Viktor Frankl

Experiencias tempranas.

Es necesario tener en cuenta el valor de la propia personalidad de Frankl, al momento de abordar su teoría. Toda personalidad se forma en base a identificaciones, encuentros y desencuentros, acontecimientos, conversaciones, relatos.

A los 12 años, estando en la escuela primaria, un profesor de Historia de la naturaleza enseñaba a los alumnos que la vida de los organismos en general, incluso el hombre, al fin y al cabo no consistía en otra cosa que en un proceso de combustión y oxidación. Ello motivó que el niño Frankl expresara: Si es así, entonces ¿cuál es el sentido de la vida?

A los 16 años hizo una exposición sobre el sentido de la vida. Para ese momento ya había desarrollado su teoría básica: “No estamos autorizados a preguntar cuál es el sentido de la vida porque nosotros somos aquellos a quienes esta cuestión es dirigida”.

Ambiente socio-espiritual.

El deseo de comprender el sentido de la vida fue una precoz intuición de Frankl con la que se comprometió, tal vez más allá de lo que es habitual en la adolescencia. Sin embargo, ello no le impidió tomar parte activa en las cuestiones sociales y políticas de su tiempo, como tampoco tener amigos o practicar deportes como el Alpinismo del cual se consideraba “adicto”. Con respecto al alpinismo, manifestó que en el campo de concentración fantaseaba lo siguiente: “Quiero vivir y un día de nuevo gozar el placer del alpinismo” (contiene el ejemplo de la psicoterapia que realizaba y el uso de la fantasía para sobrevivir ante una situación límite).

Tuvo como modelos a Freud y a Adler, por ese entonces Frankl trataba de compaginar sus estudios de medicina con el análisis de la problemática de a juventud de su tiempo, preocupación que lo llevó a fundar una revista desde la que promovía la creación de centros de atención para jóvenes con problemas psíquicos y morales, logró fundar el primer centro, y luego se crearon otros entre los que se encontraba atendiendo el mismo Adler, además de Allers con carácter gratuito.

La táctica de situar los centros junto a los principales colegios, en la época de los finales de curso, en que siempre eran más frecuentes los casos de huidas o tentativas de suicidio, permitió resolver casos difíciles; y así, después del primer año de actividad, en Viena el porcentaje de suicidios era casi nulo.

Declaración de principios de 1927: Bases formales de la Logoterapia.

En 1926 Frankl expuso sobre el sentido de la neurosis como expresión y medio que puede estar al servicio de una necesidad de búsqueda de sentido vital. Estas ideas no le agradaron a Adler, que tenía una perspectiva más concreta con respecto a las neurosis, para él los síntomas neuróticos son siempre arrangements (término francés que significa arreglo), cómo cada uno se las puede areglar frente a determinadas situaciones de la vida, un arreglito consigo mismo a efectos de eludir tareas o responsabilidades. Podemos tener acceso a estas actitudes frente a la vida si logramos descubrir sobre qué valores el individuo organizó su concepción del mundo, o en un lenguaje más adleriano cómo estructuró su “plan de vida”.

Las observaciones realizadas por Frankl a los postulados etiológicos de las neurosis, no los invalidan sino que por un lado los limitan y por otro son más bien una propuesta de ampliar los postulados de la psicología individual.

Otra diferencia de concepción entre Frankl y Adler, es acerca de la pregunta por el sentido.

Adler publicó un libro referente al significado de la vida, en el se formula la pregunta por el sentido de la vida, para Frankl “no estamos autorizados a preguntar cuál es el sentido de la vida porque nosotros somos aquellos a quienes esta cuestión es dirigida”.

Por está época Frankl había escrito un trabajo sobre las relaciones entre la psicoterapia y la filosofía existencial que abarcaba cuatro grandes temas:

1) La crítica filosófica a la teoría psiquiátrica de Freud.

Frankl mantiene que el psicoanálisis se limita sólo al aspecto erótico del hombre, olvidando los elementos de significado y moralidad. Por el contrario, la psicoterapia debe inferir en la imagen del hombre psíquicamente enfermo una visión del hombre considerado como unidad corpóreo-psíquico-espiritual y, por consiguiente, un concepto más comprensivo y unitario.

2) La actitud personal del terapeuta ante un determinado sistema filosófico.

El terapeuta debe responder a las preguntas filosóficas que se le hagan con argumentos filosóficos.

3) La relación entre el tratamiento psicoterapéutico y los valores.

