Zelig: paradigma de un paciente psicosomático

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 

         FACULTAD DE PSICOLOGÍA 

Materia:Fisiopatología y enfermedades psicosomáticas.   

Cátedra Prof. Dr. J. C. Ulnik

Zelig: paradigma de un paciente psicosomático

Comisión: 5

Docentes a cargo: María de los Ángeles González

Perla Tolosa

ALUMNA: Baier, Sofia

                          LU: 34049898

Primer cuatrimestre 2016

Sumario

        En el siguiente trabajo se trazará una analogía entre las características del personaje principal de Zelig, de Woody Allen, y las que presenta un paciente psicosomático en relación a su cuerpo, sus vínculos, su capacidad de adaptación y la construcción de su identidad. Con tal fin se utilizará teorías de diferentes autores que resulten pertinentes para abordar dichas temáticas y se articularán con fragmentos de la película.

Introducción

Para realizar este trabajo se analizarán algunos aspectos de la vida y personalidad de Leonard Zelig, protagonista de la película Zelig (1983), del director Woody Allen. Este film está estructurado como un falso documental, que recorre cronológicamente los acontecimientos más importantes de la vida de este extraño personaje. Está construido a modo de parodia, ya que muestra- de forma exagerada- cuáles son los extremos a los que una persona está dispuesta a llegar en busca de aceptación social. Además permite vislumbrar una crítica a los usos y abusos por parte del discurso médico, que “en nombre de la ciencia” utiliza a las personas sin importarle la subjetividad y qué efectos puede tener sobre la misma.

Zelig es un hombre diagnosticado como “camaleón humano”, porque tiene la particularidad de sufrir transformaciones de orden mimético en presencia de otros. No solo a nivel comportamental, pues es capaz de cambiar el idioma que habla, su acento o los conocimientos que posee sobre ciertas materias; sino que además muta a nivel corporal: puede volverse negro, oriental o incluso obeso en presencia de personas con este trastorno. La hipótesis que guiará esta investigación es que Zelig, en relación a algunos aspectos como los fenómenos que presenta en su cuerpo, su sobreadaptación, su modalidad vincular o el problema en la construcción de su identidad, puede ser considerado un paciente psicosomático. Se realizará entonces un recorrido a través del cual se articularán características de este personaje- mediante las citas de diferentes fragmentos del film- con lo que plantean diferentes autores como Ulnik, Liberman, Mc Dougall y Lacan en relación a los fenómenos psicosomáticos.

Por último, se arribará a conclusiones para sintetizar y resignificar el itinerario realizado, además de abrir algunos interrogantes.

Desarrollo

El fenómeno psicosomático

“Cuando enfermás con tanta gana, cerrás las filas del dolor”

“Salando las heridas”, Patricio Rey y sus redonditos de ricota.

        Ulnik define al estado psicosomático como “un modo de funcionamiento que se activa en cualquier paciente cuando, frente a una situación que no puede elaborar, reacciona con una enfermedad física, ya sea funcional u orgánica, cualquiera sea su etiología” ^[1]. De esto se desprende que puede aparecer en cualquier estructura. No es una enfermedad, pues las hay psicosomáticas y las que no, y además estas se determinan en función a criterios exclusivamente médicos (como falta de etiología orgánica o tratamiento adecuado, allí donde la medicina no ha podido dar respuesta). Tampoco un síntoma, ya que no está el inconsciente en juego y carece de interpretación.  Algunos autores lo consideran una personalidad.

        Lo que caracteriza a este estado es la dificultad de los pacientes para expresar sus afectos, una disminución de la capacidad de simbolización, presentación de una conducta sobreadaptada, etcétera. Lo que consiguen- vía la enfermedad- es permanecer ajenos al dolor psíquico que se origina frente a esas situaciones que no pueden elaborar. No quedan huellas en el inconsciente del evento, puesto que las representaciones asociadas a él son eyectadas, y en su lugar se inerva el afecto en el cuerpo, provocando el sufrimiento corporal.

        Se sostiene aquí que Zelig puede ser considerado un paciente con fenómenos psicosomáticos. En primer lugar, sufre mutaciones cuando está con otros, del orden de la imitación: cambia de color con gente negra, se le rasgan los ojos con orientales, se vuelve obeso cuando está con personas con esta enfermedad, etcétera. Estas identificaciones de tipo miméticas son típicas de estos pacientes.

 Por otro lado es incapaz de poner en palabras sus afectos o emociones. En las entrevistas que mantiene con la Dra. Fletcher, la psiquiatra que lo atiende, nunca cuenta por motus propio nada de él. De hecho, se la pasa hablando de cuestiones psiquiátricas, puesto que con ella se transforma en médico. La Dra. solo consigue hacerlo hablar por y de sí mismo bajo los efectos de la hipnosis. En su primer encuentro, mediante esta técnica, le pregunta si recuerda cuándo fue la primera vez que le ocurrió esto de mimetizarse con otros. Zeliz cuenta entonces: “En la escuela...unas personas muy brillantes me preguntaron si había leído Moby Dick. Me avergonzaba admitir que nunca lo había hecho. entonces fingí”. Fletcher indaga entonces en qué momento esos cambios se volvieron automáticos. Zelig prosigue: “Años atrás, el día de San Patrick. Entré en un bar, no llevaba nada verde, A mi alrededor hicieron comentarios, entonces me convertí en irlandés”. Ahí la Dra. interviene aclarando: “Les dijiste que eras irlandés”. Y el paciente corrige: “Me volví pelirrojo, se me giró la nariz para arriba”. Es decir, ubica así un primer evento “traumático” ante el cual- por no poder responder por la vía simbólica-, transforma su cuerpo.

Zelig es revisado por varios profesionales que le buscan un diagnóstico. Un médico, en una conferencia de prensa, manifiesta estar seguro no solo de que tiene un tumor, sino que también asegura que moriría en los próximos meses. Esto a pesar de no haber podido localizarlo. Como dice el narrador del documental, irónicamente es el mismo médico quien muere dos semanas después de un tumor cerebral.

Le continúan haciendo pruebas y experimentaciones. Durante esa etapa- en la cual Leonard es sometido a consumo de diferentes drogas y sesiones de kinesiología para “enderezarle la columna”- la Dra. Fletcher empieza a sospechar que Zelig no sufre de algo fisiológico, sino que su trastorno es de orden psicológico. Sugiere que la inestabilidad mental es la causante de sus metamorfosis. Esta asociación de los cambios corporales con el mundo psíquico también permite postular que es un paciente psicosomático.

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