Como mantener un buen espiritu en la congregacion

Cómo mantener un buen espíritu en la congregación

LOS cristianos de la antigua congregación de Filipos tenían poco dinero; sin embargo, fueron un ejemplo de generosidad y amor hacia sus hermanos en la fe (Fili. 1:3-5, 9; 4:15, 16). Por eso, el apóstol Pablo concluyó así la carta que les dirigió por inspiración divina (Fili. 4:23)-LEER:

“Que la bondad inmerecida del Señor Jesucristo esté con el espíritu que ustedes demuestran”.

La actitud de la congregación de Tiatira era similar. De ahí que Jesucristo, después de haber recibido la gloria celestial, también la felicitara (Rev. 2:19)-LEER:

“Conozco tus hechos, tu amor, tu fe, tu servicio y tu aguante. Y sé que tus últimos hechos son más que los del principio.” 

Cada congregación de los testigos de Jehová se caracteriza por cierto espíritu, o actitud general. Algunas se destacan por su cariño y calidez, mientras que otras sobresalen por su apoyo a la predicación y su gran estima por el ministerio de tiempo completo. ¿De qué manera puede contribuir cada uno de nosotros a la unidad y al progreso espiritual de la congregación? Cultivando personalmente un buen espíritu. Si desarrolláramos una mala actitud, produciríamos el efecto contrario: la congregación se enfriaría e incluso se volvería permisiva con los pecados graves. Así pues, ¿qué espíritu manifiesta nuestra congregación, y qué podemos hacer para fomentar un buen ambiente?

Podemos imitar el ejemplo de David. Allí en el (Sal. 35:18) noten lo que él menciono:

“Entonces, te daré gracias en la gran congregación; te alabaré entre las multitudes del pueblo.” 

Como vemos, David no se retenía de alabar a Jehová mientras estaba con otros siervos de Dios. ¿Qué podemos decir de nosotros? Cuando estamos con los hermanos en nuestras reuniones semanales —como el Estudio de La Atalaya o la Reunión Vida y Ministerio— bien sea que nos conectemos por este medio como el Zoom o Zello o hagamos nuestras reuniones personales, podemos demostrar un buen espíritu ofreciendo comentarios y expresiones de fe. Por eso, ¿Aprovechamos el honor de participar en ellas? ¿Nos preparamos bien y hacemos comentarios bien pensados? Si somos cabezas de familia, ¿ayudamos a nuestros hijos a preparar comentarios y los animamos a ofrecerlos en sus propias palabras? De esta manera no solo fomentaremos un buen espíritu en la congregación sino también dentro de nuestra familia.

En otro salmo, en el (Sal. 57:7) David afirmó: “Mi corazón está firme, oh, Dios, mi corazón está firme. Voy a tocar y cantar alabanzas”. Sus palabras sugieren que nuestra forma de cantar es un buen reflejo de nuestra firmeza y constancia. Las reuniones nos brindan la oportunidad de cantarle a Jehová con un corazón constante, resuelto a servirle. ¿Hay canciones que aún no conocemos bien? ¿Por qué no ensayarlos en la Noche de Adoración en Familia? Tengamos la misma actitud que David, quien escribió: “Le cantaré a Jehová durante toda mi vida; mientras viva, le cantaré alabanzas a mi Dios” (Sal. 104:33).

Para generar un espíritu de amor en la congregación, también es importante ser generosos. Pablo le pidió a Timoteo que diera esta exhortación a sus hermanos en la fe (1 Tim. 6:18, 19): “Que hagan el bien, [...] sean ricos en buenas obras, [...] sean generosos, estén dispuestos a compartir”. De ese modo, estarían “consiguiendo un tesoro, unos buenos cimientos para el futuro” y lograrían “aferrarse a la vida que realmente es vida”.

Está claro que el apóstol quería promover la generosidad. ¿Cómo podemos nosotros mostrar esta cualidad, incluso en tiempos de crisis económicas? Por ejemplo, en estos últimos días las condiciones siguen deteriorándose, en ocasiones nuestros hermanos en la fe necesitarán ayuda material (1 Juan 3:17, 18). ¿Hay alguien en la congregación que haya perdido el empleo debido a la pandemia o sufrido un fuerte revés económico? En tal caso, quizá podamos ayudarlo materialmente según lo permitan nuestras circunstancias.

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