Rojo como el cielo

1. Las personas con discapacidad visual, y que en algún momento de sus vidas podían ver, el sentido de la vista tiene un valor muy superior al de los demás, ya que esta permite acceder a la información del entorno, y por tanto favorece el aprendizaje. Mirko no sólo descubrió que sus otros sentidos también eran igual de importantes, sino también que, para imaginar, crear, soñar, aprender, amar, reír, tener amigos, entre otras cuestiones importantes de la vida, no era necesario ver y que, por tanto, sólo él, y no los demás, podía demostrarse así mismo lo que una persona ciega es capaz de hacer por ser alguien en la vida, muy a pesar de su ceguera.
2. Don Giullio en un principio dejaba que la autoridad que tenía el director influyera en su trabajo con los niños, hasta que decide explotar todo lo que Mirko era capaz de aprender bajo su condición. Esto llevo a la motivación e incentivo para que todos los niños aprendieran de otra manera.  

El director su metodología de educación es muy cerrada no deja que los niños sean libres, y los obliga a realizar actividades que tal vez no son de su agrado. Les quita la libertad a los niños, y también a los maestros que trabajan en el instituto.

1. Para el director las actividades o tareas que se pedían debían ser estrictamente como se marcaban, sin romper alguna regla, las formas de evaluación se manejaban donde el alumno tenía que adquirir todos los contenidos, pero a él no le importaba que obtuvieran aprendizajes significativos o que fueran aprendizajes para llevarlos a la vida diaria, sin dejar que ellos hicieran su propio aprendizaje de distintas formas adecuándose a sus necesidades. A diferencia de Don Giullio que buscaba distintas formas de incentivar a los niños a hacer otras cosas que no sea lo diario, aprende de otra manera, el ser ciego no debía ser un condicionante para adquirir otros conocimientos.
2. Estrategias de reforzadores:

Giullio —¿Por qué no te interesa hacer lo que hacen tus compañeros?

Mirko —No lo necesito. Yo sí veo

Giullio —Yo también veo. A mí no me alcanza. Cuando ves una flor, ¿no quieres sentir el perfume? O la nieve… Cuando cae la nieve ¿no te gusta caminar sobre todo ese blanco? Y tocarla ¿ver que se derrite en tu mano? He visto que cuando los grandes músicos tocan, cierran los ojos. ¿Sabes por qué? Para sentir la música más intensamente. Porque la música se transforma, se hace más grande. Las notas más, más intensas. Como si la música fuera una sensación física. Tienes cinco sentidos, Mirko. ¿Por qué usar solo uno?

Cada hombre tiene su propio modo de ver, su lente personal. Algunos vemos con los ojos, otros con las manos, otros con los oídos.

Giullio se abre a los deseos de Mirko y sus compañeros cuando nota que su entusiasmo contagia a sus compañeros a querer explorar la vida de otra manera y siempre con la ayuda de Francesca, la hija de la portera del instituto.

1. Si Don Giullio no se hubiese interpuesto o intervenido el destino de Mirko hubiera sido diferente, en el sentido de que ya hubiera sido expulsado del instituto por no cumplir las normas, o de no ser así hubiera sido un simple tejedor u operador de máquina.

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