Sybill

Introducción

Es el caso clínico de una mujer llamada Sybill, quien tiene 30 años de edad aproximadamente, y que llego al consultorio después de sufrir una crisis donde se desmayó por un tiempo y se encontraba un tanto desubicada y confusa. Se muestra como una persona insegura, aislada, con fobias, ataques de pánico, disfunciones sexuales y alteraciones del apetito. No puedo hacer un análisis de Sybill como una unidad, ya que se encuentra en contacto con otras esferas importantes que conforman toda su estructura.

Por un lado tenemos la familia, la cual es la principal fuente de sus conflictos y que vienen vertidos en un componente fundamental de la esfera familiar, que es su madre. La madre de Sybill padecía esquizofrenia paranoide, la cual es una enfermedad muy grave que se caracteriza por aplanamiento afectivo, afecto inapropiado, lesiones graves a uno mismo y a los demás. En este caso Sybill desde pequeña tuvo que sufrir los estragos de la enfermedad de su madre quien le da un trato inhumano, que iba de lo físico a lo psicológico y viceversa. Para evitar el sufrimiento que estas situaciones le provocaban a Sybil se fue disociando poco a poco hasta que se formaron en ella 16 yoes incluyéndose a sí misma.

De este modo le provocó lesiones muy graves como su laringe rota, quemaduras, inhalación de gas, escoriación de la vagina e infecciones muy fuertes.

En la cuestión psicológica, la madre de Sybill no le demostró un amor sano en su infancia, sino un amor que iba acompañado de tortura y dolor. En cuanto al padre de Sybill, se mantenía al margen de esta situación, aunque parecía que él desconocía todo respecto a este problema, la verdad es que él lo sabía todo pero no quería aceptarlo, pues aceptarlo implicaba cambios. Otro factor estresante que tuvo que enfrentar Sybill fue la muerte de su abuela, quien era el único adulto que le mostro amor en su infancia. Un elemento que causo otra disociación fue la constante influencia de la iglesia en la familia de Sybill, la cual es otra esfera importante en su vida. Siendo Sybill muy pequeña fue muy impactante y atemorizante para ella, lo que causo una disociación más. Aparte de esto para la iglesia la psiquiatría era una ciencia del demonio, es por eso que también creo que el padre de Sybill no decidió internar a su esposa pues como él lo decía, era un lugar de almas perdidas.

En cuanto al área escolar se puede ver que Sybil se vio muy afectada por sus constantes cambios de personalidad que no le permitían tener un seguimiento de lo que veía o aprendía, incluso menciona que le fue muy difícil terminar la escuela.

Sybil trabaja como educadora, además de pintar y tocar el piano. Lucha para sobrevivir en las duras condiciones económicas de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, tiene lo que llama “cambios de humor”. En estos cambios de humor cambia totalmente, al grado de parecer y comportarse como una persona diferente. Luego de cada “cambio”, no recuerda nada de lo que ocurrió.

“La ansiedad no se relaciona con algún objeto o situación en especial, pero anonada a la persona. Se experimenta como olas de ansiedad que en general se denominan “ataques de ansiedad”. En esos casos se observa que la ansiedad generalizada no se presenta sin una causa, aunque da la impresión que la persona se encuentra poseída en forma misteriosa. En esta categoría diagnostica, es común que un acto o persona específica se asocie con el origen del síntoma” .

Esto se debe a que Sybil tiene 12 personalidades. Cada una de ellas tiene sus características particulares, y sus estados emocionales propios y únicos. Por ejemplo, Vicky habla francés, es sofisticada, sociable y muy segura de sí misma; Marcia es fúnebre y quiere morir; Vanessa toca el piano y tiene gran sensibilidad artística; Peggy expresa su ira con gran facilidad; Nancy teme la llegada del Apocalipsis; Incluso tiene dos personalidades masculinas: Mike y Sid, que, sin que ella esté consciente de lo que hacen, han realizado modificaciones en la casa.

Después de romper un cristal y cortarse la muñeca, Sybil acude a revisión con la doctora Wilbur, a quien le expone la situación de que en ocasiones pierde la consciencia y “despierta” lejos de donde pensaba estar, y sin memoria de lo sucedido. La doctora le propone tratarla con psicoanálisis, a lo que el padre de Sybil se opone, argumentando que el diablo se ofrece en formas atractivas para el ser humano. A pesar de esto, Sybil comienza a asistir a las sesiones de terapia, bajo la promesa de pagarle a la doctora Wilbur todo el tratamiento.

Una vez en terapia, la doctora va descubriendo que Sybil está disociada en múltiples personalidades. Cada una de ellas le va proporcionando nueva información sobre las demás y sobre Sybil, información que Sybil jamás revelaría. La doctora graba las sesiones y comienza a tratar de integrar todas las personalidades a la personalidad principal de Sybil.

A lo largo del tratamiento va haciéndose notable que las distintas personalidades aparecían en respuesta a estímulos específicos del ambiente, y algunas mostraban un gran temor a estos estímulos.

El significante otorga un cuerpo, pero también lo fragmenta resquebrajándolo en órganos y funciones. Para tener cuerpo y hacer uso de él deben conjugarse las acciones de lo simbólico, lo real y lo imaginario. Pero sin la operación simbólica que permite la constitución de los bordes, del espacio y del tiempo, el sujeto queda sin cuerpo.

“la disociación se ha identificado siempre con el trastorno de estrés postraumático, en el que la persona tiene experiencias disociadas, como obsesiones, flashbacks y experiencias somato sensoriales, mientras que por otro lado esta vigilante para evitar todo recuerdo del trauma, no se puede suscribir la disociación a lo traumático entendido como algo fuera de lo ordinario. El trauma en un sentido estadístico es normal, y así lo es también la disociación. Además, la disociación no solo se produce del trauma, sino también de entornos familiares caóticos, abusivos o negligentes, de dilemas de apego y de ansiedad severa producida por relaciones interpersonales” .

Lo que se descubre a partir de todo esto es que Sybill tenía antecedentes de abuso muy fuertes. Este abuso era tanto físico como emocional e incluso sexual, ejercido siempre por su madre. Ésta la castigaba sin motivo frecuentemente “para que viera lo malo que era el mundo”. Los castigos iban desde destruir los colores con los que Sybill dibujaba o dejarla sumergida en una pila de grano, hasta aplicarle enemas y abusar sexualmente de ella con un gancho, para después forzarla a retener el líquido del enema dentro de su cuerpo bajo amenaza de un castigo mayor.

“La disociación es una respuesta adaptativa frente al trauma, permitiendo que el individuo

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