TIPOS DE PEDAGOGOS

TIPOS DE PEDAGOGOS

El pedagogo en el ámbito académico

Una de las opciones de profesionalización después de cursar el grado de pedagogía es el ámbito académico. Cabe decir que este camino profesional post-universitario no existe solamente en el mundo de la pedagogía, si no que forma parte de todas las carreras universitarias. Ésta opción profesionalizadora tiene distintos niveles lo cual se ve reflejado en el sueldo y en la responsabilidad del pedagogo.

El primer nivel comienza antes incluso de la obtención del título universitario, y es el nivel de los becarios. Los becarios pueden acceder a un sueldo del estado o de la universidad desde los primeros cursos a cambio de un trabajo parcial, que normalmente suele ser flexible. Este trabajo suele estar relacionado con la ayuda a algún departamento de la universidad, como pueden ser la biblioteca, la secretaría o el departamento de deportes, tres ámbitos generales en la mayoría de campus. Pero este trabajo también puede estar relacionado con departamentos más concretos como el de didáctica, historia y teoría de la educación, o incluso ayuda en algunos grupos o proyectos de investigación.

Para acceder a éste primer nivel nos debemos informar de las becas que da la universidad. En la mayoría de éstas podréis hacerlo visitando las web de vuestra respectiva universidad. Cabe decir que muchos de éstos trabajos, pese a estar en el primer nivel del ámbito académico, suelen ser trabajos que no se relacionan con el grado cursado, por ello también repito que éste ámbito académico existe en todas las carreras.

El segundo nivel se sitúa ya en la etapa de post-graduación, después de haber realizado el doctorado (con “Bolonia” primero el máster y después doctorado). En este nivel el profesional tiene dos opciones. La primera es ser profesor asociado, es decir, una persona que tiene un trabajo donde ejerce como profesional y la universidad le paga por dar clases que se relacionan con su ámbito de trabajo. Esta opción convierte al profesional en pluriempleado, dado que es necesario poseer un trabajo para completar los requisitos del otro. Por otra parte, la segunda opción es la de ser profesor lector, la vinculación de éste es por completo de la universidad, que paga al profesional por un trabajo de profesor. Sin embargo no suele ser un contrato de más de 5 años.

En los años del contrato el profesor (tanto el asociado como el lector), además de su tarea docente, deberá realizar investigaciones, escribir artículos relacionados con éstos etc… es decir, que debe ser prolífico intelectualmente hablando. Sí al finalizar el contrato el profesor asociado hace mérito suficientes puede acceder a una plaza de profesor lector, pero si es el profesor lector el que ha hecho méritos suficientes, que son evaluados por la universidad, éste pasa a ser profesor agregado, con un contrato mejor tanto en duración como en remuneración.

El profesor agregado se sitúa en el tercer nivel del ámbito académico de trabajo y es considerado como un miembro activo de la sociedad intelectual del ámbito en el que se haya ido especializando (a causa de sus investigaciones).

En los dos últimos niveles la actividad del pedagogo profesional se divide en tres áreas. La primera y que toma aproximadamente un 40% de la actividad del pedagogo es la actividad docente, es decir, dar clases. Una segunda actividad es la de investigación y búsqueda que se hace en el departamento correspondiente de la universidad y toma otro 40% (aproximadamente) del tiempo de actividad del pedagogo. La última parte es la que toma menos actividad, 20%, y consta de realizar actividades de gestión, como seminarios, conferencias, comisiones, consejos etc.

En éste ámbito se encuentra Enric Prats, profesor de la facultad de pedagogía de la universidad de Barcelona. Actualmente y en acorde a lo dicho anteriormente su actividad se divide en la de docente (profesor de varias asignaturas del grado de pedagogía, actividades de investigación como el “grupo de recerca per l’educació moral” o “Barcelona aula per la ciutadania” y la actividad de gestión de seminarios o conferencias. En el apartado de perfiles pedagógicos podréis encontrar un enlace con más información a cerca de las actividades de este profesional de la pedagogía.

