Autoridad Espiritual

ENSAYO SOBRE LA LECTUTA DEL LIBRO AUTORIDAD ESPIRITUAL

En este texto quiero compartir el fruto de la lectura de este libro en mi vida, yo creo que el Espíritu De Dios va haciendo su obra en nuestra vida día a día.

Comenzando a leer este libro, debo reconocer que el título “Autoridad Espiritual”, me dio cierto temor, no miedo sino respeto, el cual creo que debería empezar a tener siempre que voy a leer la palabra de Dios, como una gran incógnita ¿con que me voy a encontrar?, ¿sorprender o confrontar?; una gran curiosidad. Esto no quiere decir que en algún momento yo no hubiera respetado la palabra de Dios, pero debo decir, uno se cuestiona y aunque la palabra lo confronta, reconozco poca atención al respecto y lo cual debe ser superado y corregido radicalmente.

Simplemente esto en un comienzo me sugiere el título, el cual a medida que he ido leyendo y releyendo me muestra que es muy enriquecedor, la palabra autoridad la ha transformado para mí; pues pensaba que autoridad era tener un poder por una jerarquía, que se le daba a alguien por un título o por la edad o por la experiencia, incluso algo al azar por suerte que lo ascienden a un cargo o lo designan a ejercer ciertas funciones, pero estaba totalmente errado y equivocada en mi concepto.

Esta lectura me mostró por qué yo he vivido situaciones muy adversas y por lo tanto difíciles y que siempre estuve buscando disculpas y evadiendo mi responsabilidad directa en mi actitud, en mi toma de decisiones; yo digo ahora que fui yo misma quien las busque sin querer queriendo, fui yo misma, ahora puedo reconocerlo y además corregirlo y por ello mismo ser verdaderamente responsable y consiente de mis actos no solamente ante la autoridad inmediata como la social, sino también y en todo ámbito ante Dios y todas las autoridades delegadas por Dios; esto quiere decir A DIOS LO QUE ES DE DIOS Y AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR, yo en el afán de encontrar el éxito en la vida, o una cima, una satisfacción personal, a la ligera y lejos de Dios o sin El casi siempre hice lo que yo quise.

También es evidente que para mí la vida me la había marcado yo; lejos de EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA, por mucho que yo haya creído en El Padre Celestial ahora he podido comprobar que poco lo amé con un corazón sincero porque no le conocía y aunque sí hubiera tenido ese deseo, por mucho tiempo no le obedecí y eso significa que eso es así aunque uno afirma conocerlo, amarlo y obedecerlo, al no estar en sujeción: uno miente cuando habla demás, opinando, teniendo ideas y colocando todo en tela de juicio y además filosofando e inventando sofismas. Así era yo.

Ahora comprendí que la obediencia nos lleva a la autoridad y es la mejor y real forma de demostrar el amor. Sujetando nuestra mente y LLEVANDO TODO PENSAMIENTO SUJETO A LA OBEDIENCIA DE DIOS esta palabra es útil para no caer en tentación y recordando que la batalla se gana en la mente y que quien mucho habla mucho yerra.

En cuanto al vocablo espiritual también tuve cierta equivocación y aunque siempre se ha tergiversado este es un término difícil de tratar por lo que en el mundo se le toma como algo relacionado con los muertos y espiritismo de lo que ahí creo y le doy gracias a Dios tengo poco o nulo conocimiento es decir no me siento capacitada para hacer un concepto del término en ese ámbito pero menos en el ámbito común y corriente.

El libro AUTORIDAD ESPIRITUAL, ha dado a mi vida un valor espiritual en el ámbito cristiano el cual yo no poseía o no identificaba de manera clara, este valor se trata de reconocer el significado de ser una hija adoptiva de DIOS por que Dios nos amó y dio a su hijo unigénito para que pagara por mis pecados; he aprendido que debo sujetarme a Él en todo por amor y de corazón sincero ya que sujetarme es obedecerlo en todo, yo lo había oído muchas veces pero no lo entendía, ahora creo, ya entiendo que Dios quiere que lo obedezca empezando por obedecer las autoridades terrenales en todos los ámbitos de mi vida empezando por el familiar, social y eclesiástico, ya que uno prometía pero poco cumplía, uno no se comprometía, le faltaba algo para tener una verdadera relación con Dios ya que por carecer de ella se ve afectado todo lo demás en un momento o en otro.

Cuando uno ha sido desobediente ha sido rebelde y eso significa para mi que desde que empecé a ser “ independiente ”; esto era como una meta, pero como ya lo mencioné antes lejos de Dios, uno obtiene logros por sus propias fuerzas, pero lo uno se termina cansado y lo otro nunca se siente pleno pues en donde no hay presencia de Dios siempre habrán vacios, entonces uno puede tener muchas ilusiones, metas, momentos felices, fuera del redil del Señor JESUS pero EL es el único que todo lo suple, el completa la obra, sin El no hay plenitud.

Ahora quiero empezar a creer, este creer no es duda sino fe, que debo amar a Dios como debe ser, obedeciéndole y de todo corazón, con toda mi mente con toda mi alma con todas mis fuerzas; dependiendo solo de EL en todo. Creo que la lectura de este libro también ha hecho que la FE sea más importante en mi vida, necesaria y permanente. Sí, porque el vivir por fe para mí no era una constante en vi vida, simplemente porque no sabía que era y como ejercerla o vivirla puse, un ser desobediente no tiene el respaldo de Dios en lo que desea, pide o espera.

Ahora creo que la fe sí va a ser constante porque al obedecer y desear, esperar y pedir lo haré de manera obediente, entonces no es solo obedecer a Dios sino también las autoridades delegadas por El y todo lo que implica la palabra de DIOS.

Otra realidad que he descubierto

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