Resumen de lectura Conducción del niño

RESUMEN CRITICO DE LECTURA

Muchas veces los padres no hacen la tarea de enseñar como debe ser. Los padres no se han preparado para tal misión. Los hijos deben obedecer las órdenes de los padres con gozo, deben aferrarse a Jesús, sino satanás hará su trabajo.

Ambos padres deben aprender en el camino de Dios como educar a sus hijos. La educación de los hijos comienza desde muy temprana edad. Es un error creer lo contrario. El pueblo de Israel mediante el canto, la oración y las lecciones de las escrituras se enseñaba que la Ley de Dios era la expresión de su carácter. Los niños deben obedecer porque fueron instruidos con bondad y amor.

Las escrituras son base fundamental para la formación del carácter del niño. La Palabra de Dios orienta el camino que debemos seguir. Deber ser pieza clave en la educación de los hijos. La Biblia como texto La Biblia debe ser el primer libro de texto del niño. Los diez mandamientos deben ser la regla de vida. Cada niño debería ser enseñado a confiar en sí mismo.

La naturaleza cuenta el amor de Dios por nosotros. Es una prueba viviente del poder de Dios y del amor que nos tiene. Aprender de ella será indispensable para que los hijos desarrollen amor, compasión, ternura, cuidados, etc., en la formación de su carácter. La voz de Dios es oída en todas partes y contemplamos la obra de sus manos. Al contemplar toda la hermosura en nuestra patria terrenal nos recuerda lo que habrá en nuestra patria celestial.

La preparación de la madre es extrañamente descuidada, así como la del padre. Muchas veces no están preparados para educar a sus hijos. Se debe hablar del poder de Dios para hacer milagros. Los hijos deben pedir el consejo de los padres.

Un carácter formado a la semejanza divina es el único tesoro que podemos llevar de este mundo al venidero. El verdadero carácter debe ser moldeado por Dios. Los hijos crecerán para amar. Cultive el hábito de observar cuidadosamente cada palabra y acción. La madre debe someterse a sí misma y a sus hijos al cuidado del compasivo Redentor. Cada acto de la existencia tiene influencia en la formación del carácter.

El carácter se logra mediante el esfuerzo perseverante e incansable. Cristo es nuestro ejemplo en la edificación del carácter. El carácter no se adquiere por casualidad. Los hijos cabalmente educados para ocupar sus lugares en la sociedad constituyen la mayor evidencia del cristianismo que puede darse al mundo.

Se requerirá esfuerzo paciente y cuidadoso y además firmeza y decisión para guiar la voluntad y refrenar las pasiones. Si se consagran plenamente a Dios él les proporcionara caminos y medios para transformar los hogares. Ningún lugar proporciona, como el hogar, oportunidades para asentar el carácter de un niño sobre el debido fundamento.

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