Sabiduria Docente

RELACION DE LA SABIDURIA DOCENTE CON EL SABER CINTIFICO PEDAGOGICO

Considerando que la reforma educativa actual, sugiere que el proceso educativo sea también de interacción humana, es preciso que el maestro coordine sus actividades dentro de la sociedad en la que se desenvuelve, en lo afectivo y en los social, así como que adquiera el compromiso de estudiarla, investigarla en su contexto y detectar sus problemas y sus valores para solucionarlos.

Ello significa que el maestro necesita ser más reflexivo, creativo y emprendedor de trabajos de investigación de la realidad, como la mejor alternativa para lograr esa personalidad en sus alumnos.

SABER DOCENTE COTIDIANO

La complejidad implicada en el trabajo de enseñanza rebasa las prescripciones pedagógicas y normas administrativas mediante las cuales se intenta su orientación y control. Estas no logran prever las dificultades y soluciones específicas involucradas en el diario trabajo de la enseñanza.

Los saberes que sustentan la labor generalmente se encuentran implícitos en las prácticas específicas. En la enseñanza cotidiana, se combinan los saberes provenientes de distintos momentos históricos y ámbitos sociales.

La noción de saber remite al “conocimiento sobre la realidad que utilizamos de un modo efectivo en la vida cotidiana del modo más heterogéneo. Los portadores del contenido del saber cotidiano son los mismos seres humanos”.

El oficio de maestro en su dimensión cotidiana se concibe como un proceso colectivo articulado desde lo individual y atravesado por varias dimensiones; la historia social y personal de cada maestro; las relaciones que se dan entre los maestros y sectores sociales del lugar de trabajo.

El saber docente cotidiano, es heterogéneo por su conformación histórica, se concretan los saberes de que se han apropiado los maestros durante su vida profesional. En el proceso de apropiación, los maestros se confrontan con los saberes del oficio que les anteceden; rechazan algunos, integran otros a su propia práctica y generan a su vez nuevos saberes al enfrentarse a la resolución de su trabajo en los contextos específicos en que lo realizan.

Afirmar que una parte fundamental de la formación de los maestros tiene lugar en el ejercicio de su trabajo diario no significa adoptar una postura empirista al respecto. Implica asumir conocimientos históricamente construidos, que son articulados durante la acción por el sujeto particular. Cada maestro aporta la diversidad de sus propias referencias así como las posibilidades de observación y reflexión involucrada en la resolución de su trabajo.

Un maestro pone en juego sus saberes durante el trabajo de enseñanza en la primaria. La descripción se centra en las prácticas y saberes referentes a la organización del grupo, a las formas

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