Técnicas de intervención en dinámicas de grupos
MI22BCTarea20 de Septiembre de 2023
2.699 Palabras (11 Páginas)90 Visitas
Unidad III: Técnicas de intervención en dinámicas de grupos. Tema 8 Grupos Terapéuticos.
Los procesos de grupos según el modelo NTL (National Training Laboratory) son las etapas por las que pasa un grupo desde su formación hasta su disolución, y que reflejan los cambios en las relaciones, las actitudes y las tareas de sus miembros. El modelo NTL se basa en la teoría de la personalidad centrada en el yo de Carl Rogers, que ve al hombre como un ser racional, con el mejor conocimiento posible de sí mismo y de sus reacciones, y que propone el autoconocimiento como base de la personalidad y el desarrollo humano.
Según el modelo NTL, los procesos de grupos se pueden dividir en tres fases principales: dependencia, aclaración e independencia. Cada fase tiene a su vez tres períodos que marcan la evolución del grupo.
- Fase de dependencia: es la primera fase del proceso grupal, en la que el grupo se forma y busca una orientación externa para definir sus objetivos, normas y roles. Los miembros del grupo dependen del líder o del facilitador para recibir instrucciones, apoyo y reconocimiento. Los períodos de esta fase son: evasión de la dependencia, dependencia del líder y dependencia del grupo.
- Fase de aclaración: es la segunda fase del proceso grupal, en la que el grupo empieza a tomar conciencia de sus propias capacidades y recursos, y a establecer una identidad grupal. Los miembros del grupo se comunican más abiertamente, expresan sus opiniones y sentimientos, y resuelven sus conflictos. Los períodos de esta fase son: lucha por la influencia, desarrollo de la cohesión y establecimiento de metas.
- Fase de independencia: es la tercera fase del proceso grupal, en la que el grupo alcanza un alto nivel de madurez y autonomía, y es capaz de realizar las tareas asignadas con eficacia y creatividad. Los miembros del grupo se sienten responsables de su propio aprendizaje y desarrollo, y colaboran entre sí con confianza y respeto. Los períodos de esta fase son: encanto, desencanto y juicio.
Estas fases no son lineales ni fijas, sino que pueden variar según las características del grupo, el contexto y los objetivos. Además, el modelo NTL propone una serie de técnicas e instrumentos para facilitar el proceso grupal, tales como la observación participante, el feedback, el análisis transaccional, el sociograma, el brainstorming o la dinámica de roles.
El modelo NTL tiene varios beneficios para los grupos, entre los que se pueden mencionar:
- Permite comprender las diferentes etapas por las que pasa un grupo y las necesidades y desafíos que surgen en cada una de ellas.
- Favorece el desarrollo de la comunicación, la cooperación, la confianza y el compromiso entre los miembros del grupo.
- Estimula el autoconocimiento, la reflexión y el feedback como herramientas para el aprendizaje y el crecimiento personal y grupal.
- Fomenta la creatividad, la innovación y la solución de problemas mediante técnicas participativas y colaborativas.
- Potencia la autonomía, la responsabilidad y la eficacia del grupo para alcanzar sus objetivos y metas.
Los grupos de encuentro son una forma de terapia grupal basada en la teoría de la personalidad centrada en el yo de Carl Rogers, que busca facilitar el autoconocimiento, la expresión emocional y la comunicación interpersonal entre los participantes. Los grupos de encuentro se caracterizan por:
- Ser voluntarios y abiertos a cualquier persona interesada en el crecimiento personal.
- Tener una duración variable, desde unas horas hasta varios días, y reunirse en un lugar cómodo y privado.
- No tener una agenda ni un objetivo preestablecido, sino que se basan en el interés y la espontaneidad de los miembros del grupo.
- No tener una estructura ni una técnica fija, sino que se adaptan a las necesidades y al ritmo del grupo.
- Tener un facilitador o coordinador que no actúa como líder ni como experto, sino como un participante más que ofrece apoyo, aceptación y feedback al grupo.
- Fomentar la autenticidad, la empatía y el respeto entre los miembros del grupo, así como la escucha activa y el feedback honesto.
- Promover el aprendizaje experiencial y vivencial, es decir, el aprendizaje a partir de la propia experiencia y de las emociones que esta genera.
- Buscar el desarrollo de la conciencia de sí mismo, de los demás y del grupo, así como el aumento de la confianza, la autoestima y la creatividad.
Los grupos de encuentro tienen beneficios para los individuos y para los grupos, tales como:
- Mejorar las habilidades sociales y relacionales, como la comunicación, la asertividad, la cooperación y la resolución de conflictos.
- Facilitar el autoconocimiento, la autoaceptación y el autorespeto, así como el conocimiento, la aceptación y el respeto de los demás.
- Favorecer el cambio personal y grupal, al permitir explorar nuevas formas de pensar, sentir y actuar.
- Enriquecer la experiencia humana, al ofrecer un espacio de encuentro con uno mismo y con los demás, donde se puede expresar libremente y compartir vivencias.
Las fases o etapas del proceso psicoterapéutico son las diferentes fases por las que pasa una persona que acude a un psicólogo para recibir ayuda profesional.
Estas fases pueden variar según el tipo de terapia, el problema a tratar y el ritmo de cada paciente, pero en general se pueden resumir en las siguientes:
- Fase de evaluación y orientación: es la primera fase, en la que el paciente y el terapeuta establecen el primer contacto y se crea la alianza terapéutica. El terapeuta recoge la información necesaria sobre el motivo de consulta, la historia personal, los síntomas y las expectativas del paciente. Esta fase suele durar entre una y tres sesiones.
