VALORES EN LA RELACION

INTRODUCCIÓN

En el siguiente escrito se hablara de los valores denominados confianza y gratitud, visto el primero, como el convencimiento que alcanzamos sobre nuestras propias capacidades y cualidades al momento de efectuar la gran diversidad de acciones que realizamos en nuestro diario vivir.

Así como al referirnos a la gratitud podemos decir que este es un valor muy poco pensado, pero que a la vez es un modo de ser de las personas de carácter noble y conducta limpia, el cual engloba diversidad de cualidades.

DESARROLLO

Cuando somos pequeños, necesitamos que nuestros padres y personas que nos rodean nos brinden seguridad, protección y atención para sentirnos amados, y esto no cambia a través de los años, ya que en todo momento requerimos de la mano amiga que nos escuche y nos brinde su cariño. Y aunque estos son factores que nos hacen sentir confianza, tenemos que tener en todo momento claro que esta es personal.

Aunado a esto podemos decir que el valor de la confianza lo podemos ir adquiriendo a través del reconocimiento propio efectuado al momento de la realización de diversos trabajos, logrando con el tiempo la adquisición de habilidades más precisas y completas.

En sí la confianza nunca viene de afuera, ya que si no creemos en nuestras potencialidades y no poseemos un buen equilibrio interno, podemos pensar que el apoyo externo que tenemos no es sincero, o que se nos es otorgado porque no nos conocen bien. Por eso la importancia de realizar actividades, convencidos de nuestra labor, no solo pensando en la aprobación de los demás.

Toda persona debe de ser capaz de conocer sus propias posibilidades y limitaciones, para así ir acumulando con el tiempo éxitos en lugar de frustraciones.  Ya que al no ser honestos con nosotros mismos, podemos caer en la dependencia, dándole control de nuestras vidas a todo aquello que creamos superior a nosotros. Y al carecer de confianza en nosotros mismos, podría ocasionarnos caer en riesgos y dificultades a lo largo de nuestra vida.

El confiar en nosotros mismos nos ayudara a: vivir de manera proactiva, valorar las verdaderas capacidades, ser realistas ante nuestras propias limitaciones, tener una comunicación positiva y sincera con las personas que están a nuestro alrededor, así como a mostrarnos al mundo tal y como somos. Siendo nuestra responsabilidad cuidar y mantener las relaciones con las personas que nos rodean, siempre enalteciendo su dignidad y buscando la valoración de nuestra propia estima.

En lo que respecta a la gratitud podemos decir que esta no solamente se basa en devolverle a alguien el apoyo otorgado, sino es más bien el reconocer con honestidad la generosidad del otro, es en sí: Darle a conocer a alguien que es de nuestro agrado; manifestarle a quienes nos han ayudado que estamos dispuestos a ayudarles; percatarnos de nuestra humanidad, así como reconocer el apoyo generoso de una persona.

Viviendo este valor al reconocer en otras personas la voluntad de servir, al convertir en hábito la palabra “gracias”, así como al ser atentos con las demás personas. Por consiguiente las personas que viven el valor de la gratitud se caracterizan por: presentar atenciones hacia las personas con el fin de demostrarles su afecto, estar orgullosas de lo que tienen, valorar lo que reciben, reconocer verbalmente el valor de la donación, corresponder  a la ayuda recibida con hechos, entre otras actitudes.

CONCLUSIÓN

Para concluir es importante recalcar que el tener confianza en nosotros mismos nos abrirá las puertas a nuestra propia existencia, creándonos una atmosfera de esperanza e ilusión que nos permitirá movernos más felizmente por el mundo.

De igual manera hay que tener bien claro que la gratitud surge a través de la actitud de las personas, no por el bien o beneficio recibido. Remarcando que la gratitud responde en todo momento a un favor previo, pero con esto no quiere decir que se encuentre basada en beneficios o en la determinación de un precio por la ayuda recibida.

...