Reconciliarse Con La Propia Sombra

Reseña Libro: Reconciliarse con la propia sombra

La sombra un tesoro inexplorado y no explotado.

Sombra.- Es todo lo que hemos arrojado al inconsciente por temor a ser rechazados por las personas que desempeñaron un papel determinante en nuestra educación. Aprendemos a discernir lo aceptable y lo no aceptable y con esto la aprobación de los demás.

Es energía psíquica comprimida, viva y activa. Es un oscuro tesoro compuesto de los elementos infantiles del ser, apegos, y los dones no desarrollados.

La reconciliación con la sombra. Se trata de reintegrar en la zona del Yo consiente, los elementos ocultos del ser y reapropiárselos, con el fin de lograr la expansión más completa de la persona. Da como resultado crecimiento psicológico, social, moral y espiritual.

La autoestima depende también de la amistad que se entabla con la sombra. Si no se reconoce y acoge la sombra crea obsesiones y forzara su entrada en el Yo consiente en forma de proyecciones sobre el prójimo. Los rasgos o cualidades que la persona se rehúsa a ver en si misma, serán atribuidos a otros. Entonces tendera a idealizar a los portadores de su proyección, a despreciarlos o a temerles. Llega a tener miedo de sí mismo de las proyecciones de su sombra.

Si una persona no aprende a liberarse de algunos condicionamientos impuestos por una cultura dada, corre el riesgo de dejar sin explotar todo un conjunto de valores desdeñados por su medio. Una ética tan arbitraria estorba para la formación de una verdadera conciencia moral.

La nueva ética de Neuman dice que lo esencial es la formación de la conciencia mediante la integración de la sombra. Esta ética nueva permitirá a las naciones reconocer sus propias tendencias perversas, en lugar de proyectarlas.

Sin una verdadera aceptación de sí mismo, la vida espiritual descansa sobre unas bases psicológicas llenas de trampa, huyendo al mundo ilusorio. Otro momento importante del desarrollo de la sombra es la vida espiritual en la mitad de la existencia, a la mitad de la vida se hace balance de lo que se ha realizado. La crisis de la mitad de la vida exige a uno mismo la explotación del potencial oculto en la sombra.

La concepción jungiana de la sombra.

Jung habla del inconsciente colectivo. La memoria de imágenes o de motivos, innata y común a toda la humanidad. A estas configuraciones las llama “arquetipos”. Para Jung la sombra era la energía rechazada, la concibió primero de forma abstracta y anónima, después encontró su figura concreta y personal. En 1917 describe a la sombra como “El otro nosotros” “la personalidad inconsciente del otro sexo”, la define como el lado negativo de la personalidad. Es la suma de todas las cualidades que rechazamos y ocultamos, las funciones no desarrolladas y el contenido del inconsciente personal.

Hace una comparación de la sombra en el día y en la noche. Por el día se alarga y la luz nos impide verla, pero por la noche nos invade y la sombra se desliza en nuestros sueños, como si de esta forma se restableciera la parte de verdad que hemos ocultado. El sueño aclara el fondo de las mentiras blancas con las que guardamos apariencias y nos adaptamos a las reglas de convivencia.

*Dos tipos de sombra: Negra y blanca.

La S. Negra proviene de todo instinto rechazado como la sexualidad y la agresividad. En personas con reputación de rectitud y virtud. (Subleva del medio la rebeldía, transgresión, rivalidad, envidia, celos, dominación, pulsión sexual, etc.)

La S. Blanca proviene de la falta de desarrollo, o del rechazo a una tendencia virtuosa y espiritual. Tiene su origen en la presión social al imponerle normas, conductas y actitudes desviadas. (Ejemplo un “mafioso” rechaza en si toda tendencia natural a la honestidad o generosidad).

*La sombra se clasifica según el medio que la engendro.

Sombra Familiar. Sucesos trágicos en una familia pueden transformarse en mitos. Escándalos en secretos, y estos permanecer inconscientes en la memoria de la familia, transmitiéndola generacionalmente. Y en este momento no saber qué es lo que desencadena. Los padres muchas veces prohíben debido a una preocupación inconsciente debido a la lealtad familiar, al hacerlo obedecen a las pulsiones de la sombra familiar. Los hijos obedecen por temor al rechazo. Las prohibiciones no verbales llegan más al inconsciente. A veces la sombra se encuentra en un solo miembro de la familia “la oveja negra” su función es equilibrar el sistema.

La sombra institucional. La sombra del fundador de una comunidad, sus tabúes y prohibiciones dejan huella en la sombra del grupo.

La sombra Nacional. Cuanto más se aísla una nación, mientras más ciega se vuelve a los defectos, y deficiencias, mas tendera a proyectar sus miedos, su repugnancia y atavismos de las naciones vecinas.

La formación de la sombra.

Persona. Es el yo social resultante de los esfuerzos de adaptación desplegados para observar las normas sociales, morales y educación del medio. El esfuerzo que causa la adaptación no pierde completamente su identidad más bien se crea una oposición entre el Yo real y el Yo intimo. El Yo persona se esfuerza por adaptarse al medio social y el Yo íntimo pierde importancia.

Lo importante es construir un Yo social sano y solido, teniendo una adaptabilidad flexible y razonable a los valores, a las normas sociales, reconocer la emotividad, las tendencias instintivas y las inclinaciones egocéntricas y después trabajar con la sombra.

“El falso Yo” se desarrolla en relación primaria con la madre. Un niño muy frustrado, ante relaciones incoherentes se adaptara de un modo defensivo para protegerse ya que todo lo percibe como amenaza. La falsa persona será el origen de la sombra con profundo enraizamiento en el inconsciente y una virulencia particular. Existen diferentes grados de virulencia, se determina por las circunstancias que rodearon el traumatismo pasado y el rechazo del material psíquico.

La represión y el rechazo son formas de inhibición personal. La represión por ser consciente, reflexiva y voluntaria no crea sombra. El rechazo si crea sombra, existen dos tipos de este: el primero sobreviene por falta de ocasiones favorables para el aprendizaje y el otro, después de una herida psíquica. Durante nuestra vida se presentan importantes pasajes de rechazo y prohibiciones (prohibiciones de llegar a ser uno mismo, a las emociones, a aprendizajes, a la intimidad, a la autoafirmación.

Abrazar la propia sombra.

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