- Fase de explicación del diagnóstico: es la segunda fase, en la que el terapeuta comunica al paciente su hipótesis diagnóstica, es decir, su interpretación de lo que le ocurre y por qué le ocurre. El terapeuta también explica al paciente los objetivos de la terapia, el plan de tratamiento y las estrategias que se van a utilizar. Esta fase suele durar entre una y dos sesiones.
- Fase de tratamiento: es la tercera fase, en la que se lleva a cabo la intervención propiamente dicha. El terapeuta aplica las técnicas y los recursos adecuados para ayudar al paciente a modificar sus pensamientos, emociones y conductas que le generan malestar. El paciente también realiza tareas entre sesiones para reforzar lo aprendido y practicar nuevas habilidades. Esta fase suele ser la más larga y variable, dependiendo de la evolución del paciente y de la complejidad del problema.
- Fase de finalización de la terapia: es la cuarta fase, en la que se da por concluido el proceso terapéutico. El terapeuta evalúa los resultados obtenidos, revisa los logros y las dificultades del paciente, y le proporciona pautas para mantener los cambios y prevenir recaídas. El terapeuta también hace un seguimiento periódico del paciente para comprobar su estado y resolver posibles dudas o problemas. Esta fase suele durar entre una y tres sesiones.
Estas fases no son rígidas ni lineales, sino que pueden adaptarse a las necesidades y al ritmo de cada paciente. Lo importante es que el paciente se sienta cómodo, confiado y motivado con el proceso terapéutico, y que el terapeuta sea flexible, empático y profesional con su trabajo.
El enfoque gestáltico de grupos es una forma de terapia grupal basada en la teoría de la personalidad centrada en el yo de Fritz Perls, que busca facilitar el autoconocimiento, la expresión emocional y la comunicación interpersonal entre los participantes.
El enfoque gestáltico se caracteriza por:
- Ser voluntario y abierto a cualquier persona interesada en el crecimiento personal.
- Tener una duración variable, desde unas horas hasta varios días, y reunirse en un lugar cómodo y privado.
- No tener una agenda ni un objetivo preestablecido, sino que se basan en el interés y la espontaneidad de los miembros del grupo.
- No tener una estructura ni una técnica fija, sino que se adaptan a las necesidades y al ritmo del grupo.
- Tener un facilitador o coordinador que no actúa como líder ni como experto, sino como un participante más que ofrece apoyo, aceptación y feedback al grupo.
- Fomentar la autenticidad, la empatía y el respeto entre los miembros del grupo, así como la escucha activa y el feedback honesto.
- Promover el aprendizaje experiencial y vivencial, es decir, el aprendizaje a partir de la propia experiencia y de las emociones que esta genera.
- Buscar el desarrollo de la conciencia de sí mismo, de los demás y del grupo, así como el aumento de la confianza, la autoestima y la creatividad.
El enfoque gestáltico de grupos se puede dividir en dos modelos principales: gestalt en grupo y gestalt de grupo.
- Gestalt en grupo: es el modelo propuesto por Fritz Perls, que consiste en realizar sesiones individuales ante el grupo, utilizando a éste como un resonador energético del trabajo que se desarrolla en el centro. El facilitador interviene con el individuo que trabaja, mientras que el resto del grupo observa y participa ocasionalmente con sus comentarios o reacciones. El objetivo es confrontar al individuo con sus juegos neuróticos y facilitar su darse cuenta.
- Gestalt de grupo: es el modelo propuesto por la escuela de Cleveland, que consiste en trabajar con el grupo como un todo, sin centrarse en ningún individuo en particular. El facilitador interviene con el grupo, proponiendo experiencias, ejercicios, juegos y experimentos grupales que involucren a la totalidad de los miembros. El objetivo es favorecer el contacto entre los miembros del grupo y facilitar su darse cuenta colectiva.
Estos modelos no son excluyentes ni opuestos, sino que pueden complementarse según las circunstancias y los objetivos del grupo.
El enfoque gestáltico de grupos puede presentar algunas dificultades, tanto para el facilitador como para los participantes, entre las que se pueden mencionar:
- La resistencia al cambio: algunos participantes pueden tener dificultades para aceptar y modificar sus patrones de pensamiento, emoción y conducta que les generan malestar, y pueden oponerse a las intervenciones del facilitador o del grupo.
- La falta de compromiso: algunos participantes pueden mostrar poco interés o motivación por el proceso grupal, y pueden faltar a las sesiones, llegar tarde, distraerse o no realizar las tareas propuestas.
- La dependencia del facilitador: algunos participantes pueden desarrollar una actitud pasiva o dependiente del facilitador, esperando que éste les resuelva sus problemas o les diga qué hacer, sin asumir su responsabilidad y su autonomía.
- El conflicto grupal: algunos participantes pueden tener problemas de relación con otros miembros del grupo, y pueden generar situaciones de tensión, hostilidad o rechazo, que dificulten el clima de confianza y respeto necesario para el trabajo grupal.
- La falta de formación o experiencia del facilitador: algunos facilitadores pueden tener dificultades para manejar el proceso grupal, y pueden cometer errores como ser demasiado directivos o permisivos, no respetar el ritmo del grupo, no atender a las necesidades individuales o colectivas, no saber resolver los conflictos o las resistencias, etc.
Estas dificultades no son insalvables, sino que pueden ser abordadas y superadas con la ayuda del facilitador y del propio grupo, siempre que se mantenga una actitud abierta, honesta y colaborativa.
...