Antes de todo, ¿Cómo surge esta pregunta?
Jose Ignacio LopezApuntes5 de Junio de 2018
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¿Tiene Dios nariz?
Antes de todo, ¿Cómo surge esta pregunta?
Para que podamos responder necesitamos aclarar qué supone esta pregunta, pues, asume que Dios existe, que la biblia es real. Una vez supeditado lo implícito de la pregunta, a veces cómica por los académicos en teología; veamos cómo surge: Citamos Génesis 1:26-27
“26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
Luego, desde este texto es que suelen presentar el siguiente argumento.
- Dios es a nuestra imagen y semejanza, entonces debe tener nariz.
- Si Dios tiene nariz, entonces es mortal, pues necesita respirar.
- Si no tiene nariz, entonces Él no es a nuestra imagen y semejanza, ya que nosotros tenemos nariz.
- Finalmente, sea cual sea la respuesta estaríamos demostrando que Dios no existe. Pues, si tiene nariz depende del aire y si no tiene nariz no es a nuestra imagen y semejanza.
Personalmente estoy tratando esta pregunta con detalle por obvias razones. De ésta misma se pueden preguntar ¿Dios es hombre o mujer?, ¿Dios tiene brazos físicos y piernas físicas?
Sin embargo, debemos notar que la biblia tiene diferentes formas de interpretarse, por ello existe la hermenéutica. En este pasaje se tiene que diferenciar y entender que es simbólica, nos ilustran los atributos de Dios como si fuesen de las personas, que tiene como nombre antropomorfismo. No quiere decir que Dios tenga forma humana. ¿Entonces qué es Dios? Citamos Juan 4:24
“24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.”
¿Qué quiere decir esto? Que Dios no es material, sino espíritu. Adán no se parecía a Dios en el sentido de que Dios tuviera carne y sangre sino que la semejanza con la cual creó al hombre era una imagen espiritual, moral racional con voluntad propia y sentimientos. (Véase también Deuteronomio 4:15-16; Colosenses 1:15; Números 23:29)
¿Son posibles los milagros?
Muchos argumentan que los milagros no pueden suceder y nunca han sucedido porque las leyes de la naturaleza prohíben que los milagros ocurran.
Se dice que el Filósofo David Hume había resuelto esto en su ensayo sobre los milagros donde él afirmó: “Un milagro es una violación de las leyes de la naturaleza; y dado que una experiencia firme e inalterable ha establecido estas leyes, la prueba contra un milagro, por la misma naturaleza del caso, es tan completa como cualquier argumento desde la experiencia que sea posible imaginar… es un milagro, que un hombre muerto regrese a la vida; porque nunca ha sido observado en ninguna era o país. Por lo tanto, debe de haber una experiencia uniforme contra todo evento milagroso, de otra manera el evento no merecería ese nombre” (An Enquiry Concerning Human Understanding 10.1 Pág. 76-77)
El argumento de David Hume:
1) Los milagros son una violación de las leyes de la naturaleza.
2) Nuestra experiencia inalterable ha establecido estas leyes
3) Por lo tanto, dado que los milagros están fuera de nuestra experiencia, son imposibles.
Analicemos las premisas:
“Nuestra experiencia inalterable ha establecido estas leyes.”. Pero, Hume y otros como él, no han evaluado toda la experiencia humana; ellos meramente han evaluado su propia experiencia del mundo. Además, uno debe de aceptar que la humanidad todavía no ha visto todo lo que hay por ver ni ha resuelto los grandes misterios del universo. Así que, no puedes decir que tu experiencia estable leyes inalterables. Entonces, ¿Cómo pude Hume decir que su experiencia excluye la posibilidad de los milagros? Especialmente cuando no todos están de acuerdo con él. Si la experiencia humana, la cual incluye a todos los humanos, establece las leyes de la naturaleza y establecen que estás no pueden ser violadas. Entonces, ¿Cómo explicamos las personas que reportan milagros en su experiencia? ¿Cómo puede decir Hume que un hombre resucitado “nunca ha sido observado en ninguna era o país”, si personas han reportado este evento y no comparten su experiencia? La experiencia de Hume es diferente a la de las experiencias de los Apóstoles. Por lo tanto, no toda la experiencia humana establece que los milagros nunca suceden. A menos que asumamos que todos los reportes de los milagros son mentiras para poder decir que los milagros nunca suceden. Esto sería argumentar en círculos. Como dijo C. S. Lewis “Hay que estar de acuerdo con Hume en que si hay una «experiencia uniforme» absoluta contra los milagros, en otras palabras, si nunca suceden, entonces ¿por qué nunca suceden? Desafortunadamente, sabemos que la experiencia en contra de ellos es uniforme únicamente si sabemos que todos los reportes son falsos. Y podemos saber que todos los reportes son falsos únicamente si ya sabemos que los milagros nunca han ocurrido. De hecho, estamos
argumentando en círculo.” Es por ello que el ateo John Earman escribió un pequeño libro llamada “El pésimo fracaso de Hume” en donde comienza con “la sección X (sección diez de su libro, en el tema de los milagros) de la investigación sobre el Entendimiento Humano de Hume es un fracaso”. Él muestra con el teorema de Bayes que el argumento de Hume no funciona.
