Tres Modelos De Enseñanza

Tres modelos de enseñanza

Un modelo de enseñanza es un plan estructurado que puede usarse para configurar un currículum, para diseñar materiales de enseñanza y para orientar la enseñanza en las aulas. Puesto que no existe ningún modelo capaz de hacer frente a todos los tipos y estilos de aprendizaje, no debemos limitar nuestros métodos a un modelo único, por atractivo que sea a primera vista (Joyce y Weil, 1985, 11) La función del docente y los procesos de su formación y desarrollo profesional deben considerarse en relación con los diferentes modos de concebir la práctica educativa. Según Jean Pierre Astolfi (1988), hay tres modelos o ideologías predominantes de enseñanza (transmisión, condicionamiento, constructivista), que sirven de base a las prácticas de los maestros -consciente o implícitamente-, cada uno dispone de una lógica y de una coherencia que habrá de caracterizarlo. Sobre todo, cada uno de los modelos responde a diferentes situaciones de eficiencia. La primera, más vigente y desgraciadamente aun utilizada es el método del tradicionalismo en este los profesores ven la mente del alumno como una hoja en blanco o como un vaso vacío, el profesor no está abierto a la participación del alumno, mientras que estos en todo momento tienen que poner atención, entre una de sus pocas ventajas es que el alumno tiene que estar todo el tiempo prestando atención y así se evitan distracciones y entre las desventajas destaca que no es nada de atractivo para los estudiantes puesto que estos no intervienen mucho, también que en muchas ocasiones tiende a ser eficaz el proceso de enseñanza aprendizaje. Dentro de esta concepción educativa se pueden distinguir dos enfoques principales los cuales hacen más claras las intenciones de este modelo, el primero es un enfoque enciclopédico, donde el profesor es un especialista que domina la materia a la perfección; la enseñanza es la transmisión del saber del maestro que se traduce en conocimientos para el alumno. Se puede correr el peligro de que el maestro que tiene los conocimientos no sepa enseñarlos, el segundo enfoque es el comprensivo, donde el profesor/a es un intelectual que comprende lógicamente la estructura de la materia y la transmite de modo que los alumnos la lleguen a comprender como él mismo. El segundo modelo es El condicionamiento, el cual es retomado de un experimento del psicólogo B.F. Skinner y con los trabajos anteriores de Iván Paulov. La idea central de este modelo es que hay que considerar las estructuras mentales del alumno como una caja negra, a en la cual no tenemos acceso por lo tanto, el educador debe basarse en los comportamientos del alumno para establecer lo qué ha de ser aprendido y qué efectos está teniendo. De esta manera habrá un comportamiento observable determinado según el modo en que el alumno responda al input de enseñanza. Se denomina comportamiento observable al comportamiento “en bruto” de una persona, del que se pueden extraer conclusiones significativas, según la corriente conductista. El aprendizaje resulta de una serie de condicionamientos que muchas veces son calificaciones. Entre sus ventajas destaca que se da un aprendizaje significativo, pero suele ser a corto o a mediano plazo al igual el alumno debe ser capaz de distinguir, nombrar, reconocer y clasificar. Podría llamársele una limitación a este modelo es el más usado en la educación actual, al parecer a los alumnos le llama un poco la atención debido a que sólo

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