Clara De Asís

Introducción

Este Trabajo está basado en la vida de Santa Clara.

En este relato se cuenta como una mujer convirtió su vocación de vida y predicó el ejemplo: que dejo las cosas materiales y se dedicó solo a la búsqueda de Dios.

Santa Clara nos deja un gran mensaje de cómo empezar a vivir la vida dejando las cosas materiales y las críticas de lo demás. Ella hizo lo que su corazón le dictó y ayudó a mucha gente necesitada. Fue una persona de mucha fe y mucha devoción.

Da un mensaje de amor y paz, ya que ella nos demuestra la esperanza y paciencia que tenía con todos, especialmente con las hermanas con quienes estaban.

Clara y Francisco

Francisco un día va de paseo por los campos cercanos de la ciudad. Llega a una iglesita abandonada de San Damián. Francisco escucha una dulce voz que le dice:

-Francisco, reconstruye mi iglesia porque se está derrumbando.

Francisco en presencia de los obispos de Asís dice:

-De hoy en adelante no tendré otro padre más que el Padre del cielo.

Francisco se viste una tosca túnica y se pone, con gran entusiasmo, a reparar la iglesita de San Damián. Muy pronto, otros jóvenes se le unen en la tarea, Francisco les dice a sus compañeros en tono profético:

-Hermanos, este lugar de San Damián muy pronto llegará a ser convento de santas mujeres. La fama de su bondad dará grande gloria a toda la Iglesia.

Un día, se acercan dos jovencitas, una de ellas le entrega al santo una bolsa repleta de dinero y le dice:

-Soy Bona de Guelfuccio y esta es mi hermana Pacífica. Nos manda Clara de Asís.

Ella desea vivamente que aceptes esta colaboración para las obras de la Iglesia. Además quisiera conocerte. Le daría mucho gusto si tú le concedes un encuentro para tener una oportunidad de charlar contigo.

El hombre de Dios responde:

-De esta bolsa tomaré una sola moneda. Será suficiente para este día. Ya mañana nuestro Padre Celestial nos dará lo necesario. Vayan a decirle a Clara, de mi parte, que con mucho gusto estoy dispuesto a hablar con ella.

Después de algún tiempo, Francisco y Clara se encuentran para conversar:

-Hermana, contempla esta cruz en donde está clavado nuestro amantísimo esposo.

Clara mirando fijamente los ojos del pobrecillo, respondió:

-Sí, Padre, seré la esposa de Jesucristo y tu plantita. Quiero vivir como tú, el Evangelio del Señor Jesús, en obediencia, sin tener nada y en castidad, ¿Cuándo comenzaré esta nueva forma de vida?

El bienaventurado Francisco respondió:

-El 28 de marzo, en este año de gracia de 1211, el Señor Jesús te acogerá en su compañía para que puedas imitar su pobreza. Ese día es domingo de ramos.

Cuando llego el domingo, Clara se dirige hacia la catedral de Asís en donde el Obispo llevará a cabo la ceremonia litúrgica de la bendición de las palmas.

La gente se apretuja ante el altar para recibir los ramos y palmas de sacerdotes y diáconos.

El obispo mismo baja del altar, pasa en medio de la gente, se dirige a Clara y le pone la palma entre las manos.

Clara interpreta este gesto como un signo de la voluntad de Dios.

Un día Catalina va a visitar a su hermana Clara. Las dos hermanas tomadas de la mano se dirigen a la Sagrario de la capilla del Monasterio. Clara le dice a su hermana:

-Aquí esta nuestro esposo el centro de nuestro corazón. Él también te llama a ti para que seas su esposa siempre.

Un día llega al monasterio el señor Monaldo, tío de las dos jóvenes. Mentirosamente anuncia que viene a visitar a sus sobrinas.

Con palabras bruscas y enojadas le dice a Catalina:

-¿Por qué has venido a este lugar? ¡Apresúrate, que tienes que regresar con nosotros a tu casa!

Las dos con la cabeza levantada, en actitud desafiante, no dan un solo paso, Catalina responde:

-No me separaré jamás de Clara. Vayan a decírselo a nuestro padre, el señor Favarone de Asís.

En ese instante el señor tomo a Catalina del brazo y la llevó con el del brazo muy violentamente. Clara no sabía qué hacer, así que solo en la angustia pidió al Señor que no permitiera que esos malvados le hicieran algo malo a su hermana.

Clara levanta a Catalina y le dice:

-Querida hermana, con la ayuda de Dios, has superado esta prueba. Ya puedes entrar a formar parte de

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