Si el fin principal es conducir al enfermo a un estadio de salud mental, este fin refleja un deber-ser, es un concepto de valor; por lo cual la psicoterapia debe hacer una valoración, es decir, debe conocer los valores éticos, poniéndose al servicio de la ética.

El hecho de que la neurosis radique últimamente en la esfera espiritual, quiere decir que está condicionada por una determinada posición hacia la vida, y por consiguiente, la cura de la neurosis empeña al terapeuta con toda su preparación y formación filosófica a educar al individuo para que perciba la propia responsabilidad. De esta manera, siendo el ser-responsable un concepto éticamente neutral, el hombre establecerá por sí mismo una jerarquía de valores sobre los que modelar la propia existencia futura.

4) La necesidad de una educación en la responsabilidad, al final del tratamiento psicoterapéutico.

El hombre dolorido necesita reconocer la propia y específica responsabilidad frente a las tareas singulares y específicas que debe realizar. Debe ver su posición única e individual en el mundo, y la misión que va íntimamente ligada a su personal existencia. La conciencia de una tarea específica que debe realizar, adquiere de este modo un valor enorme para la comprensión integral del ser-hombre y para superar las dificultades presentadas por las situaciones particulares.

Ideas y actividades previas y durante la segunda guerra mundial.

Frankl tuvo una formación práctica y teórica en ámbitos variados que le fueron otorgando una visión general de la psiquiatría.

Casi paralela a su trayectoria médica, se van tejiendo en su vida acontecimientos que van modelando su personalidad. La persecución a los judíos se instala en Austría. Frankl expedía certificados médicos falsos, ayudado por su querido maestro Pötzl (que era nazi), para salvar a pacientes psicóticos de la eutanasia que le aguardaba bajo dicho régimen.

Esto le llevó a decir “…si una persona fue nazi eso no significa necesariamente que tenga que ser culpable. Hay solamente dos razas de gente, los decentes y los indecentes y ellas se encuentran en cualquier grupo étnico o partido político. Lo que importa es la persona.”

Cuando Frankl rescata el valor de la persona por encima de ls grupos étnicos o de los partidos políticos está abogando por una despolitización de la persona y una humanización de la política. Está rescatando lo individual (principio de la singularidad humana) por encima de las generalizaciones, tan perjudiciales para nuestra sociedad. También lleva implícito el concepto de solidaridad, no declamada, sino actuada y propuesta como forma de convivencia y ayuda mutua, aún a riesgo de su propia existencia.

Frankl relata que en aquellos días dudaba entre emigrar a los Estados Unidos o quedarse con sus padres ancianos que serían deportados a un campo de concentración, cuando tuvo un sueño extraño: “soñé que una gran multitud de psicóticos y pacientes era formada para ser conducida a la cámara de gas. El sentimiento de compasión fue tan fuerte que decidí unirme a ellos. Pensaba que debía hacer algo: actuar en calidad de psicoterapeuta en un campo de concentración hubiese sido más significativo que ser uno de los psiquíatras de Manhattan…Después de este sueño la duda aumentaba…

…¿sacrificar mi familia por amor de la causa a la que había dedicado mi vida, o sacrificar tal causa por amor de mis padres?

Cuando se está en tal disyuntiva, se desea vivamente recibir una respuesta del cielo.

…vi sobre la radio un trozo de mármol y pregunté a mi padre que era…formaba parte de la Tabla que contenía los diez mandamientos y tenía una letra hebrea inscrita. Mi padre me explicó que aquella letra representaba la fórmula abreviada de uno de los mandamientos, concretamente el que dice: “Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar (Éxodo 20,12). Bastó esto para que me decidiese a permanecer en Austria, dejando caducar el pasaporte americano”.

Desde el punto de vista de la autotrascendencia tuvo éxito, ya que su padre enfermó en el ghetto, y fue atendido por él, falleciendo en sus brazos.

En los campos de concentración nazis se verificaron los postulados de la logoterapia, fueron el laboratorio donde se pusieron a prueba las tempranas propuestas franklianas.

Por ejemplo:

- la posibilidad humana de acceder al sentido a través del sufrimiento, y el sufrimiento como elemento estructurante de la personalidad.

- Poder ver en las situaciones más negativas un rayo de luz. Una esperanza.

- Se puede encontrar bondad humana en todos los hombres.

- La permanente posibilidad humana de decidir sus conductas. Al respecto Frankl cita a Freud, quien expresó “trátese de exponer al hambre a un grupo de personas diversas y con el aumento de la necesidad apremiante de alimentos, todas las diferencias individuales

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