Tratamiento Caso Lucy

Tratamiento relacionado con el síntoma.

Breuer y Freud comienzan a advertir que el trauma psíquico que desencadena la histeria no siempre es un único hecho o acontecimiento; sino que en muchos casos parece una sucesión de pequeños traumas que solamente en su sumación producen los efectos de un gran episodio traumático.

Pueden ser varios acontecimientos que por algún motivo se encuentran enlazados unos con otros de modo tal que ninguno de esos acontecimientos por si mismo alcanzarían para ser traumáticos, pero todos juntos adquieren la significatividad para convertirse en un gran trauma psíquico.

Los síntomas histéricos que presenta Miss Lucy R. eran: pérdida de percepción olfativa; analgesia. Freud pone su mano en la frente de Lucy y le dice: “Usted va a recordar, y en el instante que cese la presión, usted verá ante sí algo”. A través de la exploración en estado no sonámbulo se presentas tres escenas.

En la primera escena que presenta el caso Lucy refiere a olor como a pastelillos quemados, Freud le pregunto a la paciente si recordaba la ocasión en que se había generado esta sensación olfatoria. Lucy advierte que fue hace dos meses, dos días antes de su cumpleaños. Estaba con las niñas en el aula y jugaba con ellas a cocinar, de pronto traen una carta de su madre que acababa de entregar el cartero; intenta leerla y entonces las niñas le sacan la carta y le dicen que seguro es para su cumpleaños y que no la puede leer y se la van a guardar. En eso sintió el olor a quemado, porque las niñas habían abandonado los pastelillos que cocinaban y se habían quemado. Este olor la persigue poniéndose mas intenso cuando esta emocionada. De esa escena la emocionó la ternura de las niñas, y el pesar de que quería viajar a visitar a su madre pero le daba pena abandonar a las niñas.

En la segunda escena desaparece el olor a pastelillos quemados, pero en su lugar había surgido el olor de humo de cigarrillo. En este caso Freud le presiona la mano sobre la frente de Lucy para que pueda recordar, en el cual aflora una imagen: “era el comedor de la casa, donde esperaba con las niñas a que los señores vinieran de la fabrica para el almuerzo. Todos se sientan en la mesa y las niñas deben despedirse. En ese momento, el jefe de contaduría, un señor mayor, que ama a las niñas como si fueran sus nietas intenta besarlas. El padre de las niñas se sobresalta diciendo que no se besa a las niñas. En ese momento los señores estaban fumando y por eso persistió en ella ese olor a cigarrillo. Lucy sintió que no era justo atropellar así a un señor mayor, le molesto la forma violenta en que se puso su patrón.

En la tercer escena que aparece bajo la presión de la mano de Freud, esta escena es la mas antigua de las tres, meses antes una dama amiga de la familia fue a visitarlos y al despedirse beso a las dos niñas con un beso en la boca. El padre,

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