ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Tema- EL ROL DEL PSICOLOGO EN LA INTERVENCION PSICOSOCIAL.


Enviado por   •  4 de Julio de 2016  •  Ensayos  •  2.200 Palabras (9 Páginas)  •  667 Visitas

Página 1 de 9

Rol del psicólogo en la intervención psicosocial

Estudiante del cuarto ciclo de la carrera de psicología

INTRODUCCIÓN

El surgimiento de los distintos marcos teóricos en Psicología Comunitaria se debe en parte a los profesionales que emplean los recursos científicos disponibles para abordar diversas problemáticas comunitarias, generalmente marcadas por condiciones históricas y sociales muy particulares. En la práctica esto se traduce en una mezcla de conceptos y modelos extrapolados desde otras áreas de la Psicología, a saber; la Psicología Social, Clínica y de las Organizaciones. Bajo esta óptica, para muchos autores “la Psicología Comunitaria no debe adquirir el carácter de una disciplina, ya que no puede definirse un paradigma central, ni un conjunto de metodologías validadas para producir y acumular conocimiento” (Alfaro, 2000)[1]. Para otros al contrario la Psicología Comunitaria es una de las ramas más recientes de la psicología. Su carácter novedoso es responsable de la confusión y ambigüedad que todavía imperan respecto de su denominación, objeto y métodos; lo cual obviamente es un signo no sólo de su juventud, sino además de ser “una rama en período de formación, que sin embargo tiene ya pretensiones de autonomía pues como lo señalan diversos manuales (Bennett, y cols., 1966 Cook, 1970; Golann y Eisdorfer, 1972; Iscoe y Spielberger, 1970; Murrell, 1973; Mann, 1978; Rappaport, 1977)”[2]

A continuación no solo nos proponemos hablar de Psicología Comunitaria, sino también deslindar su campo y señalar su objeto de estudio, para así comprender el rol del psicólogo comunitario. También es importante mencionar lo expuesto por otros autores de “una psicología exclusivamente aplicada al campo de la salud mental comunitaria, cuyo fundamento supone una falla de las instituciones en las cuales el Estado delega la socialización de los individuos, de tal manera que se generan grupos de personas marginadas de sus beneficios (Iscoe y Spielberger, 1970; Murrell, 1973; Escovar, 1979; Rappaport, 1977)”[3],

Asimismo, “no debe confundirse, aún cuando la Psicología Comunitaria no las excluye, con áreas tales como el asesoramiento de comunidades o como la tecnología social”[4]. En el primer caso se trata de una aplicación muy concreta y en el segundo, de un enfoque, igualmente aplicado, que propone la generación de técnicas, de estrategias e instrumentos dedicados a la solución de problemas sociales, que no necesariamente involucran un cambio social estructural. La Psicología Comunitaria puede incluir y de hecho en su aplicación lo hace, ambas áreas, pero sus objetivos van más allá de lo que ellas plantean.


Rol del psicólogo en la intervención psicosocial

Empezaremos por describir brevemente el origen y el contexto del surgimiento de la Psicología Comunitaria para poder entender la definición de esta para luego señalar el objeto de estudio y campo de acción del Psicólogo Comunitario.

En EUA la psicología Comunitaria nace en los años sesenta del pasado siglo. En esta época surgen grandes cambios sociales y culturales como la protesta contra la guerra de Vietnam, movimientos pro derechos civiles de los negros, rebelión contracultural, guerra fría contra “el comunismo”, etc. Todo esto en medio de una euforia económica en que los recursos parecen limitados y la búsqueda de una sociedad mejor, más justa culturalmente libre encandila a los jóvenes. “El movimiento comunitario estadounidense surge en este contexto, y con el impulso político del gobierno de Kennedy, que aprovecha el clima social y la bonanza económica para mejorar la atención profesional y las condiciones de vida de los “enfermos mentales”. Inicialmente el Instituto Nacional de Salud Mental es el  catalizador de los esfuerzos reformistas” (Caplan, 1949)[5] aporta la introducción del modelo de prevención en el campo de la salud mental. En 1965, un grupo de psicólogos comunitarios “rompen” con la línea “clínico-comunitaria y “fundan” la Psicología Comunitaria “específicamente” psicológica más politizada y acorde con los nuevos vientos sociales. “Por otro lado en 1965 algunos psicólogos que están usando el enfoque comunitario en diversos ámbitos (Instituto Nacional de Salud Mental, programas de distintas comunidades, universidades) se reúnen en un barrio de Boston para redefinir la formación psicológica. Acaban sin embargo elaborando una proclama” (Bennett, 1965; Blanco, 1988)[6] más amplia, radical y acorde con los tiempos que corren. Se propone un nuevo campo y forma de actuación en  el que psicólogos de la salud mental, rompiendo los moldes establecidos, sea un agente de cambio  social, analista de sistemas sociales, consultor de asuntos comunitarios y “conceptualizador participante”,  que estudia integralmente a las personas en relación a su contexto. El nuevo campo es bautizado “psicología comunitaria” (community pshychology). “En 1977 Rappaport publica su influyente volumen “valores, investigación y acción” revela el triple carácter ético, científico y político que para este autor tiene la psicología comunitaria”. (Sánchez A., 2007)[7]

La definición de la psicología comunitaria, “trata del desarrollo individual, pero también es un desarrollo que va más allá del individuo, pues su objetivo último será lograr no sólo un cambio psicológico en las personas, sino además, al afectar su hábitat y con él las relaciones individuo-grupo y grupo-sociedad, generar cambios tanto cuantitativos como cualitativos que colocarán esas relaciones en un nuevo nivel. Es decir, que se producirá un movimiento de acción transformadora en dos sentidos, en el cual ambos campos de la dinámica, siendo coincidentes y opuestos a la vez, se ven transo formados; pues todo cambio en el hombre produce cambios en su ambiente y viceversa. Se plantea así el desarrollo en una relación dialéctica de transformaciones mutuas” (Sánchez A., 2007)[8]

En  cuanto al objeto de estudio de la Psicología Comunitaria precisa de la definición de dos conceptos básicos: el de comunidad y el de desarrollo comunitario o comunal. Una comunidad es un grupo en constante transformación y evolución. (El tamaño del grupo puede variar desde el nivel primario al secundario), que puede llevarla a su fortalecimiento y a la toma de conciencia de sí, como unidad y potencialidad, o bien a su división interna y a la pérdida de identidad, reforzándose entonces un sentido externo de la pertenencia, contrapuesto a la cohesión basada en un sentido interno. La comunidad es además, un grupo social preexistente al investigador, que posee su propia vida, una cierta organización cuyos grados varían según el caso, intereses y necesidades: siendo estas últimas objeto de explicación mediante el trabajo de intervención psicológica. Por tal razón, quedan excluidas las acciones paternalistas y por la misma razón fracasarán muchas intervenciones, aún bien intencionadas, que impongan patrones de conducta ajenos o desligados a las pulsiones del grupo. “Por desarrollo comunal se entiende el producto de la acción comunal” (Fals Borda, 1959)[9]. Acción que se produce cuando la comunidad se hace cargo de sus problemas y se organiza para resolverlos, desarrollando sus propios recursos y potencialidades y utilizando también los extraños.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.6 Kb)   pdf (171 Kb)   docx (18 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com