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Resumen Levi Straus Y Freud.


Enviado por   •  15 de Julio de 2015  •  1.649 Palabras (7 Páginas)  •  229 Visitas

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Levistraus

Antropólogo, trabaja la cultura y la naturaleza desde el estructuralismo. Esto implica que no hay ningún origen, no se puede ubicar el pasaje del mono al hombre. Levistrauss intenta diferenciar que es naturaleza y que es cultura. Ubica al lenguaje como lo propio de la cultura y al instinto como lo propio de la naturaleza. El hombre no tiene nada anterior a que volver, no se lo puede dejar como un perro. Un cachorro humano abandonado en lo salvaje, y que puede sobrevivir, al crecer sufre un retraso mental enorme.

Rousseau dice que hay un buen salvaje que la cultura envilece. Levistrauss contesta esto, el piensa que no hay nada a que volver. Lo que se plantea como propio de la naturaleza es el instinto y lo universal en nuestro cuerpo biológico (por ejemplo, los reflejos de succión, de prensión). En el hombre no hay instinto (si hubiera instinto el cachorro de humano debería sobrevivir abandonado). La familia responde a una norma cultural pero siempre difiere de como se articula esta norma. Donde hay lenguaje hay cultura, y al mismo tiempo: donde hay norma hay cultura.

La única ley que tiene un tinte universal y al mismo tiempo algo singular es la prohibición del incesto. En todas las culturas existe una prohibición. Siempre hay algo prohibido.

En Freud el mito da cuenta del origen. En Levistrauss no hay origen, no hay pasaje, no hay eslabón perdido.

Totem y tabú

El mito freudiano da cuenta la recreación darwiniana de la horda primitiva. La hora primitiva es un grupo de animales donde hay un macho dominante que se impone y tiene varias hembras. En algún momento hay un acuerdo entre los hermanos para matar al macho y devorárselo. Cuando se asesina al macho más fuerte, este pasa a ser el Padre. No solo se lo asesina sino que se lo devora. Esta devoración funciona como la primera identificación. A partir de este momento, por culpa, se buscan hembras de otro tótem. Freud plantea un origen filogenético mítico, no se puede ubicar esto en algún tiempo. Para Freud por eso, el padre siempre es el padre muerto, porque es el padre asesinado.

Es una paradoja, para que el yo se desarrolle uno tiene que identificarse a los ideales de los padres. A un rasgo. Cuando uno se identifica se conforma el yo respecto de esos ideales. Esto se desarrolla más y se conforma el superyó con el complejo de Edipo. Esto implica sendas identificaciones tanto al padre y a la madre permite que se separen yo del superyó, estas identificaciones son de tal magnitud porque se sustentan en la primera identificación.

Así se articula lo filogenético y lo ontogenético. Cada uno que se desarrolla como ello, yo y superyó tiene que pasar por las instancias de “alguien que lo desee”, “alguien con quien identificarse”, conformar un yo, conformar un superyó, después salir del seno familiar por la prohibición del incesto, aquí se mata al padre. Es una muerte subjetiva, no es una muerte real. Cada uno que nace tiene que hacer este trabajo.

El mito filogenético se repite cada vez en cada ser humano.

Para que haya un yo, hubo una represión primaria y una intención primaria ¿? Cuando se conforma el superyó, la paradoja es que la fuerza para separar en el yo el superyó la toma del padre. Y del padre implica esos ideales que se recrearon en la familia y en todas las generaciones de la familia. De ahí saca su fuerza.

Lo que queda de generación en generación es la libido, la sustancia inmortal. En la identificación primaria no hay diferencia entre elección de objeto y identificación, por eso es total y no mediada. Toda identificación es inconsciente. Cuando hablamos de lo que conforma el yo y el superyó cada vez que uno se identifica la fuerza la saca de la identificación primaria, la saca de esta libido que uno heredo. La líbido se hereda. Lo que toma uno de la libido es la responsabilidad de cada uno.

Se puede redirigir el gasto energético que estaba en el pensamiento a la realidad, o que estaba en la fantasía.

El caníbal se come a alguien que quiere, porque quiere ser como ese. Esto actúa como una primera identificación. No hay mediación entre el objeto y la identificación. No hay mediación, por eso es total. Cuando esto acontece y se conforma el yo aunque sea endeble, ya hay diferenciación. Cuando se devoran al padre y no queda nada, esto se articula con la identificación primaria.

El mito de la horda primitiva se repite en la identificación primaria y en la adolescencia, en los dos tiempos de la acometida sexual.

La segunda cometida sexual viene con la adolescencia, aparece devuelta todo lo pulsional donde se sepulto la latencia. A partir de ahí no hay paz para ninguno. La paz que uno tuvo durante la latencia no se vuelve a repetir. Si alguien no vivió la latencia

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