Un maestro nuevo para una escuela nueva

"Un maestro nuevo para una escuela nueva"

Cuando nos planteamos la necesidad de pensar en un maestro nuevo para construir una escuela nueva, debemos partir necesariamente del modo que tenemos de concebir al niño.

Es decir, siguiendo las premisas del capitulo anterior debemos preguntamos:

¿Para qué alumno? ¿Qué maestro y qué tipo de escuela?

Si retornamos las dos ideas de niño que se desprenden de las curvas de desarrollo de los gráficos 1 y 2 vemos con claridad que nos conducen a pensar en dos clases bien diferentes de maestros:

1. la de un maestro poseedor exclusivo de todo el saber;

2. la de un maestro corrido del lugar exclusivo del saber.

Y de estas posiciones podemos inferir a su vez dos tipos concomitantes de escuela distinta:

1- la escuela transmisiva o tradicional;

2- la escuela constructiva.

Nos detendremos a revisar algunos aspectos de estos dos modelos.

1- Algunos de los supuestos básicos sobre los cuales se construyó la escuela transmisiva son:

• que el niño no sabe nada y que por lo tanto viene a la escuela a aprender eso que justamente no sabe;

• que el maestro es el que sabe y viene a la escuela a enseñar aquello que sabe;

• que el desarrollo cognitivo de un niño parte de la idea de considerarlo como un recipiente vacío que es preciso ir llenando progresivamente por superposición de conocimientos. Pero ya Plutarco, el poeta latino, nos decía que el conocimiento no es como un vaso vacío que se llena sino como una madera, que se quema;

• que el aprendizaje es consecuencia directa y causal de I la enseñanza;

• que todos los niños son iguales ante la mirada neutral del maestro.

Se dice que este modelo de escuela en la actualidad no funciona, pero ¿alguna vez ha funcionado?

Alguna vez, hace tiempo, a la escuela sólo concurrían i unos pocos a quienes les correspondía por su status social recibir educación. Había una cierta homogeneidad entre aquellos pocos que concurrían, de allí que la escuela se fue construyendo en base a ellos. La conquista democrática convirtió a la escuela en un lugar público, un lugar donde "todos" podían concurrir. Hoy, por lo menos en Europa y en muchos otros países del mundo, casi el 100% de los chicos comienzan su escolaridad en el período adecuado. La relación enseñanza- aprendizaje no acompañó estos cambios, y podemos decir que los que

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