El pedagogo en el ámbito social

Uno de los ámbitos en los que podemos encontrar a un pedagogo es en los servicios sociales o un EAIA (equipo de atención a la infancia y adolescencia). Por una parte, su misión consiste en asesorar a familias con el objetivo de que adquieran las competencias necesarias para cuidar correctamente a los menores que tengan a su cargo. Por otra parte, son los EAIA a quienes le corresponde evaluar la situación familiar y tomar la decisión de retirarles la tutela de los menores si no ejercen los derechos propios de la patria potestad del menor.

Un EAIA está formado por tres figuras profesionales diferenciadas, que a complementan su trabajo gracias a su visión especializada del problema. Los tres perfiles profesionales son: el psicólogo, el pedagogo y el trabajador social.

En cuanto a la estructura jerárquica de los servicios sociales de atención al ciudadano observamos que existen dos divisiones por debajo de la consejería de bienestar social (en el caso de Cataluña) por un lado los servicios sociales, que tratan la mayoría de casos de orientación familiar y de ayudas sociales, y por otro lado está la DGAIA (Dirección general de atención a la infancia y adolescencia), que trata los casos derivados de los SS.SS con más riesgo, más complicados o urgentes. A su vez la DGAIA está formada por diferentes EAIA. El sistema de trabajo se basa en que la DGAIA informa sobre un caso a un EAIA y éste último debe evaluarlo, abrir un expediente y hacer un estudio, del cual saldrá una o varias propuestas de solución que presenta a la DGAIA y que realizará en un periodo de tiempo determinado.

En ésta ocasión y dada la naturaleza de éste blog nos centraremos en explicar la tarea del pedagogo en éste ámbito. Podemos distinguir dos fases en la tarea de intervención social del pedagogo. Una primera fase de estudio y diagnostico y una segunda de tratamiento.

En la fase de estudio y diagnóstico el trabajo más importante es el de recogida de información del ámbito más cercano del menor. Por una parte información respecto a los padres (educación, trato, modelos, situación familiar, evaluación de las competencias educativas…) y por otra información del ambiente social del hijo (situación escolar trayectoria académica, relaciones sociales con familiares, amigos o compañeros de escuela…). Para poder desarrollar correctamente éste trabajo es necesario un alto nivel de las competencias comunicativas y sociales.

En la fase de tratamiento el pedagogo debe tener herramientas de formación para enseñar a los padres a desarrollar sus funciones parentales y de cuidado. Además y gracias a su conocimiento del proceso enseñanza aprendizaje agilizará el proceso y lo optimizará. Esta segunda fase se divide en el trabajo en tres aspectos: formación de los padres (cursos, métodos, redes de ayuda, otros servicios…), formación de los hijos (eliminar dificultades educativas, sociabilidad, salud física, hábitos…).

Como conclusión el trabajo en el ámbito social o de los servicios sociales es, según la mayoría de trabajadores del ámbito, muy interesante y imprescindible para un pedagogo. Sin embargo y dado la dificultad en la que se encuentran las familias es un trabajo que “quema” pero que, según dice María del Pozo (trabajadora del EAIA de l’hospitalet), es un trabajo de realización personal.

El pedagogo en el ámbito empresarial

Uno de los ámbitos en los que el pedagogo se está abriendo paso en los últimos años es en la empresa. Las empresas han visto necesaria la renovación de los conocimientos de sus trabajadores, debido a la evolución tecnológica y la gran velocidad de ésta. Por esta razón el pedagogo, en su faceta de formador de formadores, ha conseguido un puesto afín a su formación, formando a los trabajadores o dirigiendo la formación de una empresa determinada.

Hoy en día la mayoría de empresas medianas y grandes tienen un departamento de formación, que dependiendo de las necesidades formativas que decide la dirección, promueven un proyecto formativo con los contenidos, métodos y técnicas. El pedagogo se encargará, de esta manera, de elaborar el programa formativo, con las herramientas que considere más adecuadas para el contexto en el que se imparte la clase. Es probable que el pedagogo no sea la persona que imparte clase directamente (o quizá si, ya que debido a su formación es totalmente capaz) pero si que es la persona que dirige y coordina el proyecto y en muchos casos el departamento de Formación.

cuanto al contenido que se ha de impartir se puede dividir en tres aspectos: (aprovechando la idea de las competencias) Conocimientos, habilidades y actitudes o valores. Conviene aclarar

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