ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Socio Motor


Enviado por   •  8 de Febrero de 2013  •  1.836 Palabras (8 Páginas)  •  381 Visitas

Página 1 de 8

Utilización del medio

La lista intentada, muestra varios productos de climas distintos a los de El Altiplano, lo cual ha invitado a los

estudiosos a resolver el interrogante de dos maneras: o bien explicando su presencia por vía de comercio; o

bien, proponiendo la explotación de distintos pisos térmicos por parte de los muiscas.

Desde luego, debe entenderse que El Altiplano no es una llanura homogénea; al contrario, dentro de él

existen diferencias de suelo y de otras condiciones que hacen su flora rica y variada. La cultura Muisca

supo explotar con sorprendente habilidad las ventajas de un hábitat con econichos de condiciones diversas;

cuestión ésta que no escapó a las autoridades coloniales, supuesto que delegaron, en los encomenderos, la

elección del tipo de cultivos que los indios debían realizar como tributo en trabajo, partiendo de la base de

que precisamente eran los encomenderos españoles, quienes mejor conocían la tierra de sus encomiendas.

En efecto, en acta de la Real Audiencia de Santa Fe, renovando las conclusiones de la visita de López de

Cepeda y expidiendo nuevas ordenanzas, en 1.575, puede leerse: "Y porque la tierra de los términos de la

dicha ciudad de Tunja, es mucha y de diferentes temples y calidades y que no se puede fácilmente

entender las semillas que en cada tierra se dan y cuales no se dan, debían mandar y mandaron que si el

encomendero quisiere conmutar las labranzas de trigo y cebada en labranzas de habas o garbanzos,

lentejas, lino o turmas u otras legumbres u otras cosas que mejor se den en los tales repartimientos, cuando

el caso se ofrezca, ocurran a esta real audiencia..." (En Friede, T. VI p. 473).

Esa variedad de El Altiplano unida a la relativa cercanía de climas medios ha propiciado la discusión sobre

la explotación de diversos pisos térmicos por parte de los muiscas. Se ha seguido de cerca el planteamiento

de Murra para el Perú, y se ha tenido en cuenta las formas de explotación del suelo por otras comunidades

andinas de Colombia (Reichel, 1977 y Osborn, 1985); del caso concreto de los muiscas, se han ocupado,

entre otros, Camilo Domínguez y Carl Langebaek.

Es posible probar documentalmente la existencia de sementeras situadas en lugares y en climas diversos,

lo cual constituye uno de los parámetros de su agricultura y una de sus pautas de asentamiento; el padre

Simón se refiere a esos cultivos de la tierras templadas, que los muiscas tenían que defender: "Por que por

todas partes estaban cercados de enemigos, a punta de lanza defendían las labranzas que tenían en tierras

calientes, de frutas, raíces y algodón que no se dan en las frías." (Simón 81 T.III p. 401). Pero es bueno

recordar que la geografía de El Altiplano es diferente del asentamiento de otras culturas andinas, supuesto

que la amplia extensión de la meseta cundiboyacense no se presta tan bien, como otros lugares para la

explotación de pisos térmicos sensiblemente diferentes, que están separados por cortas distancias. Por otra

parte, una de las quejas de los indios es precisamente que los obliguen a "mudar temple" o que los obliguen

Utilización del medio

La lista intentada, muestra varios productos de climas distintos a los de El Altiplano, lo cual ha invitado a los

estudiosos a resolver el interrogante de dos maneras: o bien explicando su presencia por vía de comercio; o

bien, proponiendo la explotación de distintos pisos térmicos por parte de los muiscas.

Desde luego, debe entenderse que El Altiplano no es una llanura homogénea; al contrario, dentro de él

existen diferencias de suelo y de otras condiciones que hacen su flora rica y variada. La cultura Muisca

supo explotar con sorprendente habilidad las ventajas de un hábitat con econichos de condiciones diversas;

cuestión ésta que no escapó a las autoridades coloniales, supuesto que delegaron, en los encomenderos, la

elección del tipo de cultivos que los indios debían realizar como tributo en trabajo, partiendo de la base de

que precisamente eran los encomenderos españoles, quienes mejor conocían la tierra de sus encomiendas.

En efecto, en acta de la Real Audiencia de Santa Fe, renovando las conclusiones de la visita de López de

Cepeda y expidiendo nuevas ordenanzas, en 1.575, puede leerse: "Y porque la tierra de los términos de la

dicha ciudad de Tunja, es mucha y de diferentes temples y calidades y que no se puede fácilmente

entender las semillas que en cada tierra se dan y cuales no se dan, debían mandar y mandaron que si el

encomendero quisiere conmutar las labranzas de trigo y cebada en labranzas de habas o garbanzos,

lentejas, lino o turmas u otras legumbres u otras cosas que mejor se den en los tales repartimientos, cuando

el caso se ofrezca, ocurran a esta real audiencia..." (En Friede, T. VI p. 473).

Esa variedad de El Altiplano unida a la relativa cercanía de climas medios ha propiciado la discusión sobre

la explotación de diversos pisos térmicos por parte de los muiscas. Se ha seguido de cerca el planteamiento

de

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.4 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com