La Sabiduria Docente

LA SABIDURIA DOCENTE

La sabiduría docente es con lo trabaja, lo que realiza en su práctica diaria; mediante esta el profesor se va formando; ya que se enfrenta a situaciones donde tiene que ver cómo solucionarlos. De esta manera identificamos lo bueno como también lo que podemos mejorar; y así el docente va mejorando la calidad de la enseñanza en los alumnos; proporcionándoles diversas estrategias didácticas a partir de su experiencia laboral.

. En el texto “El saber de los maestros” (Wilfred Carr y Stephen Kemmis nos explica que existen tipos de saber docente y algunos de estos tipos de saberes que los enseñantes poseen y utilizan en su trabajo; los clasifica de las siguiente manera:

• Sentido común: constan de suposiciones u opiniones, cuando vamos armando una estructura propia sobre como tener la forma de enseñar, sin llegar todavía al conocimiento científico pedagógico.

• Saber popular: nos llenamos de opiniones populares, de opiniones de maestros etc., por ejemplo; cuando son más niños se complica la enseñanza, que cuando son menos, o que de las 8am a las 11pm es la hora en que los niños más aprendizaje adquieren.

• Destrezas: las destrezas que utiliza el profesor. Por ejemplo: cuando los alumnos son demasiado flojos cambiarlos de banca, o cuando son muy platicadores, o cuando el alumno que está atrasado sentarlo aparte.

• Saberes contextuales: lo que se de mi escuela, de mi grupo, de mis alumnos.

• Conocimientos profesional: en este tipo de conocimientos entramos en lo que es el saber científico pedagógico, porque a través de la licenciatura, que estamos estudiando, nos llenamos de estrategias, las posibilidades que pueden darnos, lo que contienen las teorías y lo valioso que puede ser para nuestra práctica. En estos estudios se lleva un curriculum, o una profesionalización para llegar a un conocimiento total de la ciencia de la pedagogía.

• Las ideas relacionadas con las teoría morales, socialistas y planteamientos filosóficos generales: en este punto entra también el saber científico pedagógico, puesto que nos lleva a la reflexión de cada una de las teorías, estudiadas, así como a reflexionar en la actuación de la práctica docente, donde es de gran importancia anotar, el acontecimiento del aula, para después reflexionarlo y analizarlo.

Los saberes no son certezas absolutas pueden cambiar, modificarse y perfeccionarse porque tanto la teoría como la práctica se complementan como provisionales y susceptibles de modificación a la luz de la experiencia

El dialogo, la colaboración y la contrastación en relación con los saberes nos sirve

para no considerar las teorías como verdaderas sino para que sean problemáticas abiertas a la reconstrucción.

Los profesores generalmente no explicitan sus saberes

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