendo el oficio, captar sus necesidades y tensiones y por tanto, constituye un oficio con responsabilidad social en general, al servicio de un colectivo social. En ese sentido es importante tener una reflexión permanente en torno a la funcionalidad del ejercicio profesional, el para qué de la psicología en términos macro y microsociales y tener en cuenta –y poner de manifiesto- los distintos puntos de vista de este ejercicio. Constituye, por tanto, una profesión de carácter integral, en la que se requiere tener una serie de habilidades intelectuales y sociales para un desempeño pleno. Habilidades que no pueden ser postergadas en la formación.

El papel del psicólogo es dedicarse a identificar y definir las posturas o posiciones que adoptan los individuos, ante un entorno social dado, estudiando constantemente las variaciones en estas reacciones de acuerdo a la variación del entorno social.

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