Reporte de lectura “PROCESOS PARA HACER DE LAS ESCUELAS UNAS COMUNIDADES PROFESIONALES DE APRENDIZAJE”

Rodríguez Venancio, Carlos Isaac

CDMX a 20 de marzo de 2020.

Reporte de lectura “PROCESOS PARA HACER DE LAS ESCUELAS UNAS COMUNIDADES PROFESIONALES DE APRENDIZAJE”

Las Comunidades Profesionales de Aprendizaje CPA es una apuesta por la inclusividad, por proporcionar enseñanza adecuada, para que todos los estudiantes realicen los aprendizajes necesarios. Es una organización centrada en valores, confianza, empatía y colaboración. Profesionales y agentes con el empeño de aprender de manera continuada, para la mejora del aprendizaje. Y puede funcionar en cualquier centro educativo. Vinculado al currículo, a las necesidades reales del estudiante, estrategias para alcanzar esos objetivos y establecer cómo vamos a determinar con claridad si cada estudiante ha realizado los aprendizajes esperados a través de evidencias que demuestren que ha aprendido y su mejora continua. El CPA, se debe acomodar al historial, recursos del plantel, a su contexto, a los profesionales con que cuenta y a partir de ahí buscar los mecanismos para el logro de los aprendizajes real y valioso.

El ponerse en el lugar del otro, el director en lugar del docente, la colaboración entre pares de docentes en un ambiente propicio ayuda a una armonía laboral.

El docente puede genera una serie de tareas de aprendizaje, y los contextos socio-familiares pueden colaborar para facilitar el proceso de aprendizaje. Desde tareas sencillas hasta más complejas, para favorecer el éxito escolar.

Tiene 3 preguntas fundamentales:

• ¿Qué queremos que aprenda todo estudiante de un centro educativo?
• ¿Cómo vamos a saber que cada uno de los estudiantes está aprendiendo?
• ¿Qué vamos hacer (que medidas pondremos en funcionamiento) si uno solo de los estudiante no está aprendiendo, están quedando atrás?

1: Asegurar que todos los alumnos aprenden

El modelo de CAP entiende que la misión de la educación no es sólo que los alumnos reciben enseñanza en su etapa obligatoria, sino asegurar que aprenden. Este cambio de enfoque (de la enseñanza al aprendizaje) tiene profundas implicaciones. Cuando el profesorado ve, como un compromiso, lograr el éxito educativo de todo el alumnado comienza otra dinámica, para asegurarlo en conjunción con los colegas. Responder a qué hay que hacer cuando un alumno o alumna tiene dificultades implica construir un sentido de comunidad.

2: Una cultura de colaboración

Una CAP requiere trabajar juntos para lograr su propósito colectivo de aprendizaje para todos, creando estructuras que promuevan una cultura de colaboración. Si bien hay una insatisfacción con el trabajo individualista, es difícil lograr una cultura colaborativa, donde el diálogo profesional puede transformar una escuela en una comunidad de aprendizaje profesional. La colaboración es un proceso sistemático en el que los docentes trabajan juntos para analizar y mejorar su práctica docente. Los educadores deben dejar de trabajar en su aislamiento para satisfacer las necesidades de todos los estudiantes.

3: Un enfoque en los resultados

Una CAP tiene el propósito colectivo de incrementar los aprendizajes de su alumnado. Por tanto, una CAP funciona, como rutina del trabajo cotidiano, en un trabajo conjunto para la mejora de los logros del alumnado. Cada equipo docente participa en un proceso continuo de identificar el nivel actual de rendimiento de los estudiantes, estableciendo un objetivo para mejorar la situación actual y aportar pruebas periódicas del progreso. De ahí también la relevancia de contar con buenos datos e indicadores de progreso.

Usar todos los recursos para que todos los alumnos de un centro educativo aprendan. En especial de los alumnos que están presentando una dificultad en el aprendizaje.

Se construye de abajo así arriba, comunidades de docentes que se reúnen a aprender juntos y a diseñar productos juntos. Redes entre profesionales y entre escuelas.  

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