Hume simplemente está asumiendo que los milagros no pueden suceder para poder decir que los milagros no pueden suceder. El argumento es un deplorable fracaso lógico.
Uno de los puntos que él menciona es el hecho que los contemporáneos de Hume le respondieron con el ejemplo de un Príncipe, de un clima tropical, hindú que nunca ha visto el hielo. Mediante la lógica de Hume, el príncipe está en lo correcto al creer que no hay tal cosa como el hielo, solamente por escuchar reportes de su existencia. Dado que ello sería extraordinario para su experiencia por sí sola, y por lo tanto, él podría decir que es imposible que exista el hielo.
La única respuesta de Hume a esto fue decir que el hielo no está fuera de toda la experiencia humana, pero John Earman responde ese intento al resaltar que toda la experiencia humana estaba limitada a un pequeño grupo que surgió en África. (Hume’s Abject Failure Pág 33-38) y que nadie tenía la experiencia del hielo, así que por la lógica de Hume el hielo violaría las leyes de la naturaleza, dado que estaba más allá de la experiencia uniforme. Lo cual es el mismo problema cuando uno aplica el razonamiento de Hume a los reportes de los milagros.
Si dices que los milagros no pueden suceder porque la experiencia humana uniforme muestra que los milagros no existen, por lo tanto, todos los informes de milagros son falsos. Porque tú sabes que los milagros no pueden suceder. Solo estas argumentando en círculo.
En este caso uno comienza con la creencia de que los milagros suceden y llega a la conclusión d que los milagros no suceden. Simplemente no es lógicamente correcto. Por tanto, dicha premisa es refutada por sí misma.
¿Qué hay de la segunda parte de Hume?, donde él dice “Ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, a menos que ese testimonio fuera de tal clase, que su falsedad sería más milagrosa, que el hecho que intenta establecer”. En otras palabras, el milagro debe ser más probable que el hecho que la persona que lo está reportando este mintiendo. Obviamente uno necesita evaluar la evidencia para la afirmación específica de cada milagro, y sopesar las opciones para ver si la evidencia favorece a su verdad o falsedad. Y no desecharlo de inmediato por presuposiciones filosóficas. Pero Hume no ha dicho nada que el teísta rechazaría. Como John Earrman dijo “Todos aquello en oposición a Hume en el debate sobre los milagros del siglo XVIII sabían que las afirmaciones de milagros no podían ser establecidas sin apoyo de evidencia muy fuerte. En algunos casos ellos pensaban que habían obtenido la evidencia requerida. Tal vez ellos se equivocaron. Pero para mostrar que ellos se equivocaron se necesita más que repetir solemnes clichés”. (Hume’s Abject Failure Pág. 42)
Cuando se habla de la resurrección por ejemplo los cristianos argumentan que es más probable que el evento sucedió que la posibilidad que los apóstoles hayan mentido. Que Hume diga esto no está con conflicto con lo que los teístas argumentan. En otras palabras, Hume no ha dicho nada realmente profundo, sino un punto de convergencia obvio para ambas posiciones del debate. Y contando con
la evidencia histórica de la resurrección de Jesús y la experiencia misma de los cristianos de aquel entonces, por ejemplo los apóstoles, que murieron por proclamar dicho milagro, o estaban locos por morir por una mentira o de verdad sucedió y murieron porque sabían que Jesús es nuestro Señor.
Por otro lado, Hume comete un error cuando define un milagro “como una violación de las leyes de la naturaleza”. Esto es muy extraño por dos razones: Ya había una definición de los milagros mucho antes de que Hume llegara a la escena, y nadie nunca estuvo de acuerdo en que la definición de Hume fuera la definición universalmente aceptada. Mucho antes de Hume, Tomás de Aquino resaltó que un milagro es un evento más allá de los poderes del orden natural. No una violación del orden natural. Antes de Hume, Samuel Clarke afirmó que un milagro es “un efecto producido contrario al Orden o Curso usual de la naturaleza, por intervención de algún Ser Inteligente Superior al hombre”. Este entendimiento tradicional de un milagro engloba mejor lo que es un milagro. Asimismo, citemos la misma RAE que define la palabra milagro “Hecho no explicable por las leyes de la naturaleza y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino.”
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